Jap¨®n: dos polos opuestos
Las distintas frecuencias el¨¦ctricas entre el norte y el sur del pa¨ªs impiden enviar energ¨ªa a las zonas siniestradas
En medio del trauma que ha supuesto la brutalidad del terremoto, el tsunami y el accidente nuclear, la mayor¨ªa de los japoneses ha descubierto estos d¨ªas que el pa¨ªs tiene dos frecuencias distintas de electricidad, lo que dificulta enormemente el apoyo a los damnificados y la reconstrucci¨®n de la zona devastada. El noreste de Jap¨®n, en el que se incluye Tokio y en donde han quedado paralizados 11 reactores nucleares -entre ellos, los seis de la central de Fukushima I- y una decena de centrales t¨¦rmicas, tiene, como Europa, 50 hercios (Hz) de frecuencia. Sin embargo, la electrificaci¨®n del suroeste del pa¨ªs, que se inici¨® en colaboraci¨®n con la estadounidense General Electric, tiene 60 Hz.
"Es muy lamentable que sobr¨¢ndonos electricidad no podamos envi¨¢rsela a nuestros hermanos del noreste que est¨¢n sufriendo apagones y han tenido que limitar la producci¨®n industrial para estabilizar la situaci¨®n", afirmaba en Osaka la m¨¦dica Mitsuka Ogura. Para un pueblo tan solidario como el japon¨¦s ha supuesto un duro golpe la constataci¨®n de que una decisi¨®n empresarial de finales del siglo XIX castiga ahora doblemente a casi cinco millones de personas que no tienen acceso pleno a la electricidad desde el pasado d¨ªa 11, cuando la furia de la naturaleza arras¨® buena parte de la costa del noreste del pa¨ªs. Desde entonces, la capacidad de generar electricidad en esa zona ha disminuido en un 20% y la desastrosa situaci¨®n de Fukushima hace temer que en los pr¨®ximos meses no mejore la producci¨®n.
No deja de ser sorprendente -y otra m¨¢s de las contradicciones que han agravado la amargura que hoy sienten los japoneses-, que un pa¨ªs peque?o (377.835 kil¨®metros cuadrados) y de gran desarrollo tecnol¨®gico tenga dos redes el¨¦ctricas distintas y unos conversores m¨ªnimos. En la actualidad, se tiende a todo lo contrario, como ocurre en Europa, que est¨¢ toda interconectada, de manera que si hay un problema en un pa¨ªs, la respuesta es autom¨¢tica y genera un apoyo din¨¢mico e instant¨¢neo.
Seg¨²n el director de operaci¨®n de Red El¨¦ctrica Espa?ola, Miguel Duvison, solventar el problema de las distintas frecuencias "es posible", pero requiere una "alta complejidad tecnol¨®gica" y, si no se dispone de los convertidores precisos, hay que fabricarlos y pueden necesitarse "meses" para lograr enviar electricidad de una zona a la otra, si es eso lo que se pretende.
Fuentes del Ministerio de Comercio japon¨¦s dijeron a Reuters que el Gobierno estudia limitar el consumo industrial de electricidad en las horas punta para evitar apagones en Tokio, donde viven 30 millones de personas, y en el noreste del pa¨ªs. El Gobierno teme especialmente la llegada del verano, que puede suponer graves cortes en el suministro al dispararse el consumo por el aire acondicionado. Los apagones tienen un fuerte impacto tanto en la poblaci¨®n como en la econom¨ªa -el gran Tokio supone casi un tercio del PIB-, sobre todo porque se paraliza el transporte en un pa¨ªs muy dependiente de los trenes.
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