El Gobierno de Aguirre gast¨® m¨¢s de 60.000 euros en los esp¨ªas

Al menos 60.000 euros de dinero p¨²blico, seg¨²n c¨¢lculos basados en el sumario del caso, se gast¨® el Gobierno de Esperanza Aguirre en las n¨®minas de los cinco supuestos agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid que espiaron al exconsejero de Justicia Alfredo Prada y al vicealcalde de Madrid Manuel Cobo durante abril y mayo de 2008.

La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado a la juez Carmen Valcarce, que archiv¨® el caso del espionaje pol¨ªtico a cargos del PP, que recabe datos sobre el consumo de combustible de los coches utilizados por los esp¨ªas, as¨ª como el gasto de sus tel¨¦fonos m¨®viles durante marzo, abril y mayo de 2008. La Audiencia Provincial, que ve indicios de malversaci¨®n de fondos en el caso del espionaje pol¨ªtico a cargos del PP, recuerda que hay jurisprudencia del Tribunal Supremo, "considerando grave perjuicio para la causa p¨²blica la utilizaci¨®n de un tel¨¦fono m¨®vil por un importe de 5.233 euros".

La Audiencia cree las respuestas de los esp¨ªas "vagas e imprecisas"

"La supuesta dificultad en la fijaci¨®n del importe de lo defraudado", se?ala la Audiencia, "no puede querer decir impunidad... como tampoco es descartable hacer evaluaci¨®n del perjuicio a trav¨¦s de las n¨®minas abonadas en los d¨ªas acreditados de los seguimientos".Los partes del espionaje, escritos a m¨¢quinas y con anotaciones manuscritas que los peritos de la polic¨ªa han atribuido a uno de los imputados, revelan que los agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid siguieron durante la inmensa mayor¨ªa de los d¨ªas laborables de abril y mayo al exconsejero Alfredo Prada o al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y en ocasiones, a ambos.

Muchas veces, los asesores de la Comunidad de Madrid no acud¨ªan a su oficina de la Direcci¨®n General de Seguridad por las ma?anas sino que se trasladaban directamente desde sus lugares de residencia (municipios de la periferia de Madrid) hasta las zonas de trabajo del vicealcalde de Madrid, en la plaza de Cibeles, y del entonces consejero de Justicia de la Comunidad, en la calle de Miguel ?ngel de Madrid.

Hay dos partes de seguimientos fechados en marzo que, en realidad, corresponden a abril pues hay errores en el mes, pero no en el d¨ªa ya que reflejan actividades que realmente hicieron los dos espiados esa fecha pero no ese mes, seg¨²n pudo comprobar la investigaci¨®n.

Por tanto, para evaluar el da?o patrimonial no habr¨ªa que considerar tres meses, como indica el auto de la Audiencia Provincial, sino los dos en que, efectivamente, los agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid imputados en esta causa se dedicaron ma?ana, tarde y noche al seguimiento de los cargos del PP. Hasta el punto de que, en alguna ocasi¨®n, el espionaje se prolong¨® hasta la madrugada a las puertas de un restaurante donde el exconsejero Prada hab¨ªa acudido con su hija.

De los cinco imputados, uno de ellos, el jefe Sergio Gam¨®n, ten¨ªa una n¨®mina de 90.000 euros al a?o; los tres asesores del consejero de Interior Francisco Granados cobraban casi 60.000 euros (y lo siguen haciendo porque no han sido despedidos), mientras el empleado de la Direcci¨®n General de Seguridad Jos¨¦ Manuel Pinto ingresaba unos 40.000, seg¨²n la investigaci¨®n. De media, los agentes cobraban algo m¨¢s de 60.000 euros al a?o (5.000 al mes), lo que quiere decir que los cinco imputados costaron 60.000 euros a la Administraci¨®n durante abril y mayo de 2008, cuando dedicaron su trabajo a seguir a dos cargos del PP contrarios a Aguirre. Los partes del espionaje acreditan que los agentes siguieron a veces a los cargos del PP en moto. La Consejer¨ªa de Interior compr¨® unos meses antes de que comenzaran los seguimientos dos potentes motos capaces de sobrepasar los 238 kil¨®metros por hora valoradas en 14.000 euros. El consejero Granados asegur¨® que se utilizaban para "el traslado de correspondencia".

Cuando este peri¨®dico descubri¨® las ocupaciones de los asesores de Granados y de su jefe, Sergio Gam¨®n, fichado por Esperanza Aguirre, todos ellos negaron ante la polic¨ªa que hubieran hecho seguimientos a Prada o a Cobo en abril y mayo de 2008. Cuando la investigaci¨®n judicial descubri¨® a trav¨¦s de los posicionamientos de sus tel¨¦fonos m¨®viles que hab¨ªan seguido a Prada y Cobo, los supuestos esp¨ªas cambiaron su versi¨®n de los hechos ante la juez y explicaron que estaban haciendo solo contravigilancias.

La Audiencia considera las respuestas de los esp¨ªas "imprecisas, vagas y ausentes de credibilidad". Los tres magistrados concluyen: "El bien jur¨ªdico de estos delitos no tiene solo un contenido puramente econ¨®mico sino que incluye la garant¨ªa de la confianza que se deposita en el recto actuar de la Administraci¨®n p¨²blica y en la legalidad de su actuaci¨®n".

Declaraci¨®n de Sergio Gam¨®n, jefe de los presuntos esp¨ªas de Madrid (Parte 1 de 4)