El futuro del teatro ya ha llegado
Jos¨¦ Manuel Mora presenta 'Mi alma en otra parte', fruto de una nueva generaci¨®n
La rotunda apuesta por la nueva autor¨ªa espa?ola del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN) ha dado paso en el Teatro Valle-Incl¨¢n a Jos¨¦ Manuel Mora y a su obra Mi alma en otra parte, texto que ha dirigido Xicu Mas¨® con un grupo de actores entre los que destaca Fele Mart¨ªnez y Celso Bugallo.
Este dramaturgo sevillano de 33 a?os se form¨® como actor en Andaluc¨ªa y se vino a la Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid a estudiar dramaturgia y direcci¨®n de escena. Despu¨¦s ampli¨® su formaci¨®n de Artes Esc¨¦nica en ?msterdam y comparti¨® talleres y encuentros con destacados profesionales de la dramaturgia contempor¨¢nea como Sarah Kane, David Harrower, David Greig, Michel Azama, Enzo Corman, Rodrigo Garc¨ªa, Harold Pinter, Hanif Kureishi...
La obra, in¨¦dita, es una historia de secretos sabidos entre padres e hijos
Algunas de sus obras han sido representadas (a veces como lecturas dramatizadas) en el Royal Court Theatre de Londres y en prestigiosos festivales como el Berliner Festspiele und Theatertreffen, donde Mi alma en otra parte fue seleccionada poco antes de ser estrenada en el tambi¨¦n alem¨¢n festival Spieltriebe-3.
Y ahora el CDN. De ah¨ª que Mora agradezca mucho que se haya confiado en un texto suyo que aqu¨ª es in¨¦dito y desconocido: "Es fascinante ver que el director y los actores han hecho un trabajo marcado por emociones fr¨¢giles, intensas. Todos han cuidado much¨ªsimo el espect¨¢culo", afirma. "A veces me siento un poco extra?o porque todo esto me aturde pero, viniendo como vengo del teatro alternativo, llegar a un sitio y ver c¨®mo funciona todo es un gran placer, aunque la sensaci¨®n de responsabilidad es la misma que si estrenara en la sala m¨¢s marginal y cutre de la ciudad".
Pero no es el caso. Al CDN ha llegado sin enchufes. Su texto cay¨® en el comit¨¦ de lectura y "tuvo el voto un¨¢nime y entusiasta de todos; vimos que era absolutamente representable, lo que no siempre ocurre con buenos textos", comenta Gerardo Vera, responsable del centro. Vera sigui¨® la pista a Mora y comprob¨® que era "de esa nueva generaci¨®n de actores-creadores que necesitan ver el hecho teatral desde varios ¨¢ngulos y contrastar sus espect¨¢culos. Esta generaci¨®n tiene en sus manos el futuro del teatro".
La obra arranca con la perturbadora imagen de un anciano rodeado de perros y enfermos a los que no sacrifica porque "cuidar a esos animales le ayuda", dice Mora de esta historia de secretos sabidos entre padres e hijos y "emociones que dinamitan las barreras convencionales".
Sobre la existencia o no del alma, el autor asegura que sin ella "no podr¨ªamos hacer muchas cosas o ser¨ªa muy banal lo que hacemos. El deseo de creerlo me da fuerza para levantarme cada d¨ªa y pensar que detr¨¢s de la piel hay algo m¨¢s intenso; claro que mientras digo esto estoy dudando de todo lo que estoy diciendo, con lo cual a lo mejor no existe". Mora vuelve al tema para recordar que, cuando alguien muere, el rictus deja una expresi¨®n de haber perdido algo: "A lo mejor eso tiene que ver con el alma... Era Proust quien dec¨ªa que vivimos rodeados del alma de nuestros antepasados".
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