En la casa del mono dulce
Termas romanas, el aguardiente del indiano, salchichas alemanas y un chapuz¨®n en la playa. "?Qu¨¦ bonita es Badalona", cantaba Serrat. La antigua Baetulo muestra su cara m¨¢s divertida
Michael Jordan jug¨® al baloncesto aqu¨ª y una familia de licoreros cre¨® una leyenda mundial. De origen romano, Badalona no se conforma con vivir a la sombra de Barcelona. "Qu¨¦ bonita es Badalona, en verano y en invierno", cantaba Joan Manuel Serrat en 1978. Romana y pesquera. Industrial y deportiva. La ciudad -unos 220.000 habitantes- se abre al siglo XXI recuperando su pasado.
10.00 Belleza industrial
Tan cercana a Barcelona y tan lejana. Desde la capital catalana se llega al centro de la ciudad en Cercan¨ªas (R1) o en metro (L2 Estaci¨®n de Pompeu Fabra). A rebufo de esa v¨ªa f¨¦rrea, la primera de Espa?a, Badalona se convirti¨® en n¨²cleo industrial. Hoy, algunas de sus antiguas f¨¢bricas, levantadas cuando la burgues¨ªa catalana abraz¨® el modernismo, se han rehabilitado para uso p¨²blico. La industria de latas Gottardo de Andreis (1) (Sagunto, 5), de 1906, con una fachada art nouveau, es el instituto de educaci¨®n secundaria La Llauna; la Biblioteca Can Casa Cuberta (2)(Moss¨¦n Ant¨®n, 48) albergaba una f¨¢brica de textil, y la Casa Pavillard (3) (Mart¨ª Pujol, 33), con hierros forjados, ornamentaciones florales y enormes vidrieras.
Obligada la parada en la pasteler¨ªa Jacinto Ventura(4) (Carrer del mar, 28). Desde 1908 hornea los dulces cada ma?ana para deleite de los vecinos. Su especialidad es el chucho de crema. Ojo: ?Prohibido pedir un chucho! En Badalona lo llaman tornemi. La ruta industrial acaba a lo grande: la f¨¢brica de An¨ªs del Mono(5) (Eduard Maristany, 115), fundada en 1870 por los hermanos Bosch. Se dice que la familia, con negocios en Am¨¦rica, se trajo un mono en uno de sus viajes. Capricho de indiano. La gente se acercaba a ver el primate y acabaron por denominarla la f¨¢brica del An¨ªs del Mono. Su etiqueta lleva el dibujo de un mono con la cara de Darwin, y el tercer domingo de cada mes abre para los curiosos (visita gratuita previa reserva en el Museu de Badalona; www.museudebadalona.cat).
12.00 Cuatro pescadores
De espaldas al mar durante d¨¦cadas abraza hoy de nuevo el Mediterr¨¢neo. M¨¢s de cinco kil¨®metros de playa y, desde 2005, con el puerto deportivo y pesquero donde los pescadores ofrecen su mercanc¨ªa a viva voz. "Lenguados, sepias, langostinos y alg¨²n que otro bonito es lo que te encuentras por aqu¨ª", aclara Ram¨®n Costa, uno de los cuatro pescadores que a¨²n sale a faenar y vende en la lonja (6) (Muelle Quimet Costa; lunes a viernes, 12.00). "Hace 12 a?os hab¨ªa 85 embarcaciones", cuenta.
El bautizo acu¨¢tico se hace en la Escuela Municipal de Vela (en el puerto; www.velabadalona.cat), una iniciativa p¨²blica que hace m¨¢s accesibles los deportes n¨¢uticos: dos horas de velero, 17 euros. Y aunque esto no es Australia, si las olas acompa?an, es f¨¢cil encontrar alg¨²n que otro surfero. En la playa destaca el Pont del Petroli (7). Una antigua plataforma de hierro que se pierde en el agua 250 metros y que serv¨ªa para descargar combustibles desde los barcos.
14.00 El ¨²ltimo cine de la ciudad
La v¨ªa f¨¦rrea separa la playa de La Rambla y sus terrazas son el cuartel general de los badaloneses en las noches de verano. En el Antic Caf¨¦ de la Rambla (8) (Rambla, 32), conocido por la colecci¨®n de fotos antiguas de la ciudad que exhibe, se pueden catar las patatas Corominas: crujientes, muy saladas y elaboradas en la ciudad. La f¨¢brica original (Miquel Servet, 254) las sigue dispensando. En Sotavent (9) (Eduard Maristany, 5; en el Club Nataci¨® Badalona) se come un poco de todo con vistas al mar. Y en Can Frai (10) (Sant Pere, 11), una propuesta monta?era y m¨¢s elegante en la que dominan los platos de cocina catalana. Nada que ver con el Frankfurt Casa Vall¨¦s (11) (Mar, 1). Hamburguesas y salchichas que, desde hace 35 a?os, han saciado a los badaloneses. Comida y fotogramas eran el plan perfecto del fin de semana. Eso cuando los cines Picarol, aleda?os al local, estaban abiertos. Las salchichas perduran; dicen que el secreto de su ¨¦xito son la mostaza y el tomate que ellos elaboran. Imposible comerse solo uno.
16.00 'Spa' de los romanos
Enfilando la monta?a se llega a Dalt de la Vila, el casco hist¨®rico. Bajo sus calles adoquinadas se encuentra la ciudad romana Baetulo. La neocl¨¢sica iglesia de Santa Mar¨ªa (calle del Templo) es la vig¨ªa del barrio desde el siglo XVIII. Los comercios han desaparecido con los a?os pero la reci¨¦n abierta cooperativa agroalimentaria Can Fideauer (12) (Barcelona, 20) provee a los vecinos de frutas y verduras ecol¨®gicas. De vez en cuando, en su peque?a bodega, organizan catas de vinos. No hay que olvidar probar el vino de Canyet, un rosado con denominaci¨®n de origen Alella.
"Spa de la costa catalana ideal para patricios de Roma". Ese pod¨ªa ser uno de los reclamos de la antigua urbe Baetulo. Durante la visita al Museu de Badalona (13) (plaza Asamblea de Catalu?a, 1; www.museudebadalona.cat; 6 euros) se pueden ver los restos de las termas, las casas se?oriales, el decumanus e incluso el alcantarillado de la ciudad romana. M¨¢s de 3.400 metros cuadrados excavados, que trasladan al visitante al siglo I antes de Cristo con efectos sonoros incluidos. Muy cerca queda la Casa de los Delfines (14) (Llad¨®, 45), una casa bien de la ¨¦poca de Augusto, y el Jard¨ªn de Quint Licini (15) (plaza de la Asamblea de Catalunya, 3), que conserva una piscina patricia.
18.00 Michael Jordan estuvo aqu¨ª
Y del subsuelo a un museo al aire fresco: los parques de Can Solei y Ca l'Arn¨²s (16). Evarist Arn¨²s, pionero de la banca en Catalunya, compr¨®, en 1859, la parte norte del parque para su uso y disfrute. All¨ª le visitaron la regenta Mar¨ªa Cristina y un peque?o Alfonso XIII, que navegaban por el lago. Hay que encontrar la torre del reloj, que funciona como estaci¨®n meteorol¨®gica.
Para los m¨¢s activos, una sesi¨®n de baloncesto. Durante a?os, tres equipos (C¨ªrculo Cat¨®lico, Sant Josep y Joventut de Badalona) jugaron en la Liga Nacional. Hoy, solo el Joventut, o La Penya como lo llaman, sobrevive en la ¨¦lite. Si hay partido se disputar¨¢ en el Palau Municipal Ol¨ªmpic (17) (Ponent, 143). Aqu¨ª jug¨® el Dream Team de Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992.
20.00 El secreto del bacalao
Tarde, rambla y helado. Parece un axioma badalon¨¦s que se cumple con los sabores de la helader¨ªa Lillo Pic¨® (18) (La Creu, 91). Igual hay que esperar pero merece la pena. Can Soler (19) (Mar, 97) es otra buena opci¨®n heladera. La cerveza se toma en 1800 (20) (Prim, esquina Sant Bru). Esta antigua casa del siglo XIX, reconvertida en bar de copas, tiene un agradable badiu (patio interior). Y ya en plan m¨¢s nocturno, La Sargantana (21) (Sant Sebasti¨¤, 2), o una mezcla de underground con bacalao a la badalonina. La receta local, casi olvidada, ha sido recuperada por el restaurante y tiene entre sus ingredientes un toque de An¨ªs del mono. En el espacio caben conciertos, exposiciones y coloquios. Ideal para empezar la noche cenando y acabarla entre copas y cantando: "Qu¨¦ bonita es Badalona...".
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