Los horizontes y la geometr¨ªa escondida de Yamand¨² Canosa
Antol¨®gica del artista uruguayo en la Fundaci¨®n Su?ol
Pocas veces sucede que un museo o una fundaci¨®n esperen a que el artista haya montado su exposici¨®n para realizar el cat¨¢logo. Es el caso de la Fundaci¨®n Su?ol de Barcelona, Yamand¨² Canosa (Montevideo, 1954) y la exhibici¨®n El ¨¢rbol de los frutos diferentes, que revisa por primera vez el trabajo de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas de este creador uruguayo, barcelon¨¦s de adopci¨®n y universal en su proyecci¨®n, que podr¨¢ verse desde ma?ana hasta el 10 de septiembre.
La exposici¨®n, cuyo comisario es el propio Canosa, evita cualquier lectura cronol¨®gica y propone, a cambio, un itinerario ajustado al concepto enunciado de frutos diferentes, que alude a un cuadro que pint¨® en R¨ªo de Janeiro en 2006 sobre un ¨¢rbol que ofrece diferentes frutos, "lo que no sucede en la realidad". La variedad de estilos, tama?os, t¨¦cnicas y g¨¦neros es tal que el espectador, de entrada, podr¨ªa creer que se trata de una exposici¨®n colectiva. El propio artista reconoce la diversidad que habita en su estudio -"mis obras son aut¨®nomas", dice-, donde conviven obras conceptuales, telas que rozan la abstracci¨®n y piezas que podr¨ªan ser llamadas surrealistas.
Una segunda mirada descubre la extra?a unidad de este muestrario, la intencionalidad po¨¦tica del creador y el eje sobre el que Canosa ha vertebrado la exposici¨®n con la intenci¨®n de "provocar un nuevo di¨¢logo entre todas las obras" y mostrar que las une "una geometr¨ªa escondida, que tiene que ver con el inconsciente ¨®ptico".
El cat¨¢logo ha debido esperar a la exposici¨®n porque Canosa ha ido colocando sus cuadros, dibujos e instalaciones sobre las paredes de la fundaci¨®n como si fueran grandes lienzos, trazando l¨ªneas que establecen conexiones entre las piezas o solapando cuadros sobre espacios delimitados. La pieza final, en las paredes de la luminosa galer¨ªa de este edificio del Eixample, es una obra ef¨ªmera de tonos pastel en la que no solo estan presentes los horizontes, sino tambi¨¦n los ¨¢rboles.
Canosa se autodefine como "un paisajista del lenguaje" que no puede prescindir del horizonte, de modo que buena parte de su obra son piezas partidas en las que los espejos se contradicen. Este permanente horizonte "imposible de abarcar" sirve de hilo conductor a la exposici¨®n -que habr¨¢ que llamar antol¨®gica-, que en cierto modo supone una ruptura con la l¨ªnea seguida por la Fundaci¨®n Su?ol, aunque la reciente exposici¨®n de Luis Gordillo ya apuntara en esta direcci¨®n. Rastrear la evoluci¨®n cronol¨®gica de Canosa es otra manera de ver la exhibici¨®n, empezando por la sala dedicada a la serie Psico, en la que el artista utiliza la t¨¦mpera sobre cart¨®n.
Canosa se instal¨® en Barcelona en 1975 y se dio a conocer con exposiciones en la galer¨ªa Joan Prats, el Palau Marc y el Centre d'Art Santa M¨°nica. Es profesor de la escuela Eina y de la Massana, y tambi¨¦n del Otis College of Art de Los Angeles, ciudad donde pasa largas temporadas. Adem¨¢s de viajar por Europa y Estados Unidos, vuelve siempre que puede a su Montevideo natal. Es tambi¨¦n el impulsor del Proyecto Hangar, un centro de producci¨®n e investigaci¨®n art¨ªstica en el barrio barcelon¨¦s del Poblenou.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.