Francisco Camps y la dignidad

Leo las manifestaciones de Francisco Camps calificando al presidente del Gobierno como mala persona y Atila, entre otras lindezas. Es costumbre de algunos dirigentes populares este tipo de excesos verbales a los que nos tienen acostumbrados Rus y Fabra, presidentes de la Diputaciones de Valencia y Castell¨®n, respectivamente, cuando se dirigen a sus oponentes pol¨ªticos, por no olvidar al inefable Gonz¨¢lez Pons y sus salidas de pata de banco.

Camps olvida que debe, tanto a Rodr¨ªguez Zapatero por su cargo como a los millones de espa?oles que lo hemos elegido para ello, el respeto que para s¨ª reclama, tanto en lo relacionado con sus imputaciones de corrupci¨®n como en las referencias que podamos hacer los ciudadanos a su nefasta gesti¨®n econ¨®mica, social y pol¨ªtica al frente de la Generalitat valenciana.

Para poder hablar de dignidad tiene en su debe muchos asuntos pendientes, entre ellos uno tan lacerante como su negativa a recibir, despu¨¦s del tiempo transcurrido y sus diversas solicitudes, a las familias de los muertos y heridos del accidente del metro de Valencia, as¨ª como su desprecio hacia ellos. Hasta que eso no suceda pensar¨¦ que ¨¦l es una mala persona carente de dignidad, como m¨ªnimo, pol¨ªtica.- Arturo Bonet. Valencia.

Ante el anuncio de Zapatero de no presentarse a las pr¨®ximas elecciones generales, ha saltado la derecha pidiendo elecciones anticipadas. Por un lado, un grupo dejaba notar su tufo franquista en la calle Ferraz -junto a la sede del PSOE-, y no dejaba de proferir insultos a dirigentes socialistas; por otro, Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, ha asegurado que los ciudadanos "quieren de candidato a Mariano Rajoy".

Me indigna que esa se?ora hable en mi nombre y en el de otros ciudadanos que lo ¨²ltimo que se nos ocurrir¨ªa es votar a un candidato y a un partido con tanto franquismo en su ADN. No, gracias.

El candidato del PP ha sido designado por el dedo de Aznar, nada menos. El del PSOE volver¨¢ a ser elegido por los militantes de su partido. Es una diferencia m¨¢s que notable, aunque todav¨ªa quedan pendientes las listas abiertas y un reparto de esca?os m¨¢s proporcional.

Creo que el PP antes de pedir la dimisi¨®n del Gobierno central -y la consiguiente convocatoria de elecciones generales- deber¨ªa exigir lo mismo a algunos Gobiernos aut¨®nomos, como el de Valencia y Madrid, por lo de la trama G¨¹rtel. - Manuel Caama?o. Madrid