La energ¨ªa renovable tira a la baja de la tarifa el¨¦ctrica

Jaime Terceiro, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas, tir¨® ayer por tierra dos mitos consolidados en torno a los supuestos costes de las energ¨ªas renovables en Espa?a. En primer lugar, neg¨® rotundamente que las subvenciones que reciben los productores de energ¨ªa por v¨ªas alternativas al uso de combustibles f¨®siles sean excesivas. Seg¨²n un informe de noviembre de 2010 elaborado por Deloitte, la auditora de compa?¨ªas como Repsol o Cepsa, el saldo entre las subvenciones a las energ¨ªas alternativas comparado con los ahorros que generan result¨® positivo entre 2005 y 2008. Y fue ligeramente negativo en 2009 debido a "la reducci¨®n dram¨¢tica del coste del petr¨®leo", por un lado, y "la rebaja de los costes de emisi¨®n de di¨®xido de carbono", por otro.

EE UU destina cada a?o a investigar en renovables el gasto militar de tres horas

En segundo lugar, Terceiro, autor del estudio Econom¨ªa del cambio clim¨¢tico (Taurus, 2008), afirm¨® que el reducido coste de producci¨®n de las instalaciones de energ¨ªas renovables, que tiende a cero, "arrastra a la baja la tarifa el¨¦ctrica" como resultado del "ca¨®tico procedimiento de generaci¨®n de precios en el mercado energ¨¦tico espa?ol".

Terceiro, que fue presidente de Caja Madrid hasta 1995, cuando la entidad era la m¨¢s solvente de Espa?a, traz¨® un paralelismo entre la crisis financiera que seguimos soportando en Espa?a y el problema del cambio clim¨¢tico. En ambos casos, "hay un ¨¦nfasis excesivo en el corto plazo" y "se gestionan y valoran equivocadamente los precios y los riesgos".

Terceiro, que dict¨® una conferencia invitado por la Fundaci¨®n Etnor, lament¨® la escasa inversi¨®n en investigaci¨®n en energ¨ªas renovables. "Estados Unidos gasta 200 millones de d¨®lares al a?o, el equivalente a su presupuesto de Defensa para tres horas". Una falta de innovaci¨®n que desemboca en debates como la extensi¨®n del plazo de uso de centrales nucleares hasta 50 a?os. "?Se imaginan ustedes que sigui¨¦ramos usando los tel¨¦fonos de hace 50 a?os?"