La OTAN pide m¨¢s aviones para atacar a las fuerzas de Gadafi
Espa?a no cede a las presiones y rechaza participar en operaciones contra objetivos terrestres
Siguiendo el peligroso precedente de Afganist¨¢n, la OTAN constat¨® ayer oficialmente que est¨¢ corta de recursos para el aire que est¨¢ tomando la campa?a libia y que necesita m¨¢s aviones de ataque a tierra para neutralizar con precisi¨®n las t¨¢cticas militares del coronel Gadafi. La petici¨®n la hizo el almirante James Stavridis, jefe militar supremo de la OTAN, a los ministros de Exteriores aliados y de los otros seis pa¨ªses que participan en la operaci¨®n. "No he recibido promesas, pero tengo indicios" de que la petici¨®n ser¨¢ satisfecha, revel¨® el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, antes de autocalificarse de optimista visceral. El refuerzo no llegar¨¢ de Espa?a. La ministra Trinidad Jim¨¦nez asegura que Espa?a va a mantener su contribuci¨®n en los t¨¦rminos pactados, que no incluyen operaciones de ataque a suelo.
Los jefes de la diplomacia de 34 pa¨ªses se dieron cita en Berl¨ªn para discutir el estado de la situaci¨®n en Libia y, tras reiterar los conocidos compromisos gen¨¦ricos en favor de los civiles y en contra del r¨¦gimen deslegitimado por la ONU, acordaron "proporcionar los recursos necesarios y la m¨¢xima flexibilidad operativa", dentro del mandato de Naciones Unidas. "Seguiremos adaptando nuestras acciones militares para conseguir el m¨¢ximo efecto en el cumplimiento de nuestra obligaci¨®n", prometieron.
El almirante Stavridis les ofreci¨® durante el almuerzo una exposici¨®n t¨¦cnica seg¨²n la cual "a grandes rasgos tenemos los medios necesarios para cumplir la misi¨®n, aunque los requerimientos cambian conforme lo hacen las t¨¢cticas y ahora el r¨¦gimen esconde sus efectivos en zonas habitadas", en palabras de Rasmussen. "Para evitar v¨ªctimas civiles necesitamos equipos muy sofisticados, m¨¢s precisos para ataques aire-suelo". Fuentes aliadas estiman que el n¨²mero de aviones necesarios ronda la decena.
La calidad de las aportaciones aliadas se ha convertido en un caballo de batalla en los ¨²ltimos d¨ªas, con franceses y brit¨¢nicos haciendo estent¨®reas manifestaciones p¨²blicas a favor de un mayor compromiso de los otros socios que no tuvieron continuaci¨®n en la mesa de los ministros, seg¨²n fuentes aliadas. A cuatro pa¨ªses en particular (Espa?a, Italia, Pa¨ªses Bajos y Suecia) se les ven¨ªa presionando hasta ahora para que participaran en ataques a tierra. A partir de ahora se les abre el frente de las nuevas necesidades planteadas por Stavridis. Rasmussen se dice "seguro de que los pa¨ªses responder¨¢n", y puesto ante la negativa espa?ola, se va por la tangente y opta por los t¨¦rminos gen¨¦ricos: "No tengo promesas. Tengo indicios. Y soy optimista por naturaleza".
Fuentes aliadas estiman que en cuesti¨®n de d¨ªas Italia se implicar¨¢ m¨¢s, de creer a Franco Frattini, ministro de Exteriores, si bien los conocedores del biotopo pol¨ªtico italiano mantienen sus dudas. Espa?a no cede a la presi¨®n, que en determinadas reuniones aliadas ha llegado a ser crispante.
"La fuerza que est¨¢ prestando Espa?a es la que va a seguir prestando en el futuro", mantiene la ministra Jim¨¦nez, en referencia a los cuatro F-18 dedicados a la exclusi¨®n a¨¦rea, la fragata, el submarino, el avi¨®n nodriza y el de patrulla mar¨ªtima.
Que la incipiente operaci¨®n en Libia evoque los trabajos de Afganist¨¢n desagrada en la OTAN. El marco objetivo es distinto, pero paralelismo y semejanzas no son dif¨ªciles de encontrar. La intervenci¨®n afgana empez¨® con muy pocos efectivos aliados y durante a?os los predecesores de Stavridis y el de Rasmussen reclamaban un mayor compromiso. Ante la palabra Afganist¨¢n, Rasmussen responde que en Libia "la misi¨®n est¨¢ claramente definida por el Consejo de Seguridad: el objetivo es cumplir la resoluci¨®n 1973", de proteger a los civiles, mediante el embargo de armas y la zona de exclusi¨®n a¨¦rea. "Ejerceremos esta presi¨®n durante el tiempo que sea necesario", asegura la declaraci¨®n final, con una frase extra¨ªda de cualquier otro comunicado sobre Afganist¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.