La fiscal¨ªa pide la absoluci¨®n para Garz¨®n por las escuchas de G¨¹rtel
Sostiene que el juez solo pretend¨ªa evitar que Correa blanqueara el dinero
La Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo ha pedido la absoluci¨®n del juez Baltasar Garz¨®n en su escrito de conclusiones remitido a la Sala de lo Penal, que debe juzgarle por ordenar las escuchas en prisi¨®n de conversaciones entre los cabecillas de la trama G¨¹rtel y sus abogados. El ministerio p¨²blico sostiene que Garz¨®n quiso dejar a salvo el derecho de defensa de los presos, que los letrados conoc¨ªan la circunstancia de que estaban siendo grabados y que el contenido de las grabaciones no fue utilizado por el juez para dirigir o variar la investigaci¨®n.
La fiscal Pilar Fern¨¢ndez-Valcarce, autora del escrito, recuerda que en febrero de 2009 ya hab¨ªa indicios de que determinados miembros de despachos jur¨ªdicos hab¨ªan intervenido en operaciones dirigidas a blanquear dinero, y que exist¨ªan reuniones concertadas y operaciones pendientes de concluir antes de dictarse el auto de prisi¨®n de los cabecillas. El 9 de febrero fueron imputados los letrados Manuel Delgado Sol¨ªs, Luis de Miguel P¨¦rez y Jos¨¦ Ram¨®n Blanco Bal¨ªn, y tres d¨ªas despu¨¦s Garz¨®n decretaba la prisi¨®n de los jefes de la trama corrupta, Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine S¨¢nchez.
El pinchazo de las conversaciones "no ha tenido ning¨²n efecto" en el proceso
El primer examen de la documentaci¨®n intervenida a la red ya revelaba la existencia de una extens¨ªsima red de sociedades que alcanzaba territorios "no precisamente caracterizados por su cooperaci¨®n judicial", como Nevis, Cura?ao o Panam¨¢. Las intervenciones telef¨®nicas acordadas aportaron datos de que los imputados estaban preparando operaciones con la finalidad de reorganizar fondos ubicados en el extranjero que en la fecha de la detenci¨®n no se hab¨ªan producido. En dos conversaciones que hab¨ªan sido intervenidas el 18 de diciembre de 2008, Crespo y Correa trataron del blanqueo de una cuenta depositada en Suiza con unos 20 millones de euros.
Esos indicios "llevaron a la l¨®gica conclusi¨®n de que los imputados, presos preventivos, tratar¨ªan de culminar las operaciones a trav¨¦s de terceras personas, letrados o no, que pudieran contactar con ellos en el centro penitenciario", dice la fiscal¨ªa.
El escrito precisa que esas operaciones no supon¨ªan agotamientos de delitos ya consumados, sino un nuevo blanqueo de capitales, para lo que existen numerosos instrumentos jur¨ªdicos internacionales, entre los que cita el Convenio contra el Blanqueo de Estrasburgo, la Convenci¨®n de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional o la Convenci¨®n de la ONU contra la Corrupci¨®n, todas suscritas por Espa?a y que imponen "la obligaci¨®n de adoptar determinadas cautelas en evitaci¨®n de esa participaci¨®n".
La fiscal reproduce los autos en los que Garz¨®n dispuso la intervenci¨®n de comunicaciones entre los presos y sus abogados. En ellos, subraya, "se hace especial hincapi¨¦ en dejar a salvo el derecho de defensa". El 27 de marzo de 2009, Garz¨®n dicta otro auto en el que ordena expresamente "excluir las transcripciones de las conversaciones mantenidas entre los imputados con sus letrados y que se refieran en exclusiva a estrategias de defensa".
Los letrados cuyas conversaciones con los presos de la red G¨¹rtel fueron grabadas "conocieron tal circunstancia", afirma la fiscal, que se remite al auto de transformaci¨®n en procedimiento abreviado del instructor, Alberto Jorge Barreiro. A?ade que el contenido de las grabaciones no fue utilizado por Garz¨®n "para dirigir o variar la investigaci¨®n" y que las intervenciones "no han tenido ning¨²n efecto en el curso del procedimiento ni han determinado la pr¨¢ctica de diligencia alguna".
La fiscal precisa por ¨²ltimo que el pen drive intervenido al contable de la trama, Jos¨¦ Luis Izquierdo, del que hablan los cabecillas y sus abogados en alguna conversaci¨®n, fue intervenido antes de ordenarse las grabaciones. El escrito propone como prueba las conversaciones ¨ªntegras, incluidas las que hayan sido expurgadas, y concluye solicitando la libre absoluci¨®n para Garz¨®n.
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