Estudiando los 'Spanish rivers'
Medio centenar de centros ya tienen asignaturas completamente en ingl¨¦s
"Today, we will explain to Alyson the Spanish map". As¨ª comienza una clase de primero de ESO en el instituto Rosal¨ªa de Castro de Santiago. Es uno de los 52 centros pluriling¨¹es que asumieron impartir asignaturas en un tercer idioma a ra¨ªz del Decreto do Pluriling¨¹ismo que la Conseller¨ªa de Educaci¨®n aprob¨® hace un a?o.
Alyson es la auxiliar de conversaci¨®n que ayuda en cada clase a la profesora Mari Carmen Maril a ense?ar Geograf¨ªa e Historia en ingl¨¦s. Todas las horas de la asignatura se imparten en este idioma, el mismo en el que est¨¢n los libros y que se habla, unas veces mejor y otras peor, en el aula.
Es cierto que van mucho m¨¢s ¨¢giles enumerando las provincias andaluzas que planteando una pregunta a la profesora, pero la clase transcurre en ingl¨¦s de una forma relativamente fluida, teniendo en cuenta que se trata de alumnos de entre 12 y 13 a?os en su primer curso de inmersi¨®n de una asignatura en un tercer idioma.
Los alumnos se adaptan, aunque a veces les cuesta expresarse
A pesar de los temores iniciales, las clases son fluidas
Una de las claves, seg¨²n la profesora, es "machacar" el vocabulario de cada lecci¨®n antes de iniciarla. As¨ª, los estudiantes est¨¢n familiarizados con t¨¦rminos como coniferous forest (bosque de con¨ªferas) o Spanish boundaries (las fronteras espa?olas), que relatan cuando la docente les pregunta la lecci¨®n.
Hasta ahora, en lo que llevan de curso han tocado solamente la geograf¨ªa. Este es un terreno relativamente sencillo para que sea impartido en otro idioma, seg¨²n coinciden varios docentes del centro, ya que tiene un vocabulario muy concreto. Y una vez que se conoce, se derriban buena parte de las dificultades que supone recibir una asignatura en ingl¨¦s. Pero ahora pasan a la parte de historia, donde en lugar de enumeraciones de ranges (cordilleras) y rivers (r¨ªos), hay relatos m¨¢s elaborados, donde no basta conocer unas cuantas palabras, sino que es necesaria cierta pericia construyendo relatos y un vocabulario mucho m¨¢s amplio. Pero una vez superada la primera prueba, la de introducir otra lengua en la clase con cierto ¨¦xito -"pr¨¢cticamente no hay alumnos descolgados", asegura Maril-, el siguiente paso no parece un reto imposible.
"Al principio ten¨ªa mucho miedo", reconoce la profesora, que ya hab¨ªa impartido en secciones biling¨¹es. Pero estas tienen una diferencia fundamental, son voluntarias y suelen estar pobladas por los mejores alumnos. En el caso de los centros pluriling¨¹es no hay m¨¢s opci¨®n. Todos los alumnos de primero de ESO del Rosal¨ªa de Castro reciben Geograf¨ªa e Historia en ingl¨¦s y as¨ª seguir¨¢ siendo a medida que avancen, en segundo, tercero y cuarto de Secundaria.
Los alumnos coinciden con la profesora. "Al principio, cuando nos dijeron que la clase iba a ser en ingl¨¦s, nos asustamos un poco y nos parec¨ªa dif¨ªcil, pero con el tiempo hemos visto que es incluso divertido", explica In¨¦s. "Como sabe que nos cuesta m¨¢s, la profesora nos facilita el trabajo", puntualiza Roi. Tambi¨¦n reconocen que muchas veces, cuando se dirigen a la docente, encuentran dificultades en expresar lo que quieren. Y esto se nota en clase. Cuesta que interioricen expresiones en ingl¨¦s y sueltan muchas en castellano: "?Sigo?". O traducciones literales poco adecuadas: "?Ah, yes?". O quejas espont¨¢neas que dif¨ªcilmente pueden articular en otro idioma: "Profesora, me est¨¢ dando patadas por detr¨¢s". Por supuesto, entre ellos, cuando te¨®ricamente no deben hablar, siempre lo hacen en castellano o gallego.
Pero a pesar de todo, el transcurso de la clase es mayoritariamente en ingl¨¦s, con constantes puntualizaciones de Alyson Berlinski, una estadounidense que tiene una beca como auxiliar de lectura y que interviene, entre otras ocasiones, cuando alguno se descuelga con una pronunciaci¨®n macarr¨®nica. Y se oye: "?Me, me, me!" (yo, yo, yo) cuando la profesora lanza una pregunta a la clase o expresiones como: "Teacher, I need a positive" (profesora, necesito un positivo).
En lo que queda de curso, tras estudiar los Spanish rivers, los alumnos tendr¨¢n que empaparse de la Spanish History.
Una filosof¨ªa pluriling¨¹e
M¨¢s all¨¢ de acogerse al pluriling¨¹ismo promulgado por la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, los idiomas son una de las esencias del IES Rosal¨ªa de Castro de Santiago. "Cuanto mayor n¨²mero de horas est¨¦n en contacto con una lengua extranjera, mejor ser¨¢ el aprendizaje", relata Ubaldo Rueda, su director. Desde hace a?os, el instituto tiene un proyecto que incluye la preparaci¨®n de ex¨¢menes oficiales de la Universidad de Cambridge, fomenta estancias en el extranjero para los alumnos, imparte iniciaciones al portugu¨¦s para aprovechar al m¨¢ximo el gallego, hay clases de franc¨¦s y alem¨¢n... "Y en un futuro nos planteamos tambi¨¦n el chino", resalta el director. Las lenguas son en su opini¨®n una riqueza personal y laboral y pone todo de su parte para que los alumnos de su centro las adquieran. Ya desde antes de ser centro pluriling¨¹e, trataban con mucho mimo al ingl¨¦s y se redoblaban los grupos para que la ense?anza ganase calidad.
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