"Persistencia en el error; p¨¦rdida de tiempo lamentable"

El varapalo de dos de los tres magistrados de la Sala al juez instructor en relaci¨®n a las grabaciones efectuadas en la c¨¢rcel y anuladas por ellos mismos es muy contundente: "No basta en absoluto con excluir un conjunto, seguramente muy extenso, de grabaciones cuyas fechas, interlocutores y contenidos permanecen en plena oscuridad. Esa no es la tarea que se espera del instructor. Es, por el contrario, preciso que este, dig¨¢moslo con prop¨®sito no s¨®lo did¨¢ctico sino en estricto ejercicio de la potestad funcional que a esta sala incumbe, lea detenidamente las transcripciones de todas las conversaciones intervenidas, una por una; y si en el curso de la lectura detectare alg¨²n pasaje o extremo que, por alguna de las razones antes apuntadas, sustancialmente el tratamiento de cuestiones personales irrelevantes para la causa y que no deben traspasar el ¨¢mbito de la intimidad individual, deba apartarse, lo identifique y acote (...) Todo lo que no sea actuar as¨ª implicar¨¢ una persistencia en el error y una p¨¦rdida de tiempo tan lamentable como insubsanable, afectando, adem¨¢s, al derecho de defensa que a todo ciudadano reconoce el art¨ªculo 24 del texto constitucional".

El juez Su¨¢rez Robledano rechaza el tono que emplea el ponente en la redacci¨®n del auto: "No es funci¨®n de un tribunal ense?ar a un magistrado, impartir docencia o realizar cometidos did¨¢cticos, tal como se dice con poca fortuna en el auto".