Dos sospechosos por el robo de dos 'picassos' y un 'mir¨®'

La polic¨ªa tiene dos sospechosos del robo de dos picassos y un mir¨® sustra¨ªdos hace un a?o en una galer¨ªa de arte en M¨¢laga. Los cuadros son dos litograf¨ªas (B¨²ho y Portrait de Famille) de Pablo Picasso y una xilograf¨ªa de Joan Mir¨® (sin t¨ªtulo) valorados en unos 90.000 euros. Los sospechosos son un hombre y una mujer de nacionalidad checa, probablemente pareja, que abandonaron Espa?a tras perpetrar el robo.

La Interpol est¨¢ tratando de localizarles para tomarles declaraci¨®n. Seg¨²n fuentes policiales, eran conocidos del due?o de la galer¨ªa de arte. Fuentes cercanas al establecimiento aseguran que en el momento del robo ten¨ªan empleados a una pareja de esta misma nacionalidad. La noche en que se sustrajeron las obras ambos dorm¨ªan en la planta de arriba del negocio, donde tambi¨¦n descansaba uno de los socios del negocio. Estas mismas fuentes precisaron que estas dos personas dejaron de trabajar en el establecimiento meses despu¨¦s del robo y que los propietarios mantienen buenas relaciones con ellos.

Las piezas fueron sustra¨ªdas la madrugada del 18 de abril de 2010, apenas 10 horas despu¨¦s de que fueran colgadas en la galer¨ªa, situada en la c¨¦ntrica calle ?lamos de M¨¢laga. Los ladrones forzaron las dos puertas y fueron directamente a por estas piezas, explic¨® entonces Guillermo Prieto, socio de la galer¨ªa y responsable de los cuadros. En un primer momento sospecharon de que se tratara de un robo por encargo, ya que los ladrones despreciaron otras ocho obras expuestas, entre ellas algunas tambi¨¦n valiosas, como una litograf¨ªa collage de T¨¤pies y otra xilograf¨ªa del artista Roberto Matta. Los ladrones hubieran tardado apenas unos segundos en hacerse con estas otras piezas, que estaban colgadas al lado de las tres sustra¨ªdas.

Prieto asegur¨® que las obras pertenec¨ªan a un coleccionista privado amigo suyo que las hab¨ªa prestado para una exposici¨®n temporal. Anunci¨® su intenci¨®n de reembolsarle personalmente el importe de los cuadros, ya que los sistemas de seguridad no estaban activados al completo y el seguro no se hac¨ªa cargo. Desde entonces, el local no ha vuelto a organizar muestras con material tan destacado por el miedo de los propietarios de las obras a que la situaci¨®n se repita. Cuando se expone una obra de arte importante, el due?o de la galer¨ªa debe avisar a la compa?¨ªa aseguradora, pero el seguro no entra en vigor hasta que se comprueba su autenticidad y se abona la prima.

Los supuestos ladrones de los cuadros cometieron su delito en algo menos de un minuto. De la investigaci¨®n se hizo cargo el grupo de Patrimonio del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que requiri¨® ayuda de la Interpol. En el a?o transcurrido tras el robo, los investigadores no han detectado intentos de colocar las obras en el mercado negro. Uno de los principales problemas que tienen los ladrones de arte que no act¨²an por encargo es encontrar a un coleccionista dispuesto a adquirirlas, ya que la receptaci¨®n es un delito contemplado en el C¨®digo Penal.