Francia avala la candidatura de Mario Draghi a presidir el BCE

El profesor de econom¨ªa y gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi (Roma, 1947), es desde ayer el m¨¢ximo favorito a ocupar la presidencia del Banco Central Europeo que dejar¨¢ vacante a finales de octubre Jean-Claude Trichet. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ofreci¨® su apoyo formal y p¨²blico al candidato italiano tras la cumbre bilateral celebrada en Roma con Silvio Berlusconi. "Francia estar¨¢ encantada de apoyar a un italiano a la presidencia del BCE en la persona de Mario Draghi, al que conozco bien", dijo Sarkozy. "Le apoyamos no porque sea italiano, sino porque es un hombre de calidad y adem¨¢s es italiano", insisti¨®.

El espaldarazo, le¨ªdo en clave pol¨ªtica, parece una concesi¨®n al Gobierno italiano destinada a rebajar la tensi¨®n vivida en las ¨²ltimas semanas entre ambos pa¨ªses por la crisis de los inmigrantes tunecinos que Francia se niega a aceptar, a lo que se ha sumado el recelo de Roma ante las recientes compras de empresas italianas por parte de grupos franceses.

El italiano insiste desde hace meses en que es necesario subir los tipos

El respaldo de Par¨ªs rebaja la tensi¨®n con Roma por la crisis migratoria

Sarkozy lleg¨® a decir en conferencia de prensa que Italia no podr¨¢ quejarse de no tener mandatarios en las instituciones europeas, y a?adi¨® sin rubor que estar¨ªa "muy feliz de o¨ªr al presidente Berlusconi decir que naturalmente apoyar¨ªa la candidatura de un franc¨¦s para el Consejo del BCE". De ese modo, tras la salida de Trichet, un franc¨¦s ocupar¨ªa el puesto en el Consejo que ahora ocupa el italiano Lorenzo Bini.

Draghi dirige el Banco de Italia desde 2006 y adquiri¨® relevancia internacional durante la crisis como presidente del Consejo de Estabilidad Financiera creado por el G-20. El italiano lleva varios meses en la campa?a por la sucesi¨®n de Trichet con una agresiva ret¨®rica acerca de la necesidad de subir los tipos de inter¨¦s dirigida a conseguir apoyos entre el ala m¨¢s dura del banco.

A Draghi le falta ahora el sost¨¦n expl¨ªcito de la canciller alemana Angela Merkel, aunque el ministro Wolfgang Scha¨¹ble respald¨® hace unos d¨ªas su candidatura. Sigue teniendo algunos rivales -tal vez el m¨¢s destacado sea el finland¨¦s Erkki Liikanen, junto con el holand¨¦s Nout Wellink y el luxemburgu¨¦s Yves Mersch-, pero Italia es fundadora de la UE y Draghi ha demostrado en las ¨²ltimas semanas que su querencia por una pol¨ªtica monetaria muy alemana puede darle el asiento que Trichet dejar¨¢ vacante a finales de octubre. La decisi¨®n sobre el relevo puede adoptarse en la pr¨®xima cumbre de junio

Su m¨¢ximo competidor, el presidente del Bundesbank, Axel Weber, uno de los m¨¢s furibundos halcones -defensores de la m¨¢s f¨¦rrea ortodoxia antiinflacionista del Eurobanco-, se ape¨® de la carrera a mediados de febrero en un movimiento sorprendente, ante la "falta de apoyo" de varios l¨ªderes europeos a su visi¨®n de la pol¨ªtica monetaria, tras oponerse a la decisi¨®n del BCE de comprar deuda p¨²blica en los pa¨ªses con mayores problemas.

Draghi tiene un curr¨ªculo s¨®lido como banquero central, aunque en su pasado hay tambi¨¦n aspectos m¨¢s sombr¨ªos, que le pueden traer serios problemas. Fue vicepresidente para Europa de Goldman Sachs -que acumula altos exejecutivos en la c¨²pula de la Administraci¨®n norteamericana y duras cr¨ªticas en EE UU por ello- entre 2002 y 2006, los a?os en los que el banco de inversi¨®n estadounidense ideaba artificios contables para encubrir parte del d¨¦ficit p¨²blico de Grecia.

Antes, como responsable italiano de privatizaciones, encarg¨® la venta del patrimonio inmobiliario de la petrolera ENI a la propia Goldman Sachs, lo que en su d¨ªa levant¨® suspicacias en su propio pa¨ªs. Hay a¨²n un problema m¨¢s: con Draghi los pa¨ªses sure?os acumulan puestos de relevancia en la pol¨ªtica econ¨®mica europea: el vicepresidente del BCE, V¨ªtor Constancio, es portugu¨¦s, y hace solo unos meses eso parec¨ªa descartar "autom¨¢ticamente" a Draghi, seg¨²n algunos expertos.

Hace unos d¨ªas, en una cena con corresponsales extranjeros, Berlusconi sugiri¨® que hab¨ªa logrado para Draghi el apoyo de todos los pa¨ªses europeos salvo uno. La inc¨®gnita parece resuelta, y ser¨¢n los recelos de Alemania, que siempre ha querido a un alem¨¢n para el m¨¢s alem¨¢n de los grandes bancos centrales del mundo, el ¨²ltimo obst¨¢culo para que Draghi d¨¦ el so?ado salto de Roma a Fr¨¢ncfort. En los ¨²ltimos meses, el gobernador de Bankitalia ha dicho a los medios alemanes que deber¨ªan "seguir todos el modelo alem¨¢n". Siempre con el objetivo de suceder a Trichet, ha mostrado reticencias a la compra de bonos. Y en febrero enfatiz¨® que la pol¨ªtica monetaria "debe ante todo orientarse a la estabilidad de precios", mucho antes de que el m¨¢s m¨ªnimo temor inflacionista emergiera en Alemania y el norte de Europa.