Feij¨®o ante el 22 de mayo

El dise?o y los contenidos de la campa?a del Partido Popular no dejan lugar a dudas respecto a las dos l¨ªneas fuerza que informan su estrategia electoral ante las pr¨®ximas elecciones municipales y auton¨®micas del 22 de mayo. La primera de ellas consiste en desvirtuar la naturaleza de dichos comicios para transformarlos en un plebiscito sobre el Gobierno socialista, conscientes del desgaste que sufre el Ejecutivo como consecuencia de la crisis econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs. La segunda, inspirada por los Aznar, Mayor Oreja, Acebes y compa?¨ªa (con la vergonzosa complicidad silente de Rajoy), pretende mantener con insistencia un discurso duro capaz de generar un feroz enfrentamiento social y una insoportable crispaci¨®n pol¨ªtica. Es el discurso del sector de la derecha espa?ola que considera que el poder les pertenece por derecho natural y que piensa que en Espa?a solo se producen cambios en el contexto de una gran crisis nacional y en medio de una gran crispaci¨®n social.

El PP sustituye el debate municipal por un juicio a Zapatero, as¨ª que debe desvelar su programa

Por eso, pese a que desde hace meses sigo con especial atenci¨®n la evoluci¨®n del Partido Popular debo confesar que, aun habiendo aparcado apriorismos pol¨ªticos y prejuicios ideol¨®gicos, no he sido capaz de detectar cu¨¢l es el discurso pol¨ªtico y program¨¢tico de la derecha, ni cu¨¢les son sus objetivos y prioridades. Escucho, eso s¨ª, con inusitada frecuencia de los l¨ªderes del PP an¨¢lisis apocal¨ªpticos, soflamas incendiarias y terribles anatemas. Pero resulta imposible advertir en sus proclamas siquiera indicios de una alternativa pol¨ªtica coherente.

Feij¨®o ha asumido plenamente esta lamentable estrategia de su partido. En primer lugar, aunque con un tono diferente, ha hecho suyo el estilo de Aznar, convirti¨¦ndose en un gobernante que desconoce los l¨ªmites morales que impone una democracia, transform¨¢ndose en un dirigente que ha sustituido el debate democr¨¢tico por la descalificaci¨®n pol¨ªtica y moral del discrepante, en un personaje que carece de escr¨²pulos a la hora de formular imputaciones falsas y maliciosas al adversario. Y, por supuesto, Feij¨®o se ha puesto a la cabeza de los que pretenden sustituir el debate municipal que deber¨ªa caracterizar las pr¨®ximas elecciones por un juicio sumar¨ªsimo al Gobierno Zapatero y al conjunto del Partido Socialista. Por eso en el acto de presentaci¨®n de las 315 candidaturas municipales del PPdeG, Feij¨®o transform¨® a sus candidatos en figurantes mudos de una obra que se dispone a protagonizar en solitario. Pero el presidente de la Xunta ha de ser consciente de que semejante decisi¨®n conlleva algunos e importantes riesgos. Porque, en efecto, planteando as¨ª la campa?a, Feij¨®o se ver¨¢ obligado a asumir en solitario la responsabilidad del resultado, y no podr¨¢, en modo alguno, traspasarla a los candidatos municipales, que han sido relegados a un segundo plano y a una funci¨®n decorativa.

Finalmente, Feij¨®o convendr¨¢ conmigo que cuando un partido sustituye el car¨¢cter municipal de las pr¨®ximas elecciones por la confrontaci¨®n con la pol¨ªtica general del Gobierno es porque, al menos, dispone de un programa alternativo, s¨®lido y fiable. Y reconocer¨¢ el presidente de la Xunta que nada de esto conoce la sociedad gallega.

Por eso, adem¨¢s de descalificar al Gobierno, convendr¨ªa que el inefable Feij¨®o despejara algunas inc¨®gnitas. Si el PP se opone al programa de ajuste del Gobierno y al mismo tiempo se niega a aumentar los ingresos del Estado, ?cu¨¢l es su programa de lucha contra el d¨¦ficit? Si el PP ganase las pr¨®ximas elecciones generales, ?derogar¨ªa el decreto del Ejecutivo y restablecer¨ªa el poder adquisitivo de pensionistas y empleados p¨²blicos? ?Cu¨¢les son los recortes del gasto que propone el PP? ?En qu¨¦ partidas y en qu¨¦ cuant¨ªa? ?Cu¨¢les son las medidas propuestas por el PP para combatir el escandaloso fraude fiscal que existe en Espa?a? ?Cu¨¢les son las l¨ªneas fuerza que definen las reformas estructurales que ofrece el PP y, en particular, cu¨¢l es el contenido de la reforma laboral que defiende el partido conservador?

Cuando se plantea la campa?a electoral como hace Feij¨®o, es evidente que hay que responder con claridad a estas y a otras preguntas. De lo contrario, estar¨ªamos ante un nuevo fraude pol¨ªtico que los ciudadanos no deber¨ªamos consentir.