"Una avalancha de divorciados pedir¨¢ al juez pagar menos hipoteca"

Javier Medina, abogado conquense de 48 a?os, cree posible una avalancha de recursos de divorciados ante los jueces despu¨¦s de que su persistencia en defensa de su propio caso haya forzado al Tribunal Supremo a sentar jurisprudencia en un asunto espinoso: la distribuci¨®n del pago de la hipoteca entre los c¨®nyuges despu¨¦s de un divorcio.

Tras el recurso presentado por Medina, el Alto Tribunal ha establecido que el pago de las cuotas de la hipoteca contratada por ambos c¨®nyuges para adquirir la vivienda familiar constituye una deuda de la sociedad de gananciales y no una carga del matrimonio, por lo que en caso de divorcio deber¨¢n ser abonadas a partes iguales.

En el caso de este abogado, especialista, precisamente, en asuntos de familia, un juzgado de Ll¨ªria, en una resoluci¨®n ratificada despu¨¦s por la Audiencia de Valencia, se dictamin¨® que Medina, atendiendo a sus mayores ingresos, deb¨ªa costear el 80% del pr¨¦stamo hipotecario de la vivienda familiar que, tras el divorcio, ocupaban su exmujer y sus dos hijos.

"Tuve que alquilar un piso peque?o mientras asum¨ªa el 80% del pr¨¦stamo"

"Hubo una ¨¦poca en la que lo pas¨¦ mal, muy mal. Tuve que alquilar y pagar un piso de 70 metros cuadrados al mismo tiempo que me hac¨ªa cargo de la pensi¨®n alimenticia y los gastos extraordinarios de mis hijos y asum¨ªa el 80 % del pr¨¦stamo hipotecario", asegura Medina. Por ello, y como seguramente "hay miles o cientos de miles de personas en mi situaci¨®n, es muy posible que gran parte de ellos soliciten una modificaci¨®n" de las sentencias en esta l¨ªnea, prev¨¦, y a?ade: "Puede ser una avalancha".

En cualquier caso, el abogado aclara que ahora mismo no habr¨¢ cambios en los pagos asumidos por ¨¦l y su exmujer. "Una vez que se liquide la sociedad de gananciales, quien m¨¢s ha pagado, m¨¢s recibir¨¢. Es decir, que una vez que la casa se venda, yo recibir¨¦ un 80% y la otra parte un 20%. En cualquier caso, a¨²n quedan 10 o 12 a?os para amortizar totalmente la hipoteca".

Para Medina, el fallo del Supremo, del que ha sido ponente la magistrada Encarnaci¨®n Roca Tr¨ªas, representa un hito. "Hasta ahora, una pareja se divorciaba y los jueces de familia pod¨ªan establecer que uno y otro c¨®nyuge pagaran la hipoteca en funci¨®n de sus ingresos".

Esa, seg¨²n el abogado, era la regla aplicada con car¨¢cter general en las audiencias de Madrid o Valencia, aunque no en las de Barcelona, donde habitualmente fallaban en la l¨ªnea marcada ahora por el Tribunal Supremo. "El pr¨¦stamo hipotecario de la vivienda familiar no es una carga del matrimonio, sino una deuda de la sociedad de gananciales que se debe costear, al ser de ambos, al 50%".

Paloma Fern¨¢ndez, la exmujer de Medina, es muy prudente a la hora de valorar la decisi¨®n del Supremo, pero s¨ª tiene claro que si el tribunal "conociera mis cuentas no hubiera fallado como lo ha hecho. Soy mileurista y, si tuviera que hacerlo, no podr¨ªa hacer frente a la mitad de la hipoteca", asegura.

Fern¨¢ndez, que tiene dos hijos, de 17 y 15 a?os, de su matrimonio con Medina, pide mesura y equilibrio. "Cada caso, cada econom¨ªa, cada familia es diferente, y normalmente se est¨¢ jugando con el futuro de unos ni?os. En mi divorcio, un abogado de ¨¦xito y buenos ingresos decidi¨® romper la relaci¨®n cuando yo era un ama de casa dedicada al cuidado de los hijos".

"Con 40 a?os [edad de Fern¨¢ndez cuando se produjo la separaci¨®n, en 2006] es muy dif¨ªcil volver a comenzar, pero yo solo he intentado proteger a mis hijos", asegura con serenidad y un punto de amargura. "No quiero seguir luchando porque estoy agotada, f¨ªsica y econ¨®micamente, de acudir cada dos por tres a los tribunales para defenderme de las acusaciones de mi exmarido, que, adem¨¢s, ha incumplido sus obligaciones econ¨®micas con sus hijos constantemente".