El oro de la c¨¢mara

La C¨¢mara de Oro del Festival de Cannes es un prestigioso premio, otorgado a la mejor primera pel¨ªcula del certamen, que, sin embargo, no siempre despierta el inter¨¦s de las distribuidoras espa?olas para su estreno en nuestras pantallas. As¨ª, en la ¨²ltima d¨¦cada, hemos disfrutado de las excelentes 12:08, al Este de Bucarest, de Corneliu Porumboiu, y T¨², yo y todos los dem¨¢s, de Miranda July, mientras, por ejemplo, quedaban in¨¦ditas las magn¨ªficas Hunger, de Steve McQueen, Reconstruction, de Cristoffer Bo¨¦, y El tiempo de los caballos borrachos, de Bahman Ghobadi. Este a?o, por suerte, ya tenemos en nuestros cines A?o bisiesto, notable pel¨ªcula mexicana dirigida por Michael Rowe, dramaturgo australiano afincado en el pa¨ªs americano, un s¨®rdido drama sobre la soledad, la adicci¨®n al sexo, la autoflagelaci¨®n y la desesperanza provocada por las heridas del pasado, que aunque parezca ser heredera del reciente cine de su contempor¨¢neo Carlos Reygadas, tambi¨¦n podr¨ªa entroncar con las miserias mentales retratadas por Arturo Ripstein y, m¨¢s atr¨¢s, el gran Bu?uel de la etapa mexicana.

A base de planos fijos de larga duraci¨®n (apenas hay un pu?ado de movimientos de c¨¢mara), naturalismo hiperrealista, sexo expl¨ªcito y la m¨¢s absoluta cotidianidad (desde el trabajo como periodista aut¨®noma de la protagonista hasta sus suicidas incursiones en el sexo), lo que la aleja en este sentido de la griega Canino, otra pel¨ªcula con la que podr¨ªa emparentarse por su retrato de un microcosmos viciado, A?o bisiesto presenta el v¨ªa crucis moral de una mujer que tacha los d¨ªas del calendario como el que aprieta una soga agarrada al cuello. Una pel¨ªcula brutal que, en realidad, no es m¨¢s que una conmovedora historia de amor. Eso s¨ª, menos ins¨®lita de lo que se pretende. De hecho, el parecido en el fondo y en la forma con Somewhere, la tambi¨¦n in¨¦dita en Espa?a (?por qu¨¦?) ¨²ltima pel¨ªcula de Sofia Coppola, es tan sorprendente que los planos finales de ambas, enmarcados en un sutil gesto del protagonista poco abierto a la interpretaci¨®n, son exactamente iguales en su significado narrativo.