"En el circo, yo ser¨ªa una buena payasa"
Reese Witherspoon interpreta a una domadora en 'Agua para elefantes'
"Cre¨ªa que su brillo me cegar¨ªa", dice de la domadora Marlena (Reese Witherspoon), rutilante estrella del Benzini Bros. Circus, el joven Jacob (Robert Pattinson) en el melodrama circense Agua para elefantes, una nueva historia de tr¨ªo bajo la carpa, aunque no precisamente en el sentido de los Fratellini. Al natural, en la distancia corta, Witherspoon (Nueva Orleans, 1976) no es tan impresionante como en la pantalla, y menos sin los ce?idos -y sucintos- atav¨ªos de reina de la pista, y, claro, sin elefante. Menuda, de rasgos delicados hasta la evanescencia (si exceptuamos el ment¨®n, que le imprime car¨¢cter), la actriz, de visita en Barcelona, inspira confianza y proximidad. Tiene unos chispeantes ojos azul oscuro y una boca peque?ita presta a sonre¨ªr. Le encanta que se empiece la entrevista alabando su papel de Dani, la jovencita enamorada de la sensible pel¨ªcula de Robert Mulligan Verano en Lousiana (1991).
La actriz se enternece al hablar de la paquiderma del filme
"Fue mi deb¨² en el cine, con 14 a?os, yo cre¨ªa que iba a ser figurante, fue una locura. Mulligan pas¨® dos meses trabajando conmigo antes de rodar. Fue algo muy importante en mi vida, aprend¨ª mucho, a ser natural". Cuando se le alaba con candor su combinaci¨®n de belleza, simpat¨ªa e inteligencia -es conocido su gran amor por los libros-, r¨ªe con ganas. "Madur¨¦ tarde, de ni?a siempre era la graciosa, ning¨²n chico quer¨ªa salir conmigo pero todos me prefer¨ªan como amiga porque era divertida. Creo que al hacerme mujer conserv¨¦ esas caracter¨ªsticas. Cuando tienes sentido del humor, lo tienes siempre".
De Agua para elefantes, de la que hab¨ªa le¨ªdo la novela original del mismo t¨ªtulo (Alfaguara), dice que le interes¨® especialmente la historia de la protagonista, una mujer de los a?os treinta, en plena Depresi¨®n, sin educaci¨®n, trabajo ni oportunidades que ha de sobrevivir como puede, que es en el circo. Es un personaje con una gran exigencia f¨ªsica. "Me ha ayudado haber sido gimnasta de joven. Es el papel m¨¢s f¨ªsico que he hecho en mi vida, me prepar¨¦ a fondo". Al menos, bromea, le ha servido para modelar la figura y poder sentirse c¨®moda en la imposible ropa del circo: "?Yo, que he intentado toda mi carrera no aparecer en ba?ador!". Del mundo de la carpa dice que de peque?a le encantaban los contorsionistas y trapecistas, pero de haber sido algo hubiera sido payasa "y buena; de hecho lo soy, muy payasa".
Su personaje vive una gran historia de amor. "El amor viene de muchas formas distintas, es como a un padre como quiere Marlena a su marido, el cruel jefe de pista y due?o del circo. Por eso le sorprende tanto descubrir el otro amor, el rom¨¢ntico, con el joven Jacob". Habla muy bien de sus compa?eros de rodaje -"Christoph Waltz dota de una faceta muy humana y compleja a su villano, con un lado infantil conmovedor"-, pero se enternece lo indecible al referirse a la m¨¢s grande sin duda del reparto, una profesional de cuatro toneladas. "Tai, la elefanta, que encarna a Rosie, es maravillosa, muy comunicativa y mansa, entablamos una relaci¨®n muy estrecha, despedirme de ella al acabar el rodaje fue trist¨ªsimo". Tai es adem¨¢s una granuja: le encantaba buscar los dulces que se escond¨ªa Pattinson en el cuerpo (?). Cuando se le explica que hay una elefanta necesitada de cari?o en el zoo de Barcelona, Withers-poon muestra un vivo inter¨¦s que desatar¨ªa los celos de cualquiera.
La actriz es una activa defensora de los derechos de la mujer. En el filme hay escenas de violencia de g¨¦nero. "Muchas mujeres la sufren, la forma en que Marlena escapa puede crear esperanza".
Babelia
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