Una precampa?a 'low cost'

La precampa?a ha sido, por llamarla de alguna manera, diferente. Apenas se han visto carteles electorales ni ha habido grandes anuncios. A los principales candidatos les ha costado venderse. Nada de fastuosas inauguraciones, como hace cuatro a?os, cuando Aguirre abr¨ªa hospitales a ritmo trepidante -seis en tres meses- y Gallard¨®n visitaba casi una decena de tramos de t¨²neles de la M-30. La nueva ley electoral, aprobada para reducir el gasto de los partidos, ha bajado el ritmo de la precampa?a. Desde el 29 de marzo, no se pueden insertar anuncios ni publicitar logros de Gobierno. En este escenario, los partidos de la oposici¨®n (PSM e IU) han tratado de obtener m¨¢s impacto con menos recursos a base de una campa?a de guerrilla -muchos actos peque?os en pueblos y barrios-, mientras el PP trataba de mantener un perfil bajo para no movilizar a los votantes de sus rivales.

- Estrategias pol¨ªticas. La precampa?a ha sido de perfil bajo, en gran medida porque le ha interesado as¨ª a Esperanza Aguirre, que prefiere una campa?a plana, en la que el electorado de izquierdas, que parece estar deprimido, seg¨²n las encuestas, no se movilice. "Al PP le interesa que la confrontaci¨®n electoral empiece lo m¨¢s tarde posible, porque somos Gobierno", admite el secretario general del PP, Francisco Granados, que dirige la campa?a de su partido. "Nuestra estrategia ha sido el estricto cumplimiento de los plazos y dar la sensaci¨®n de normalidad en el Gobierno hasta el 22 de mayo", explica. Los socialistas, en la oposici¨®n, llevan casi un a?o de campa?a: Las primarias entre Tom¨¢s G¨®mez y Trinidad Jim¨¦nez del pasado oto?o sirvieron para que el candidato socialista ganara notoriedad. Adem¨¢s, el PSM lleva meses recorriendo los 179 municipios de la regi¨®n con una campa?a basada en "el autob¨²s del cambio". Jos¨¦ Cepeda, miembro del equipo electoral de G¨®mez, explica que durante la precampa?a se han centrado en municipios m¨¢s peque?os. "A partir de la pr¨®xima semana, cuando comienza la campa?a propiamente dicha, haremos actos m¨¢s multitudinarios. Pero siempre pegados a la calle. Nuestra idea es reflejar los problemas de la gente normal".

- M¨¢s impacto con menos recursos. Que hablen mal de ti, pero que hablen. No hay dinero y la ley electoral impide tapizar la ciudad con la cara del candidato. ?Un problema? M¨¢s bien una oportunidad. Tom¨¢s G¨®mez colg¨® del balc¨®n de su sede, en la plaza de Callao, un cartel pretendidamente na¨ªf que simulaba anunciar una pel¨ªcula. Invictus, era el t¨ªtulo. Un solo cartel. Unas pocas horas a la vista del p¨²blico. Pero el impacto ya se hab¨ªa conseguido. Todos los medios de comunicaci¨®n se hicieron eco de la boutade, y hasta el equipo de Aguirre entr¨® al trapo -es "ridiculus", se mofaron-, con lo que, probablemente sin querer, retroaliment¨® el fen¨®meno.

Y todo con unos pocos metros cuadrados de lona (m¨¢s los honorarios de la agencia de publicidad, Sra. Rushmore). "No se trata de que vean el cartel las miles de personas que pasan por all¨ª, sino que se hable de ¨¦l", explica Luis Arroyo, consultor de comunicaci¨®n pol¨ªtica y profesor en ESIC. Objetivo conseguido. Y m¨¢s barato, imposible. "La publicidad exterior es car¨ªsima. Cada vez m¨¢s se tiende a hacer cosas ingeniosas gastando poco", a?ade. "Pretend¨ªamos transmitir que ya estamos en campa?a electoral. La idea era generar cierta pol¨¦mica para recordar a los ciudadanos que en dos semanas est¨¢ la campa?a. El PP est¨¢ intentando que se olviden", asegura el diputado socialista Jos¨¦ Cepeda.

El jefe de campa?a de Jaime Lissavetzky, Marcos Sanz, la define como "artesanal". El rostro del candidato socialista a la alcald¨ªa estuvo 15 d¨ªas en marquesinas de autob¨²s y paradas de metro. El votante potencial conoc¨ªa a Lissavetzky como hombre del deporte, pero no le asociaba con la ciudad. Hab¨ªa que "madrile?izarlo", dice Sanz. Hasta que la ley electoral oblig¨® a quitar los carteles. "Ten¨ªamos dise?ada una campa?a de proximidad y cercan¨ªa y eso no hizo m¨¢s que acentuarla". En lugar de verle en foto, los ciudadanos empezaron a verle en persona. Actos y m¨¢s actos en todos los barrios de la ciudad. Ma?ana y tarde. Cansado, s¨ª, pero barato. "Todos hemos hecho de todo", a?ade Sanz. Se externaliza poco o nada. Hay voluntarios y voluntariedad: un administrativo hace las fotos de los actos de precampa?a.

De eso saben mucho en Izquierda Unida, donde bromean con que la austeridad es "end¨¦mica". Ellos se hacen los v¨ªdeos, las fotos y un peri¨®dico trimestral. Buzonean los d¨ªpticos y hay personal que se desplaza a los actos en transporte p¨²blico. Y dicen que lo prefieren as¨ª, que la sobriedad cuadra con sus propuestas pol¨ªticas.

- Promesas que no cuestan. Una de las estrategias que ha utilizado el PP -que gobierna la Comunidad de Madrid y 110 municipios de la regi¨®n, entre ellos el Ayuntamiento de Madrid- ha sido anunciar propuestas que no tienen coste, consciente de que las arcas p¨²blicas est¨¢n vac¨ªas. "La gran diferencia entre los que pretendemos gobernar y los candidatos que van a la desesperada es que nosotros, que pretendemos renovar mandato, no podemos hacer propuestas de gran coste", explica Granados. Por su parte, Cepeda explica, adem¨¢s, que ellos han intentado marcar "la agenda con temas como la presentaci¨®n del Libro Blanco de la Sanidad de Madrid o el copago". El dirigente socialista explica que la idea era evitar que el PP utilizara la cr¨ªtica contra la gesti¨®n econ¨®mica de Zapatero.

El jefe de la campa?a del PP recuerda que la crisis econ¨®mica ha hecho que en esta ocasi¨®n los ciudadanos tampoco valoren especialmente las grandes obras que supongan fuertes inversiones. "Hemos hecho propuestas que no suponen un incremento del gasto corriente, como modificaciones legislativas o de procedimiento", agrega. Un ejemplo es la propuesta de la presidenta auton¨®mica, Esperanza Aguirre, candidata a revalidar su puesto, de crear el bachillerato de excelencia. No supondr¨¢ edificar nuevos institutos, sino abrir aulas en los centros que quieran incluir estos estudios.

Tambi¨¦n el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ha utilizado esta t¨¢ctica, pero con un a?adido: propuestas que no le corresponde a ¨¦l poner en marcha, sino al Gobierno central. Por ejemplo, reclam¨® una modificaci¨®n en la ley nacional que le permita sacar a los sin techo de las calles o una reforma del impuesto de bienes inmuebles, tambi¨¦n mediante una ley nacional, para que bonificar a las rentas m¨¢s bajas. "Hasta ahora, nos hemos dedicado a contar lo que hemos hecho durante el mandato", asegura Manuel Cobo, jefe de campa?a de Gallard¨®n. "Y para eso hemos usado a los medios de comunicaci¨®n, sin grandes m¨ªtines, anuncios o carteles". Han externalizado algo, pero poco. "Ha habido mucho ahorro", reconoce.

Ma?ana a medianoche empieza la campa?a. El PSM promete "sorpresas" y actos multitudinarios. Y el PP desvelar¨¢, por fin, su programa electoral. ?Tirar¨¢n ahora la casa por la ventana?