El ataque contra Bin Laden
Hace tan solo unos d¨ªas vimos la noticia del nuevo nombramiento del director de la CIA. Esta organizaci¨®n ha dado un golpe de efecto en la c¨²pula de Washington, haciendo un regalo electoral al presidente Obama en una hora que su popularidad va decayendo por su ineficaz gesti¨®n de la crisis y promesas al viento, ya que este acto de venganza era muy deseado en EE UU desde el anterior presidente G. W. Bush. La prueba de ello es la expresi¨®n de j¨²bilo popular en Washington y Nueva York.
Si analizamos la operaci¨®n fr¨ªamente parece que capturar vivo a Bin Laden hubiera sido embarazoso para la CIA dados sus lazos anteriores. No olvidemos que la CIA financi¨® a Bin Laden para organizar a los talibanes contra la invasi¨®n rusa en Afganist¨¢n. Y adem¨¢s, ?qu¨¦ es eso de asesinar a quien sea sin un juicio en nombre de la democracia y la libertad?
Al igual que el 11-S supuso una nueva era de "pol¨ªtica del miedo", Bin Laden sigue marcando cambios. La lucha de EE UU contra su proclamado "eje del mal" ahora pasar¨¢ de lleno a manos de agentes y sicarios de la CIA, abandonando la "v¨ªa pol¨ªtica" de amenaza militar y sanciones. La CIA, cuya fusi¨®n con el Pent¨¢gono es un hecho, se hace con la pol¨ªtica exterior como en los a?os de posguerra. Y qui¨¦n sabe, quiz¨¢ el siguiente en ser asesinado ser¨¢ el presidente de Corea del Norte o un cient¨ªfico nuclear iran¨ª.- Kurosh Khan-Afshar. Madrid.
?Qu¨¦ ocurre cuando una orden de detenci¨®n es firmada por un jefe de Estado y no por un juez? La respuesta es bien sencilla: que el detenido acaba con una bala en la cabeza y, en este caso, en el mar. Y no ante un tribunal, que es como deber¨ªa terminar si queremos cumplir con los derechos humanos. El espect¨¢culo esperp¨¦ntico de la supuesta muerte de Osama bin Laden ofrece muchas lagunas. ?C¨®mo sabe la ciudadan¨ªa global que ha muerto esta semana y no hace m¨¢s tiempo? La credibilidad de EE UU queda de nuevo desacreditada; todav¨ªa no sabemos lo que verdaderamente ocurri¨® el 11-S y el c¨ªrculo se cierra 10 a?os despu¨¦s con demasiadas dudas.
Todo parece indicar que ha sido una operaci¨®n controlada al mil¨ªmetro, una supuesta muerte en el momento oportuno para relanzar la pobre popularidad de Obama.- Adri¨¢n de la Rosa P¨¦rez. Utrera, Sevilla.
"Se ha hecho justicia", dice el presidente de los Estados Unidos. No creo que haya que sentir ninguna l¨¢stima por Bin Laden, pero si el sentido de la justicia de nuestra sociedad es ese, estamos apa?ados. ?No estaremos confundiendo justicia con venganza? Comprendo el alivio de los familiares de tantas v¨ªctimas, pero me resultan dif¨ªciles de digerir las desaforadas manifestaciones de celebraci¨®n por la eliminaci¨®n del terrorista. Preferir¨ªa que hubiera sido capturado, y puesto en manos de la justicia, pero no de la justicia norteamericana, sino de los tribunales internacionales. Con el asesinato estamos m¨¢s cerca de ¨¦l. -Napole¨®n P¨¦rez Farin¨®s
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.