La UE analiza la crisis de la deuda griega en una reuni¨®n de emergencia

El euro vivi¨® ayer otra tarde de infarto por los rumores -desmentidos rotundamente- sobre una posible salida de Grecia de la zona euro, amenazando la estabilidad de todo el sistema. Un reducido grupo de los m¨¢ximos responsables de la divisa ¨²nica mantuvo ayer una reuni¨®n secreta en Luxemburgo para analizar las posibilidades de renegociar las condiciones de la ayuda a Grecia y evitar as¨ª una suspensi¨®n de pagos que implicar¨ªa una quita de su deuda, que a finales de 2010 ascend¨ªa a 328.588 millones, un 142% del PIB. La crisis provoc¨® una sensible ca¨ªda del euro frente al d¨®lar, sobre todo despu¨¦s de que la edici¨®n digital del semanario alem¨¢n Der Spiegel publicase que Grecia estudiaba pedir su salida de la moneda ¨²nica y que el asunto se iba a tratar en una reuni¨®n anoche.

Atenas considera una provocaci¨®n las noticias sobre su salida del euro

Pese a los rotundos desmentidos, el rumor puede hacer da?o a Atenas

Las autoridades griegas reaccionaron con indignaci¨®n. "El art¨ªculo sobre una salida inminente de Grecia de la zona del euro, adem¨¢s de ser falso, est¨¢ escrito con una ligereza incomprensible a pesar de los repetidos desmentidos por parte del Gobierno griego y de los gobiernos de otros estados miembros", se?al¨® el Ministerio de Finanzas griego, que considera esas informaciones "una provocaci¨®n", que socava los "esfuerzos" de Grecia para hacer frente a los problemas de su econom¨ªa helena, y subraya que s¨®lo benefician a las posturas especulativas.

La reuni¨®n de ayer es un encuentro habitual de un grupo que se cita con el m¨¢ximo secreto y con car¨¢cter informal en circunstancias excepcionales. Asisten el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; el presidente del BCE; Jean-Claude Trichet; el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn; los ministros de Finanzas de Alemania y Francia, Wolfgang Sch?uble y Christine Lagarde, respectivamente, y alg¨²n otro ministro de Econom¨ªa, seg¨²n indicaron fuentes comunitarias. La agencia AFP indic¨® ayer que tambi¨¦n hubo alg¨²n representante de Espa?a y de Italia.

La reuni¨®n de ayer estaba dirigida a reconducir la dificil¨ªsima situaci¨®n por la que atraviesa el Gobierno de Atenas, acosado por los incesantes rumores de que no podr¨¢ hacer frente a su abultada deuda y el creciente malestar social por los sucesivos recortes de salarios, pensiones y gasto p¨²blico en general.

Esa insostenible situaci¨®n es la que, seg¨²n las fuentes alemanas consultadas por Der Spiegel, habr¨ªa forzado al primer ministro griego, Yorgos Papandreu, a barajar la posibilidad de abandonar el euro y volver a su antigua divisa nacional, el dracma, lo que acarrear¨ªa una p¨¦rdida del 50% de su valor. Medios alemanes han publicado con frecuencia noticias falsas (entre ellas, el rescate de Espa?a, hace unos meses) que han agravado la crisis del euro citando siempre fuentes del Gobierno alem¨¢n.

Junto a la indignaci¨®n y el desmentido tajante de Atenas, la veracidad de la noticia tambi¨¦n fue negada por el portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, y por las dem¨¢s partes implicadas. El portavoz de Juncker asegur¨® que no hab¨ªa "ninguna reuni¨®n" del Eurogrupo prevista y que el abandono del euro por Grecia "no estaba en discusi¨®n". Tambi¨¦n el portavoz de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios de la Comisi¨®n calific¨® de descabellada la informaci¨®n de Der Spiegel pero evit¨® pronunciarse con un no comment sobre la posible existencia de alguna reuni¨®n en Luxemburgo.

Los reunidos tratar¨ªan de analizar las posibilidades de renegociar las condiciones de la ayuda concedida hace un a?o a Grecia para evitar que tenga que suspender pagos y hacer una quita de su deuda o abandonar la divisa europea. En mayo de 2010, los ministros de Econom¨ªa de los 27 acordaron con el Fondo Monetario Internacional (FMI) conceder con ceder un paquete de ayuda a Grecia a trav¨¦s de pr¨¦stamos de 110.000 millones en tres a?os, de los que 80.000 corresponden a la UE y 30.000 al FMI. A cambio Grecia se comprometi¨® a aplicar duros ajustes.

El acuerdo implic¨® un coste medio de la ayuda del 5,2%. El pasado marzo, los ministros acordaron ampliar el plazo de la ayuda a 7 a?os y medio y rebajar los tipos de inter¨¦s al 4,5%. Grecia ha recibido ya cuatro tramos de la ayuda por un valor de unos 53.000 millones, tras haberse comprometido a sucesivos ajustes adicionales, y a un plan de privatizaciones de unos 50.000 millones. Sin embargo, su Ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinou, hab¨ªa planteado recientemente la necesidad de mejorar las condiciones con una nueva extensi¨®n del plazo de devoluci¨®n, que algunas fuentes cifraban en 30 a?os, y un adicional abaratamiento de los pr¨¦stamos.

Los esfuerzos van encaminados a evitar a toda costa una reestructuraci¨®n o quita de la deuda griega cuyos efectos ser¨ªan mucho peores la quiebra del Banco estadounidense Lehman Brothers, seg¨²n expresaron recientemente el miembro del Consejo Ejecutivo del BCE Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez P¨¢ramo y el comisario Olli Rehn. Una restructuraci¨®n de la deuda griega tendr¨ªa tambi¨¦n efectos perniciosos directos sobre el BCE. Fuentes pr¨®ximas al ministerio de Finanzas alem¨¢n cifran en 40.000 millones de euros de deuda griega adquirida por el BCE. Otras fuentes quitan hierro a la hip¨®tesis de una reestructuraci¨®n controlada de la deuda.

La realidad es que a pesar de la ayuda, el coste de la financiaci¨®n de la deuda griega en los mercados secundarios no ha cesado de crecer. Desde principios de a?o, los analistas consideran que las posibilidades de Grecia se vea abocada a hacer una quita de su deuda del 40% ¨® 50% en el plazo de cinco a?os superan el 50%.

El medio alem¨¢n apuntaba a que una salida de Grecia del euro implicar¨ªa una fuerte p¨¦rdida de valor de su moneda nacional, lo que situar¨ªa el endeudamiento en un 200% del PIB. Der Spiegel admite, no obstante, que no est¨¢ claro que legalmente sea posible la salida del euro. En todo caso, la mera publicaci¨®n de la noticia puede causar un grave da?o a Grecia y una retirada de fondos de los bancos si, pese a los desmentidos, los griegos le otorgan credibilidad.