El enemigo se llama des¨¢nimo

Los socialistas saben c¨®mo se llama el enemigo. Lo recuerdan en cada acto p¨²blico desde que empez¨® oficialmente la campa?a. Lo han definido como resignaci¨®n, des¨¢nimo, aton¨ªa... En definitiva, quedarse en casa el d¨ªa 22. Cada voto cuenta, repite siempre Tom¨¢s G¨®mez. Jaime Lissavetzky, candidato a la alcald¨ªa de Madrid, tambi¨¦n es consciente de que, frente a la arrolladora maquinaria electoral de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y m¨¢s all¨¢ de propuestas e ideas, necesita movilizar a la izquierda de la capital. Est¨¢ bien que comulguen con el Madrid de los barrios y la austeridad de su programa de Gobierno, pero tienen que meter el sobre en la urna. Y en eso la gente joven puede ayudarle. Las prioridades est¨¢n claras. El primer d¨ªa de campa?a habl¨® de empleo. El segundo, de pol¨ªticas juveniles.

El gran reto de los socialistas es que la izquierda deposite su voto en las urnas

Las varias decenas de chicos y chicas que le escucharon ayer en el Caf¨¦ Central no son particularmente dif¨ªciles de convencer: la gran mayor¨ªa eran de las Juventudes Socialistas. "Sois fundamentales en esta campa?a; ten¨¦is que hacer el esfuerzo de transmitir a los dem¨¢s que esto merece la pena", les dijo Lissavetzky. Le recibieron con v¨ªtores de "alcalde, alcalde" y le despidieron haci¨¦ndose fotos con ¨¦l en los iphones. Entre una cosa y otra, el candidato socialista les cont¨® que piensa poner en marcha un Consejo Sectorial de Juventud en la capital, similar al que ¨¦l mismo cre¨® en su ¨¦poca de consejero de Educaci¨®n y Juventud y que Esperanza Aguirre desmantel¨® hace unos meses como parte de su pol¨ªtica de recortes de organismos, en su opini¨®n, superfluos.

Adem¨¢s de repasar los puntos clave de su programa, el candidato socialista insisti¨® en los que, a priori, m¨¢s pueden beneficiar a los j¨®venes, como la apertura del metro 24 horas durante el fin de semana. Record¨® tambi¨¦n su propuesta de emular al resto de ciudades espa?olas y contar con un metrob¨²s que permita, gastando un solo viaje, hacer transbordos en el transporte p¨²blico durante 90 minutos. Y ah¨ª col¨® una cr¨ªtica a Gallard¨®n, al que acus¨® de haberle copiado la idea. "?Por qu¨¦ no lo ha hecho antes?", pregunt¨®.

Solo cuatro j¨®venes tomaron la palabra. Hablaron de lo caro que es el ocio en Madrid, de movilidad y medio ambiente, de la conciliaci¨®n y de c¨®mo una red de escuelas infantiles la facilitar¨ªa, y de los centros de salud sexual que han cerrado o han reducido su horario. El candidato prometi¨® m¨¢s centros de este tipo, se mof¨® de la exigua cantidad de preservativos que ha repartido el Ayuntamiento, critic¨® el fracaso de la pol¨ªtica antibotell¨®n del alcalde y aprovech¨® para introducir en campa?a, de manera muy sutil, eso s¨ª, el factor Botella.

En cuanto sali¨® a relucir el medio ambiente, se lanz¨®: "Esa pol¨ªtica la lleva Ana Botella, que es la n¨²mero dos". Y record¨® c¨®mo el alcalde, en una entrevista reciente, la ha puesto por las nubes. "Le tengo el m¨¢ximo respeto y no voy a descalificarla, pero la gesti¨®n en Medio Ambiente es p¨¦sima". No insisti¨® m¨¢s en el tema. Mencionar la posibilidad de que la marcha de Gallard¨®n en pos de responsabilidades nacionales deje a Botella al mando del Consistorio equivale a asumir dos cosas, a cual m¨¢s desmoralizadora: que ¨¦l pierda y que el PSOE salga derrotado de las generales el a?o que viene.