La familia de los pol¨ªticos
En campa?a electoral algunos creen que todo est¨¢ permitido, incluso la infamia.
Francisco Camps afirma que el presidente Zapatero es "una mala persona" porque su abuelo "no le transmiti¨® la ternura y el cari?o que normalmente transmiten los abuelos a sus nietos".
Como es sabido, el abuelo de Zapatero, Juan Rodr¨ªguez Lozano, capit¨¢n del Ej¨¦rcito constitucional de la Rep¨²blica, fue fusilado en 1936, mucho antes de que naciera su nieto.
El imputado Camps conoc¨ªa ese dato. A¨²n as¨ª pronunci¨® esa frase "miserable", en palabras de la portavoz socialista Elena Valenciano.
Pero a los l¨ªderes del PP, defensores del concepto m¨¢s rancio de familia, no les importa atacar a los familiares de sus adversarios para ganar votos. Porque lo que pretenden, como dijo el presidente Gri?¨¢n el fin de semana, es "aniquilar" a los socialistas, "desde el rencor y el odio, incluso personal".
En esa estrategia dise?ada por Javier Arenas se inscribe la implacable persecuci¨®n del vicepresidente Manuel Chaves, de sus hijos y de sus hermanos. Cada semana le plantean la misma pregunta, en el Congreso y el Senado, sobre la actividad profesional de su hijo. El martes pidieron su reprobaci¨®n, y fracasaron estrepitosamente.
Por cierto: la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, ha limitado las preguntas de la oposici¨®n sobre la contrataci¨®n de familiares de concejales del PP.
Ahora, los populares van detr¨¢s de Jos¨¦ Antonio Viera, secretario general del PSOE de Sevilla. Siguen la misma pauta. Se?alan que la empresa en la que trabaj¨® su hija recibi¨® 900.000 euros en subvenciones siendo su padre consejero de Empleo. No aportan pruebas, ni acuden a los juzgados. Se limitan a sembrar sospechas.
Lo mismo que hacen con Susana D¨ªaz, n¨²mero dos del PSOE, a la que le preguntan de manera insidiosa si alg¨²n familiar suyo ha participado "de forma directa o indirecta en la tramitaci¨®n de un ERE".
En sentido contrario, es curioso observar c¨®mo un mismo argumento es valido si lo utiliza el PP y rechazable en boca de los socialistas.
Por ejemplo, la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza O?a, preguntada en su d¨ªa por la contrataci¨®n (60.000 euros) de su hijo en el Ayuntamiento de Torremolinos (en manos del PP), respondi¨®: "Deber¨ªan dejar a mi hijo en paz, que es un chaval licenciado, con un magn¨ªfico curr¨ªculo que se presenta a unas pruebas y las saca". O?a se?al¨®, con raz¨®n, que deben ser los acusadores quienes "demuestren que ha habido alguna irregularidad en la contrataci¨®n".
?Vale este argumento para el hijo de O?a, pero no para el hijo de Chaves?
Precisamente ma?ana est¨¢ citado en un juzgado de Fuengirola, para responder de un presunto delito de prevaricaci¨®n y trafico de influencias, el responsable de la televisi¨®n municipal, Jos¨¦ Manuel D¨ªaz. Seg¨²n Javier Garc¨ªa Le¨®n, secretario general del PSOE local, D¨ªaz deber¨¢ explicar al juez "por qu¨¦ siendo director de Fuengirola Televisi¨®n factur¨® al Ayuntamiento con otras empresas a su nombre, en un momento en el que, adem¨¢s, manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con la propia alcaldesa de Fuengirola".
Otras veces son las esposas las que encuentran acomodo laboral. Por ejemplo, la del candidato popular a la alcald¨ªa de C¨®rdoba, Jos¨¦ Antonio Nieto. Seg¨²n Juan Pablo Dur¨¢n, secretario provincial de los socialistas cordobeses, Nieto cambi¨® de opini¨®n en la fallida fusi¨®n de la caja cordobesa con Unicaja "cuando le compraron la voluntad y de una forma muy barata: por un puesto de trabajo en Cajasur, en concreto para su se?ora".
Pero de estos familiares se habla menos. Para ellos se exige, como es l¨®gico, la presunci¨®n de inocencia. En el caso de Chaves, de Viera, de D¨ªaz, piden lo contrario: que demuestren ser inocentes. Una curiosa forma de entender la justicia y practicar la infamia.
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