Rajoy templa con Bildu para no dar miedo
El l¨ªder del PP lamenta que los 'abertzales' se presenten pero evita criticar a jueces y Gobierno - Zapatero pide el voto porque "est¨¢ en juego el Estado de bienestar"
La crisis econ¨®mica ha tenido un inesperado efecto sobre la pol¨ªtica espa?ola: las diferencias entre los dos grandes partidos tienden a reducirse. De hecho, la campa?a apenas est¨¢ dominada por un choque de programas electorales, aunque Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero intenta a toda costa convencer a su electorado de que ambos partidos son muy distintos. Ayer, en Baleares, el presidente pidi¨® el voto para el PSOE porque "est¨¢ en juego el Estado de bienestar", ya que ¨¦l est¨¢ convencido de que el PP har¨ªa muchos m¨¢s recortes.
Es precisamente lo contrario de lo que busca Mariano Rajoy, que todos los d¨ªas insiste en que no es tiempo de ideolog¨ªas, sino de gesti¨®n. Es ah¨ª, en la confusi¨®n del centro -su lema de campa?a es Centrados en ti- donde el PP quiere pescar. El CIS, en sus encuestas para las generales, no en las auton¨®micas, le dice que al menos un 10% de votantes del PSOE tienen intenciones de pasarse al PP. Un mill¨®n largo de personas. Y es eso, sumado a la desmovilizaci¨®n de la izquierda, lo que le hace estar tan tranquilo a Rajoy. Y lo que preocupa a los socialistas.
"El Gobierno sabe bien para qu¨¦ puede contar con nosotros y para qu¨¦ no"
Pero todo ese trabajo se puede venir abajo si el PP se pasa de frenada. Ya le sucedi¨® en 2008. As¨ª que el l¨ªder juega a un doble discurso: por un lado manda a sus segundos a ser duros, mientras ¨¦l se cuida. Ayer, despu¨¦s de siete d¨ªas de silencio, habl¨® de Bildu, asunto sensible para su p¨²blico y el de enfrente, y lo hizo con much¨ªsima cautela.
Todo estaba medido y enlatado. Rajoy no acepta preguntas en toda la campa?a precisamente para no decir algo que no est¨¦ totalmente controlado, dise?ado y supervisado por sus asesores. Para no salirse del guion. Cada palabra parec¨ªa medida para, por un lado, contentar o al menos aplacar a la derecha de la derecha -molesta por su tibieza- y a las v¨ªctimas -que hoy han convocado una manifestaci¨®n en Madrid- y, por otro, para no dar miedo, no enfadar a nadie.
Rajoy critic¨® la presencia de Bildu en las elecciones, pero no cit¨® culpables, ni los jueces, ni el Gobierno, al contrario de lo que han hecho otros l¨ªderes del PP no controlables por Rajoy, como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o Esperanza Aguirre, y s¨ª controlables, como Esteban Gonz¨¢lez Pons o Antonio Basagoiti. Escuchando a Rajoy, parec¨ªa que la presencia de Bildu es como un error sin responsables.
Sobre todo quiso tranquilizar a su mundo: "El PP va a estar en su sitio. El Gobierno sabe bien para qu¨¦ puede contar con nosotros y para qu¨¦ no. Que nadie se desanime por los contratiempos de la lucha antiterrorista, y mucho menos las v¨ªctimas. El Estado de derecho gana siempre".
"No nos gusta que Bildu est¨¦ en las elecciones", asegur¨® Rajoy en Vitoria, en una comida-mitin con 800 personas que gritaban "Bildu fuera". "Bildu es una coalici¨®n a la que apoyan Otegi o el hombre de la foto, que nunca han condenado a ETA y sus m¨¢s de 800 asesinatos", remat¨®.
Ese cuidado que mantiene Rajoy para no generar rechazo tambi¨¦n lo suele buscar Basagoiti, aunque el mi¨¦rcoles salt¨®. ?l saca el asunto de Bildu solo cuando pasan cosas, como el d¨ªa de la foto, pero no es su eje de campa?a. Prefiere hablar de econom¨ªa. El PP cree que el asunto de Bildu hace da?o al PSOE, y los socialistas tambi¨¦n est¨¢n preocupados, pero los populares temen a¨²n m¨¢s a sus habituales pasadas de frenadas. El PP lleva 10 a?os perdiendo votos en municipales en el Pa¨ªs Vasco, y por primera vez puede ganarlos. Por eso fue muy significativo en Vitoria el respaldo expl¨ªcito que Rajoy dio no solo a la pol¨ªtica de Basagoiti sino al pacto con el PSE, teniendo en cuenta que en la sala hab¨ªa personas como Carlos Iturgaiz, expresidente del PP vasco, que ha pedido expresamente, como Jaime Mayor -que no estaba-, que se rompa ese pacto como consecuencia de la presencia de Bildu en las elecciones.
La jornada electoral fue extra?a, porque vivi¨® la resaca de la interrupci¨®n por el terremoto de Lorca. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de hecho, pas¨® all¨ª buena parte del d¨ªa y asisti¨® al funeral. Rajoy no. Pero a¨²n cole¨® la pol¨¦mica por su visita del d¨ªa anterior. El PP publicit¨® en su web las im¨¢genes y fotograf¨ªas del l¨ªder con ni?os afectados por los derrumbes. Y las puso en Facebook. Los ministros Rubalcaba y Chac¨®n evitaron cualquier fotograf¨ªa de ese tipo. Gaspar Zarr¨ªas, mano derecha de Manuel Chaves, critic¨® a Rajoy: "Si alguien intenta ara?ar alg¨²n voto y hacer un publirreportaje sobre el dolor de la gente, me parece una indignidad". Juan Manuel Moreno, responsable de Pol¨ªtica Local del PP, le llam¨® "mezquino". La batalla por debajo de los l¨ªderes suele ser a¨²n m¨¢s encarnizada.
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