Domingo al sol
Los indignados exhib¨ªan su indignaci¨®n contra los pol¨ªticos y los banqueros marchando de Cibeles a Sol, pero los pol¨ªticos y los banqueros no estaban en sus respectivas sedes para verlos pasar, era un d¨ªa doblemente festivo, domingo y San Isidro. Gallard¨®n no ocupaba su lujoso despacho del Palacio de Comunicaciones, Esperanza no estaba en sus cuarteles de la Casa de Correos y los bancos de la calle de Alcal¨¢ con sus cuadrigas, sus elefantes y sus cari¨¢tides solo abr¨ªan las insaciables y peligrosas bocas de sus cajeros autom¨¢ticos. Los indignados marchaban y los pol¨ªticos en liza descansaban y se limpiaban los zapatos del polvo acumulado en su desfile matutino por la pradera de San Isidro, unos de verbena, otros de manifestaci¨®n, los pol¨ªticos comieron rosquillas, bebieron agua milagrosa y celebraron la festividad del santo var¨®n que subcontrataba ¨¢ngeles para que arasen los campos mientras rezaba. Los pol¨ªticos se alzaban con el santo y los indignados les mov¨ªan la peana. ?Y los banqueros?, nadie sabe en qu¨¦ ocupan los banqueros sus d¨ªas festivos, si los dedican a jugar al golf o a contar sus dineros, a navegar en sus yates o en la Red siguiendo la pista de sus ganancias ileg¨ªtimas. Los banqueros no hacen campa?as, las financian con generosos cr¨¦ditos que no dan a nadie y cuando es necesario, o conveniente, les condonan las deudas a cambio de favores inconfesables.
Los 20.000 manifestantes de Madrid han captado por fin la interesada atenci¨®n de los pol¨ªticos
El alcalde de Madrid madrug¨® para asistir a la misa de ocho y trasegar su vasito de agua del santo, escuch¨® gregoriano enlatado y rez¨® pidi¨¦ndole al patrono trabajo para todos los madrile?os, una tarea para la que el santo, absentista y rezador, no parece especialmente cualificado. Al¨¦rgico a los fastos del residual casticismo madrile?o por est¨¦tica, Gallard¨®n solo participa de buen grado en el Entierro de la Sardina que clausura los carnavales y donde el cofrade suele pronunciar cr¨ªpticas jaculatorias rimadas. Madrugador y discreto, vestido de negro como sus cofrades, el alcalde huy¨® de la famosa ermita horas antes de que hiciera su triunfal entrada en ella, Ella, la reina de la Pradera, m¨¢s chula que un ocho y acompa?ada por 18 chulapas, barbies castizas, batall¨®n de modistillas uniformadas a juego con la presidenta. Sabe Gallard¨®n qui¨¦n manda en las distancias cortas, qui¨¦n chapotea con m¨¢s gracia en los ba?os de masas que a ¨¦l tan poco le gustan.
Las chulapas de la corte verbenera cantaron un chotis personalizado: "Vote a Esperanza Aguirre si es que quiere mejorar. Si le da su confianza salir de la crisis no va a costar na". Se lo cantaban a Tom¨¢s G¨®mez que hab¨ªa dejado libre el campo tras repartir globos, l¨¢pices, piropos y sonrisas y comer rosquillas de las tontas y de las listas que aqu¨ª no caben planes de excelencia. Los socialistas aterrizaron en la pradera a las diez y media, aprovechando el par¨¦ntesis entre Gallard¨®n y la Aguirre, par¨¦ntesis que aprovecharon tambi¨¦n los candidatos de IU, P¨¦rez y Gordo, para hacer un breve y desabrido pase¨ªllo ante los fot¨®grafos. "Parecen dos pulpos en un garaje", anota Carmen P¨¦rez-Lanzac en su cr¨®nica para estas p¨¢ginas. Los pulpos son el aperitivo, los teloneros del gran espect¨¢culo que 45 minutos despu¨¦s de la hora anunciada protagonizar¨¢ la primera vedette con sus vicetiples y sus corifeos que jalean su guapeza y sus ovarios.
Folclore de pacotilla, charanga, fritanga y manubrio en la soleada ma?ana de San Isidro. Domingo al sol, los que lo toman los lunes, los parados, los indignados, los hipotecados, los precarizados, los despose¨ªdos no pisar¨ªan las verdes praderas y le aguar¨ªan la fiesta al santo aguador y a los pol¨ªticos paniaguados con las reivindicaciones de "las personas corrientes".
Los pol¨ªticos hab¨ªan mirado hacia otra parte cuando se anunciaron estas movilizaciones que ellos no hab¨ªan convocado y de las que se les exclu¨ªa, pero los 20.000 manifestantes de Madrid y los de otras ciudades sublevadas han conseguido captar por fin su interesada atenci¨®n para capitalizar un movimiento anticapitalista. Los pol¨ªticos de izquierdas piensan que son ovejas descarriadas de su reba?o y tratan de recuperarlas para el redil al grito de "Viene el lobo" y los lobos coinciden y se relamen, son de los otros, ovejas negras que se abstendr¨¢n en los comicios porque no son mercanc¨ªa de pol¨ªticos ni de banqueros. La situaci¨®n es alarmante pero no preocupante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Pol¨ªtica nacional
- Elecciones Auton¨®micas 2011
- Puerta del Sol
- Orden p¨²blico
- Seguridad ciudadana
- Protestas sociales
- Elecciones auton¨®micas
- Malestar social
- Distrito Centro
- Ayuntamiento Madrid
- Distritos municipales
- Madrid
- Ayuntamientos
- Elecciones
- Comunidad de Madrid
- Gobierno municipal
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n local
- Urbanismo
- Espa?a
- Problemas sociales
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia