Europa puja en bloque por dirigir el FMI
Strauss-Kahn dimite para afrontar el juicio por agresi¨®n sexual - Berl¨ªn lidera la lucha para que un europeo retenga el puesto - La francesa Christine Lagarde es la favorita
Con una "tristeza infinita", el jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dobl¨® ayer la rodilla y present¨® su dimisi¨®n tras las explosivas acusaciones de agresi¨®n sexual a una camarera en un lujoso hotel de Manhattan. Recluido en una celda solitaria de una c¨¢rcel neoyorquina, sucumbi¨® as¨ª, con infinita tristeza, a la creciente presi¨®n internacional en un caso que re¨²ne toda la dinamita imaginable. Strauss-Kahn, descabalgado del FMI, era ya un cad¨¢ver pol¨ªtico sin opciones en las elecciones francesas. Pero a alguien tan poderoso siempre le quedan batallas por librar. En una misiva inusualmente personal dirigida al FMI, reiter¨® su inocencia y asegur¨® que concentrar¨¢ todas sus fuerzas en su defensa. DSK ya es historia: Europa en bloque -por una vez- puja por situar a uno de los suyos en la jefatura del Fondo, ante el peligro de una interminable crisis fiscal en la que el FMI juega un papel capital. La francesa Christine Lagarde es la gran favorita. Pero la batalla se adivina intensa ante el inter¨¦s de los pa¨ªses emergentes por conseguir ese sill¨®n en Washington.
"Los problemas del euro requieren un candidato europeo", opina Merkel
Los pa¨ªses emergentes sacan su artiller¨ªa para lograr el cargo
Strauss-Kahn, socialdem¨®crata franc¨¦s de 62 a?os y con un curr¨ªculo tan brillante como controvertido, deja el FMI 17 meses antes de que expirara su mandato. Todo apuntaba a que no lo hubiera agotado: era uno de los favoritos en las encuestas a las presidenciales de su pa¨ªs. "Quiero dedicar toda mi fuerza, todo mi tiempo, toda mi energ¨ªa a demostrar mi inocencia", declar¨® en esa carta enviada al consejo del FMI, que se limit¨® a anunciar que se pronunciar¨¢ "en un futuro pr¨®ximo" sobre el nombramiento.
Una vez abierto el mel¨®n sucesorio, Europa no ha tardado en ense?ar las garras para tratar de que todo siga como est¨¢: la direcci¨®n del Fondo ha sido ocupada por un europeo desde su creaci¨®n, en un pacto no escrito con EE UU. "Defiendo la opini¨®n de que debemos proponer a un candidato europeo", subray¨® la canciller de Alemania, Angela Merkel, que dio dos argumentos: el hecho de que Strauss-Kahn no ha agotado su mandato y el rol fundamental del FMI en la resoluci¨®n de la crisis europea. "Los considerables problemas del euro, en los que el FMI est¨¢ estrechamente relacionado, tienen mucho que decir en la posibilidad de una candidatura europea", apunt¨® Merkel.
Y sin embargo la disputa sobre el cargo es mucho m¨¢s que un tira y afloja sobre la nacionalidad del que ser¨¢ el und¨¦cimo jefe de la instituci¨®n. La crisis que comenz¨® en 2007 -"causada por hombres blancos de profundos ojos azules", seg¨²n la definici¨®n del expresidente brasile?o Lula- ha puesto a prueba el liderazgo de EE UU y Europa en el tablero internacional. Los emergentes, y en especial China, India y Brasil, vienen pisando fuerte y ese cambio empieza a vislumbrarse en la tect¨®nica de placas de la gobernanza mundial. El G-20, en el que est¨¢n presente, ha sustituido ya al G-7 (con la inestimable ayuda de Strauss-Kahn). Y los pa¨ªses en desarrollo quieren ahora mandar en Washington. "Europa ya no tiene derechos divinos" en el FMI, asegur¨® Nicol¨¢s Ver¨®n, investigador del Peterson Institute.
As¨ª que junto a los candidatos europeos -Lagarde, pero tambi¨¦n Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, y el ex ministro alem¨¢n Peer Steinbr¨¹ck- ha aparecido una amalgama de nombres que quieren representar el br¨ªo del mundo emergente: el turco Kemal Darvis, el israel¨ª Stanley Fisher, el ministro de Singapur Tharman Shanmugaratnam, el surafricano Trevor Manuel y varios latinoamericanos, entre los que destacan el mexicano Francisco Gil o el peruano Pedro Pablo Kuczynski, est¨¢n en la carrera.
El mundo ha cambiado mucho y los emergentes tienen ahora una oportunidad de oro para acabar con la tradici¨®n, ese "enfoque feudal", "postcolonialista", que restar¨ªa al Fondo "legitimidad y credibilidad", seg¨²n la multitud de cr¨ªticas que se han dejado o¨ªr en los ¨²ltimos d¨ªas. Pero algunas cosas se resisten a esos cambios: los emergentes siguen sin hablar con una sola voz y los candidatos al FMI aparecen a r¨¢fagas, procedentes de casi una veintena de pa¨ªses cuando apenas han pasado cinco d¨ªas desde la detenci¨®n de Strauss-Kahn. Frente a esa cacofon¨ªa de voces, Europa habl¨® alto y claro: defendi¨® de forma un¨¢nime, desde las instituciones europeas y pr¨¢cticamente desde cada uno de los Gobiernos, la candidatura europea. Con un nombre por encima de todos, el de Lagarde.
Hay todav¨ªa una clave m¨¢s en la sucesi¨®n de Strauss-Kahn. No hace tanto tiempo el mundo crec¨ªa a toda velocidad, con el sistema financiero campando a sus anchas en un c¨®ctel de libre mercado, desregulaci¨®n y globalizaci¨®n que parec¨ªa desembocar en un capitalismo triunfante cuyo ep¨ªtome era el FMI, guardi¨¢n de las esencias de la ortodoxia neoliberal. De repente, ese dogma del mercado libre salt¨® por los aires con la crisis que arranca en 2007. La econom¨ªa vive uno de los fracasos m¨¢s violentos de los ¨²ltimos 100 a?os: una crisis mutante que ha puesto de manifiesto todo tipo de abusos en la banca y todo tipo de fracturas en la esfera pol¨ªtica, que permiti¨® todo eso o mir¨® hacia otro lado. DSK us¨® el FMI para denunciar esas fallas en el sistema: reclam¨® est¨ªmulos keynesianos para evitar otra Gran Depresi¨®n y ha sido un f¨¦rreo defensor de la regulaci¨®n. "El pr¨®ximo jefe del FMI puede estar en esa onda, que por cierto es la de Lagarde, o volver al pasado, con otro sumo sacerdote de la ortodoxia, que es lo que pide parte del personal del FMI", indicaron fuentes pr¨®ximas al Fondo en Washington.
El peso del Viejo Continente
Europa 32-China 4. La aritm¨¦tica de las cuotas que pagan los pa¨ªses al Fondo Monetario Internacional (FMI) da clara ventaja a Europa en la lucha por el relevo en la direcci¨®n del Fondo: Europa tiene el 32% de esas cuotas y es, de largo, el principal accionista del Fondo, a pesar de la ¨²ltima reforma -iniciada por Rodrigo Rato y finalizada por Dominique Strauss-Kahn-, que le rest¨® peso en favor de los pa¨ªses emergentes. China concentra el 4% de las cuotas, a pesar de que su peso en la econom¨ªa mundial es mucho mayor: concentra el 14% del PIB global. Estados Unidos controla menos del 18% del accionariado del Fondo, pero aun as¨ª, y a pesar de la tradicional presidencia europea, su influencia en la pol¨ªtica de la instituci¨®n ha sido siempre sobresaliente.
Durante casi 60 a?os, el m¨¢ximo puesto del FMI -asimilable al de un primer ministro y con un papel preeminente en las cumbres internacionales- ha sido reservado a un europeo, pese a que en los ¨²ltimos relevos eso ha granjeado fuertes cr¨ªticas al FMI, en especial desde los Gobiernos de pa¨ªses emergentes. Cuando Dominique Strauss-Kahn fue elegido en el oto?o de 2007 -tras el espa?ol Rodrigo Rato y el alem¨¢n Horst K?hler, y pese a que ninguno de esos dos directores lleg¨® a agotar su mandato-, desde el Fondo surgieron varias voces que prometieron cambios para la siguiente ocasi¨®n. Y eso es precisamente lo que hace ahora Europa. La canciller Angela Merkel hizo ayer hincapi¨¦ en que, en general, los emergentes tienen derecho a ocupar cargos de responsabilidad en el FMI y el Banco Mundial. Pero no ahora.
CHRISTINE LAGARDE
La ministra de Finanzas de Francia, de 55 a?os, est¨¢ considerada por los analistas como la candidata m¨¢s s¨®lida. Lagarde ha cosechado elogios por su actuaci¨®n en la presidencia de turno de Francia del G-20 y su gesti¨®n de la crisis financiera.
KEMAL DERVIS
El exministro de Finanzas turco ocup¨® varios altos cargos en el Banco Mundial y fue jefe del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas. De 62 a?os, es actualmente director del Departamento de Econom¨ªa Global de la Brookings Institution.
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