Orgullosos de sus or¨ªgenes

F¨¦lix Sabroso y Dunia Ayaso tienen una extra?a teor¨ªa sobre el autoboicot. "Cuando sabes que algo es bueno para ti te entra tanto miedo que sales corriendo". Es su manera de explicar que La gran depresi¨®n, la obra protagonizada por Bibiana Fern¨¢ndez y Loles Le¨®n que hoy se estrena en el teatro Infanta Isabel, podr¨ªa no haber sido. Sin embargo, lejos de autodestruirse, ha sobrevivido a un mes en Valencia con llenazos, "a pesar de tanto Madrid-Bar?a y de la Semana Santa; el empresario de la sala nos dec¨ªa que hac¨ªa d¨¦cadas que no estaba tan lleno un teatro en Jueves Santo", confirman.

Este homenaje a lo vodevilesco y a la alta comedia de los cincuenta ha contado con un enemigo mayor que la butaca vac¨ªa: sus propios art¨ªfices. "Todas somos mujeres de car¨¢cter", revela Dunia. "El mayor problema ha sido que nos conocemos mucho los cuatro, y que la confianza da asco", refrenda ¨¦l. "Un d¨ªa era por la coreograf¨ªa, otro por el vestuario, y otro porque una estaba estresada de m¨¢s. El caso es que hemos discutido a matarnos. Pero al final hicimos un pacto para que esto saliera adelante. Como dec¨ªa Liz Taylor: una amistad no est¨¢ sellada hasta que no superas las primeras discusiones fuertes".

La obra es un homenaje a lo femenino en clave 'revisteril'

La bronca queda en el escenario, donde dos amigas de toda la vida se enfrentan a la madurez "con los mil problemas que conlleva en una mujer: invisibilidad, crisis... Es una celebraci¨®n de lo femenino en clave revisteril". El arte imitando a la vida, que dir¨ªa Wilde. Resulta inevitable pensar que buena parte del trabajo estaba ya hecho. Basta con escuchar a Bibi y Loles departiendo en cualquier tertulia. "La gente nos tentaba mucho con eso de 'dejadlas discutir y ya est¨¢: eso es la obra'. El reto estaba en traducir ese juego de personajes antag¨®nicos que ya son ellas dos de por s¨ª a algo universal".

La carrera reciente de F¨¦lix Sabroso y Dunia Ayaso podr¨ªa resumirse como una lucha contra los elementos. Su giro hacia el drama en la agridulce teleserie Mujeres no se vio recompensado con una segunda temporada en antena. Los a?os desnudos, cr¨®nica sui g¨¦neris de la era del destape, se top¨® con los prejuicios del p¨²blico por tener a Mar Flores entre sus protagonistas y a su marido, Javier Merino, como productor. Y La isla interior, posiblemente su obra de mayor calado, qued¨® fuera de la terna de los Goya por, en sus palabras, "un error de c¨¢lculo", que hizo que la presentaran a la Academia sin haberla distribuido a¨²n en salas.

El d¨²o de directores ha tenido que afrontar el sambenito de petardo. Su desembarco en los noventa con pel¨ªculas como Fea, Perdona bonita pero Lucas me quer¨ªa a m¨ª y El grito en el cielo los convirti¨® en cronistas del lado colorista de una d¨¦cada que hoy miramos con recelo. "Nos tildaron de fr¨ªvolos, de seguir la estela de Almod¨®var, pero con el tiempo apreciamos un mayor respeto. No renegamos de nuestros or¨ªgenes", dice F¨¦lix.

Tras tanta risa no saben si abordar Miedo, un thriller que supondr¨ªa la segunda pieza de una trilog¨ªa dedicada al influjo de la familia (que comenz¨® con La isla interior) o rubricar una comedia coral cl¨¢sica. Depende de lo que d¨¦ de s¨ª La gran depresi¨®n. "En realidad depende de las actrices, que ya sabemos c¨®mo son y no van a cambiar nunca. El eslogan que hemos adoptado es: 'V¨¦anla antes de que se maten".