En el hurac¨¢n
LA ESTUPENDA trayectoria del joven Jon Bilbao se reafirma brillantemente con la publicaci¨®n de esta obra, muestra perfecta de las leyes no escritas de la novela corta, una obra cerrada y completa, sugerente y apasionante.
En ella, nada sobra y nada falta. El chimpanc¨¦ que aparece por sorpresa en las primeras p¨¢ginas sabe el lector que debe ser elemento importante de la resoluci¨®n. 'Carretera', 'Hotel' y 'Barrac¨®n' son los t¨ªtulos de las tres partes de extensi¨®n desigual en que se distribuye lamateria narrativa: preparaci¨®n, ampliaci¨®n y concreci¨®n, e impresionante desenlace que se proyecta hacia el incierto futuro. El protagonista, un hombre frustrado profesionalmente, viaja sin desearlo a M¨¦xico. Muchos detalles muestran lo desagradable e inoportuno del viaje. La amenaza de un hurac¨¢n (un s¨ªmbolo m¨¢s que evidente) obliga a la poblaci¨®n a dirigirse al interior. Es la situaci¨®n ideal para un encuentro inesperado que pone en duda las certezas del protagonista y le arrastra a situaciones extremas. En un lenguaje escueto pero muy revelador e intenso, el narrador transmite los di¨¢logos, las acciones y las percepciones junto a alguna noticia de hechos del pasado, pero no expresa fuertes emociones ni ofrece valoraciones para que el lector reciba el material narrativo netamente, que d¨¦ la impresi¨®n de que nadie ha escogido t¨¦rminos o presentado hechos. Percibimos personajes, inermes pero jactanciosos, que creen hasta el ¨²ltimomomento en su capacidad de dominio aunque la realidad les sobrepasa.
Padres, hijos y primates
Jon Bilbao
Salto de P¨¢gina. Madrid, 2011
171 p¨¢ginas. 15,95 euros
El narrador (y con ¨¦l el autor) parece estar sorprendido (y, quiz¨¢s, incluso disgustado) por el comportamiento de sus personajes y cuando es evidente la f¨¢bula dibujada por la narraci¨®n cede las riendas al lector para que se interrogue sobre los hondos problemas humanos planteados y sus consecuencias ¨¦ticas (omorales). Es como un desaf¨ªo, se le pide que valore los hechos que acaba de conocer. Y eso sin poder estar seguro (inevitable y admirable ambig¨¹edad de la literatura) de que conoce todo lo necesario y no ha recibido informaci¨®n tendenciosa.
Creo que es un desaf¨ªo estimulante. Desde luego, el lector se entretiene, se emociona e intriga, pero tambi¨¦n cavila y resuelve sobre graves cuestiones.
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