?ltimas palabras de Morente
A partir de ma?ana, con EL PA?S, 'Morente', libro-CD de la banda sonora del documental sobre el cantaor
Enrique Morente estaba en su plenitud creadora cuando el pasado diciembre se le aparecieron eso que los flamencos siempre han llamado "las fatiguitas de la muerte" en el hospital. El maestro ten¨ªa 63 a?os, y andaba como siempre con la cacerola llena de proyectos y la casa abarrotada de amigos y sonidos. Estaba terminando de rodar el documental Morente, de Emilio Ruiz Barrachina, y antes de meterse en el quir¨®fano le dio tiempo a grabar la ¨²ltima canci¨®n: El ?ngel Ca¨ªdo, de Antonio Vega, un m¨²sico al que hab¨ªa admirado tanto como para pensar en dedicarle un disco entero.
Ese tema que Morente borda con su voz a medias encantadora y desolada cierra la banda sonora del documental, que ma?ana publica EL PA?S en forma de disco-libro. Su obra p¨®stuma (da escalofr¨ªos escribir esa palabra) es un espl¨¦ndido y emocionante resumen, a trav¨¦s de once temas (ocho cantados por ¨¦l y tres por sus hijos Estrella, Sole¨¢ y Jos¨¦ Enrique), del monumental legado art¨ªstico (y humano) que dej¨® el cantaor, productor y genio granadino.
Ah¨ª est¨¢, todav¨ªa enter¨ªsimo, su cante sublime y raro, inexplicable por sus tonos in¨¦ditos y sus ondulaciones, modelo de sabidur¨ªa autodidacta; ah¨ª tambi¨¦n su heterodoxia alegre, sin barreras, valiente y rigurosa, que suena a vanguardia y huele a clasicismo, envuelta en su amor irredento por la poes¨ªa.
Casi todos los temas se grabaron en directo, en 2010, entre Buitrago de Lozoya, Los Ba?uelos (Granada) y el Liceo de Barcelona, con lo que nos llega intacta otra de sus cumbres: su capacidad de transmitir en concierto, su respeto al respetable ya fuera en el pueblo del barbero de Picasso o en un templo de la ¨®pera.
Tambi¨¦n hay r¨¢fagas de su humor: cantando la malague?a, quiz¨¢ uno de los mejores temas de un disco de una calidad que abruma, en Buitrago empez¨® a llover, y se oye que cuando remata el cante le dice al grupo: "?monos".
Los textos del libreto son un tributo colectivo que demuestra que no siempre, como ¨¦l dec¨ªa, "los homenajes huelen a cipr¨¦s". La sinceridad y la naturalidad mandan; conocerle fue un privilegio ¨²nico, y dan fe Jos¨¦ Manuel Gamboa, Luis Garc¨ªa Montero, Emilio Arag¨®n, Fernando Trueba, Amelia Castilla, Barrachina y una red de m¨²sicos hu¨¦rfanos: Juan y Pepe Habichuela, Juan y Josemi Carmona, Eric Jim¨¦nez, Javier Lim¨®n, Mayte Mart¨ªn, Gerardo N¨²?ez, Dorantes, Josep Pons, Miguel R¨ªos y Alejandro Sanz.
Josemi y Gamboa revelan dos autoprofec¨ªas. La primera dice: "?Con la de cosas que tengo que hacer y se me va la vida!". Y la segunda: "Hay que hacerse a la idea de que cada vez vamos a ser menos..., y menos que vamos a ser". El ¨²nico consuelo a un dolor como ese es que todav¨ªa podemos escucharle. No se priven de ese placer.
A la venta a partir de ma?ana con EL PA?S al precio de 9,95 euros.
![Enrique Morente, en su casa de Granada en 2008.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/72VYSEHATVAQZJMHOH7EJ52U64.jpg?auth=8a1685bfb0b19a647a5a45b8e7293474194625ec532cd9c5ebdfbe68c86708dd&width=414)
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