Poco dinero, malos fichajes

Toda una generaci¨®n de deportivistas que jam¨¢s hab¨ªa visto en Riazor un partido de Primera festej¨® el 9 de junio de 1991 el ¨²ltimo ascenso del equipo con una victoria ante el Murcia. Ahora la siguiente llora porque no tiene otro recuerdo que ver a su equipo entre los grandes. Y, desde agosto, estar¨¢ en Segunda, v¨ªctima de una concatenaci¨®n de desastres.

- Penuria econ¨®mica. El presidente, Augusto C¨¦sar Lendoiro, asume que se endeud¨® por perseguir un sue?o que hizo realidad. "Los problemas vinieron al perder el estatus de Champions", apunta. Pero justo cuando el equipo estaba en lo m¨¢s alto, en la semifinal contra el Oporto en mayo de 2004, el club emiti¨® se?ales inquietantes al lanzar una ampliaci¨®n de capital de 60 millones. Solo cubri¨® tres y el fracaso oblig¨® a abrir la limitaci¨®n accionarial que imped¨ªa concentrar m¨¢s del 1% de los t¨ªtulos en una sola cartera. Lendoiro habl¨® de posibles inversores, pero nunca llegaron.

- Descapitalizaci¨®n deportiva. En cuanto se vio sin dinero en la caja, Lendoiro lanz¨® una premisa. "No podemos equivocarnos con los fichajes". Fue en ese momento cuando se evidenci¨® la limitada estructura t¨¦cnica del club. Desde siempre el presidente asumi¨® un rol esencial en las decisiones sobre los fichajes, pero hasta el verano pasado cont¨® con el paraguas de Richard Moar, un exjugador del club que ejerc¨ªa de parapeto ante los fracasos. Moar dej¨® el Depor y la temporada comenz¨® sin que nadie le supliera. Desde el banquillo, Miguel ?ngel Lotina reclam¨® m¨¢s poder de decisi¨®n en la confecci¨®n de plantel, pero err¨® en casi todas sus recomendaciones. Sus cr¨ªticos se lo recuerdan como si no hubiera planteado otras soluciones menos arriesgadas, imposibles de asumir por la entidad, abocada a evitar el pago de traspasos y a hipotecarse con n¨®minas gravosas.

- Desacierto en el mercado. El club se instal¨® en una pol¨ªtica deportiva cortoplacista. Lendoiro, que en 15 a?os jam¨¢s hab¨ªa incorporado futbolistas cedidos, se aboc¨® a este formato. Ninguna de las ocho incorporaciones que se hicieron en verano jugaban en la primera categor¨ªa espa?ola. El colmo de la improvisaci¨®n se plante¨® para sustituir a Filipe, traspasado el 23 de julio al Atl¨¦tico. Tras peinar todos los baratillos, un mes despu¨¦s Lendoiro present¨® a Morel, que ha vivido un calvario para mantenerse en un peso que le hiciera competitivo, y Rindaroy, un desconocido noruego sin nivel. Cuando en enero tuvo opci¨®n de reforzar el equipo, el presidente desperdici¨® otro mes y cerr¨® acuerdos sobre el cierre del plazo. Tanto apur¨® que un error administrativo impidi¨® que Javito, un extremo cedido por el Aris, pudiera siquiera debutar. Fue en esa fase del mercado cuando se incorpor¨® Sand, un argentino que lleg¨® fuera de forma desde los Emiratos ?rabes y que el pasado fin de semana estaba de permiso en su pa¨ªs por paternidad.

- Las dudas del t¨¦cnico. Ante el estupor del deportivismo, Lotina cant¨® en pretemporada las bondades del equipo. "Es mejor que el del a?o pasado. Jugaremos al f¨²tbol". Al segundo partido en Riazor ya se hab¨ªa entregado al bal¨®n largo de Aranzubia a Juan Rodr¨ªguez. Su idea era darle galones a Sa¨²l, M¨ªchel y Desmarets, pero acab¨® fiado al talento de Valer¨®n, convertido en pieza capital despu¨¦s de que le se?alara "porque si juega dos partidos seguidos, al tercero lo acusa".

- Lesiones clave. El equipo sufri¨® bajas continuadas por dolencias aparentemente tan leves como recurrentes, lo que gener¨® desconfianza mutua entre el cuerpo t¨¦cnico y el m¨¦dico. Dos de las referencias ofensivas, Guardado y Riki, se perdieron m¨¢s de media Liga. Hasta 20 jugadores sufrieron problemas musculares.

- El futuro. El club cobrar¨¢ del fondo acordado por la mayor¨ªa en la Liga de F¨²tbol Profesional. Ser¨¢n unos 15 millones si no recupera la categor¨ªa en dos a?os, 10 si lo hace al primer intento. No ser¨¢ sencillo. En las ¨²ltimas cinco campa?as, solo el Zaragoza lo ha conseguido. Y cuatro equipos que cayeron desde Primera acabaron en Segunda B: Alav¨¦s, Murcia, C¨¢diz y Tenerife. Lendoiro descarta acogerse a la Ley Concursal -"me dar¨ªa verg¨¹enza, quiero cumplir con los pagos", asegura-. En lo deportivo, toca contratar un nuevo entrenador y buscar salida a alguno de los 14 jugadores con sueldo inasumible en Segunda.