El Gobierno de T¨²nez mantiene contra viento y marea las elecciones en julio
La comisi¨®n electoral dice que no est¨¢ en condiciones de organizar los comicios
T¨²nez tiene prisa por acabar su transici¨®n democr¨¢tica. El Gobierno tunecino desoy¨® ayer las peticiones del organismo encargado de poner a punto esa primera cita en libertad con las urnas y aprob¨® un decreto que convoca para el 24 de julio la elecci¨®n de la Asamblea Constituyente.
"El Gobierno decide mantener la cita y se compromete a ofrecer a la Alta Instancia Electoral Independiente todos los medios materiales, humanos y administrativos para organizar las elecciones", declar¨® el portavoz del Ejecutivo, Taieb Baccouche, al t¨¦rmino de un Consejo de Ministros extraordinario.
Kamel Jendubi, un hist¨®rico opositor a la dictadura que ahora preside la Alta Instancia Electoral, hab¨ªa pedido el domingo que las votaciones se aplazasen hasta el 16 de octubre. Asegur¨® que no estaba "en condiciones de erigir, de aqu¨ª a julio y partiendo desde cero, una administraci¨®n capaz" de cumplir con el encargo electoral. Organizar unas primeras elecciones limpias y transparentes en un pa¨ªs sin tradici¨®n democr¨¢tica es ya de por s¨ª una tarea dif¨ªcil que se convierte en peliaguda si, adem¨¢s, se prescinde del Ministerio de Interior, el ¨²nico que posee experiencia en la materia, aunque casi siempre haya ama?ado los resultados. Por eso los dem¨®cratas tunecinos desconf¨ªan y decidieron prescindir de ese departamento, lo que complica su labor.
"Si hubiese habido consenso entre las fuerzas pol¨ªticas a favor del aplazamiento electoral, si hubi¨¦semos tenido la convicci¨®n de que el clima iba a ser m¨¢s sereno en octubre, probablemente habr¨ªamos postergado la cita, pero no es as¨ª", se justific¨®, en conversaci¨®n con este peri¨®dico, Abdelhamid Triki, ministro de Planificaci¨®n.
Los partidos pol¨ªticos han polemizado estos d¨ªas sobre el aplazamiento. Aunque hay excepciones, aquellas formaciones, ilegales o toleradas, que llevaban a?os luchando contra la dictadura se opon¨ªan a ¨¦l, mientras que los reci¨¦n constituidos eran favorables porque necesitan m¨¢s tiempo para darse a conocer. M¨¢s de 60 partidos han sido legalizados en T¨²nez desde febrero y hay una lista de formaciones que est¨¢n a la espera.
"El retraso corre el riesgo de provocar agitaci¨®n social y reforzar la inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica del pa¨ªs, lo que desalentar¨¢ a los inversores extranjeros", advirti¨® Maya Jribi, la mujer que encabeza el laico Partido Democr¨¢tico Progresista. En t¨¦rminos casi id¨¦nticos se pronunci¨® Ali Laraydh, portavoz de la formaci¨®n islamista En Nahda (renacimiento).
T¨²nez vive en plena efervescencia social desde la huida de Ben Ali y las frecuentes manifestaciones incitaron a las autoridades a restablecer, a principios de mes, el toque de queda en la capital. La econom¨ªa est¨¢ estancada -el crecimiento ser¨¢ probablemente nulo este a?o- en un pa¨ªs que necesita crear puestos de trabajo para sus 700.000 parados, muchos de ellos licenciados.
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