"El pensamiento cient¨ªfico deber¨ªa influir en pol¨ªtica"
El divulgador cient¨ªfico Pere Estupiny¨¢ ofreci¨® la semana pasada en Bilbao una conferencia titulada El ladr¨®n de cerebros, compartiendo el conocimiento de las mentes m¨¢s brillantes, el mismo t¨ªtulo que un libro publicado recientemente por este qu¨ªmico. Su ponencia se enmarc¨® en el III Seminario de Comunicaci¨®n Cient¨ªfica que organizaron la Fundaci¨®n de Biof¨ªsica y la C¨¢tedra de Cultura Cient¨ªfica de la UPV.
Pregunta. ?Desde cu¨¢ndo roba cerebros y por qu¨¦ lo hace?
Respuesta. Por placer individual. En la comunicaci¨®n hay dos motivaciones: la importancia de comunicar al p¨²blico y la personal. En mi caso mi primera motivaci¨®n fueron las ganas de aprender ciencia. Estudi¨¦ bioqu¨ªmica, empec¨¦ el doctorado y me gustaba much¨ªsimo la ciencia, pero desde una perspectiva muy amplia. Empec¨¦ con el programa Redes ese trabajo, no de explicar lo que t¨² sabes, sino de robar de otros que saben mucho m¨¢s que t¨² para transmitirlo.
"La revista 'Nature' contiene m¨¢s errores que otras menos prestigiosas"
P. ?Cu¨¢l es la tecla para divulgar adecuadamente cuestiones cient¨ªficas?
R. Depende del p¨²blico. Pero si nos fijamos en el p¨²blico objetivo para m¨ª, al que tenemos que intentar llegar, que es aquel que a priori no est¨¢ interesado en la ciencia. Porque si hablas a alguien que ya le gusta la ciencia, tienes que darle contenidos muy rigurosos. Pero el p¨²blico amplio es el que vive de espaldas a la ciencia y el reto real es llegar a ellos. Lo primero que hay que hacer es crearles una emoci¨®n positiva hacia la ciencia. Hablamos del rigor, del asombro... yo creo que es la emoci¨®n. Despertar su inter¨¦s. Hay que llegar primero a los corazones y luego a los cerebros. Lo contrario de lo que se suele hacer.
P. ?Cu¨¢l es el tema m¨¢s dif¨ªcil de divulgar al que se ha enfrentado?
R. S¨ª, la qu¨ªmica. Yo soy qu¨ªmico de formaci¨®n y no desde ahora, sino de siempre en Redes hab¨ªamos intentado hacer programas de qu¨ªmica...Me cuesta mucho encontrarle el punto interesante. Sobre todo, la manera de empatizar con el lector. Es muy desagradecida, porque es una materia fundamental, mejora nuestro mundo, pero...
P. ?Qu¨¦ momento atraviesa la comunicaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a? ?Es eficaz?
R. Est¨¢ en un buen momento. Cuando comparas con EE UU dices: "?Uy, qu¨¦ atr¨¢s estamos!", pero cuando comparas con otros sitios la verdad es que no est¨¢ tan mal. Y s¨ª que hay un inter¨¦s creciente. Internet tambi¨¦n ha cambiado mucho el panorama.
P. Trabaja en EE UU. ?Qu¨¦ diferencias hay en entre la divulgaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a y en Estados Unidos?
R. Los cient¨ªficos all¨ª est¨¢n muy entrenados para divulgar. Es una diferencia clave. Adem¨¢s, all¨ª est¨¢n muy acostumbrados a explicar historias. Aqu¨ª la divulgaci¨®n es m¨¢s as¨¦ptica, sobre todo en los medios. M¨¢s formal. All¨ª te cuentan una historia. All¨ª, a nivel institucional, los centros de investigaci¨®n ponen muchos recursos en enlaces hacia el exterior.
P. Tiene varios blogs. ?Los considera una herramienta eficaz para divulgar ciencia?
R. Hay una selecci¨®n natural. El impacto que puede tener puede ir de muy poco a mucho. Yo me llegu¨¦ a comprar un dominio, pero pens¨¦: "Esto no lo va a leer nadie", as¨ª que lo coloqu¨¦ en el EL PA?S, porque all¨ª hay tr¨¢fico de usuarios. Hay que ir donde est¨¢ la gente, no esperar a que la gente venga a nosotros.
P. ?C¨®mo se puede salvar el puente entre periodistas y cient¨ªficos?
R. Creo que eso est¨¢ superado. Hay otros lugares, como Latinoam¨¦rica, donde s¨ª hay una distancia muy grande entre ellos. Hay recelo por parte del cient¨ªfico y los periodistas dicen: "Esto no es interesante". Si el periodista en bueno, el cient¨ªfico querr¨¢ hablar con ¨¦l. Hay otros retos.
P. ?Cu¨¢les?
R. Colonizar espacios masivos. Internet est¨¢ muy bien, pero al final mucha gente ve la tele. Tambi¨¦n es importante que el pensamiento cient¨ªfico impregne a la sociedad y llegue incluso a la toma de decisiones pol¨ªticas. Que influya en la manera de gobernar, en la educaci¨®n, en la competitividad econ¨®mica del pa¨ªs.
P. Sostiene que los cient¨ªficos son los h¨¦roes del siglo XXI. ?Se les trata como tal?
R. No. Pero porque ellos tampoco se exponen como tales. Pero no s¨¦ si ser¨ªa bueno o no, porque la ciencia es colaboraci¨®n. No son h¨¦roes individualmente, sino en conjunto.
P. En su libro dice que revistas de prestigio como Science o Nature contienen m¨¢s errores que otras consideradas inferiores. ?C¨®mo se explica esto?
R. Pongamos que hay un estudio para ver si una mutaci¨®n est¨¢ asociada a una enfermedad o no. Pon que se haga con 200 individuos y salga que hay una influencia importante. Mientras tanto, otro estudio se hace con 500 individuos y sale una influencia m¨¢s baja. Tal y como est¨¢ montada la publicaci¨®n cient¨ªfica, el de menos muestras pero resultado m¨¢s espectacular ser¨¢ el que salga porque se prioriza el impacto. Pero el que se acerca m¨¢s a la realidad es el de 500 muestras. Miran que la metodolog¨ªa sea correcta, pero priorizan por impacto. Eso hace que muchos de estos estudios con el tiempo se vayan retocando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.