"Europa no necesita un europeo en el FMI, necesita soluciones"

Agust¨ªn Carstens (Ciudad de M¨¦xico, 1958) acaba de presentar su candidatura a la direcci¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI) con un curr¨ªculum de 12 folios donde explica no solo los puestos que ha ocupado en su carrera sino las situaciones con las que le toc¨® lidiar y las medidas que adopt¨®. Est¨¢ decidido a llegar hasta el final aunque es consciente de que parte con desventaja frente a la ministra francesa Christine Lagarde.

Pregunta. ?Se ve con posibilidades para dirigir el Fondo?

Respuesta. Es un proceso dif¨ªcil. No solo porque hay otra candidata de alta calidad sino tambi¨¦n porque se trata de romper un precedente de 65 a?os en una coyuntura compleja para Europa, que hace que los europeos est¨¦n muy unidos tratando de preservar esa posici¨®n.

"Con un europeo en el FMI estos a?os, la crisis europea no est¨¢ resuelta"

"Quedan tragos amargos, pero no hay sustituto a las medidas dif¨ªciles"

"Los emergentes hemos sido socios fiables y se nos tiene que reconocer"

P. Algunos dirigentes europeos lo justifican por la crisis de deuda que atraviesa la regi¨®n.

R. Europa lo que necesita ahora no es necesariamente un director gerente del FMI europeo, sino que requiere soluciones. Y para eso se requiere un dirigente con experiencia en el manejo de crisis y los pa¨ªses emergentes la tenemos. Yo, personalmente, he participado en la soluci¨®n de las crisis de M¨¦xico de 1987-88 y la de 1994-95 y obviamente en muchas otras que me tocaron cuando era subdirector gerente del Fondo Monetario. La realidad es que el FMI ha ayudado de forma efectiva a pa¨ªses de Asia, Am¨¦rica Latina y ?frica en momentos de crisis y no han requerido un director de la regi¨®n. Es m¨¢s, yo me atrever¨ªa a decir que ser¨ªa adecuado tener un no europeo porque un par de ojos frescos podr¨ªan ver los problemas europeos con mayor objetividad, sobre todo si se tiene experiencia, y podr¨ªa resultar en un plan de acci¨®n quiz¨¢s algo m¨¢s duro pero tambi¨¦n m¨¢s realista. La verdad es que a d¨ªa de hoy, despu¨¦s de tres a?os de crisis y con un director gerente europeo, la crisis europea no est¨¢ resuelta.

P. ?Qu¨¦ habr¨ªa que hacer?

R. No hay forma de resolver una crisis si no se toman medidas de fondo. A lo que se puede aspirar con los programas de la UE y del Fondo es a facilitar a los pa¨ªses que tomen las decisiones dif¨ªciles. Quedan tragos amargos que pasar y ah¨ª la comunidad financiera internacional debe dar su apoyo, pero mi experiencia me dice que no hay sustituto a tomar esas medidas dif¨ªciles.

P. ?Tanto como para forzar una reestructuraci¨®n de la deuda de Grecia o Irlanda?

R. La reestructuraci¨®n no es una bala m¨¢gica tampoco. Si se hace en solitario y no se toman las medidas de fondo, la reestructuraci¨®n no va a funcionar. Ser¨ªa, en todo caso, la ultim¨ªsima medida y dentro de un paquete integral.

P. ?Por qu¨¦ a los pa¨ªses emergentes les cuesta tanto presentar un candidato ¨²nico alternativo?

R. Yo no me doy todav¨ªa por vencido. El proceso acaba de empezar, se pueden presentar candidaturas hasta el 10 de junio y muchos pa¨ªses est¨¢n esperando a esa fecha para pronunciarse. Voy a viajar a China, India, Arabia Saud¨ª, posiblemente Sud¨¢frica, Argentina, Brasil y Canad¨¢ y s¨ª creo que podr¨¦ lograr atraer a buena parte de los pa¨ªses emergentes.

P. De hecho, Latinoam¨¦rica ahora no tiene representante en el FMI.

R. Ese tema me anima a buscar este cargo en el Fondo. Parece que si uno no tiene problemas no tiene representaci¨®n y esa situaci¨®n debe cambiar.

P. En esta crisis, el FMI ha liquidado alguna de sus pol¨ªticas m¨¢s inflexibles, como era el rechazo a los controles de capital...

R. Cuando se producen entradas de capitales por razones completamente ajenas al pa¨ªs, como resultado de las pol¨ªticas de alg¨²n pa¨ªs avanzado y eso afecta a la paridad de un pa¨ªs emergente, creo que est¨¢ justificado considerar la implantaci¨®n de algunos controles de capitales. Ahora, lo m¨¢s importante es evaluar si esos controles van a ser efectivos o no y hay casos, como el de M¨¦xico, en el que lo m¨¢s probable es que no. En todo caso, tambi¨¦n creo que el Fondo deber¨ªa analizar las pol¨ªticas de los pa¨ªses viendo el impacto de esas pol¨ªticas sobre el pa¨ªs pero tambi¨¦n cu¨¢les son las repercusiones sobre el resto del mundo, como es claramente el caso de EE UU.

P. ?Qu¨¦ otros cambios deber¨ªa abordar la entidad?

R. La crisis nos ha ense?ado que la insuficiencia repentina de la liquidez es quiz¨¢s el tema m¨¢s urgente de combatir. Hoy ese temor es lo que m¨¢s est¨¢ afectando a Grecia y otros pa¨ªses europeos, fue tambi¨¦n lo que pas¨® en Lehman Brothers. Y el Fondo deber¨ªa estudiarlo con cuidado. Adem¨¢s, el FMI se ha concentrado tradicionalmente en cuestiones macroecon¨®micas, monetarias, fiscales y de tipo de cambio y deber¨ªa incluir en su informe anual de cada econom¨ªa una vigilancia de los sistemas financieros, para dar las alarmas oportunas y poder reaccionar a tiempo.

P. Pero para eso, hace falta dinero.

R. Un tercer tema a abordar, muy importante, es el tema de las cuotas. Hay un gran desequilibrio entre lo que ingresa el Fondo y las necesidades de financiaci¨®n del mundo. Si en estas circunstancias un pa¨ªs mediano requiriese recursos en la magnitud que necesit¨® Grecia, el FMI no tendr¨ªa la capacidad de respuesta o la tendr¨ªa muy limitada. A eso va unido el tema de la representaci¨®n. Los pa¨ªses avanzados est¨¢n sobrerrepresentados, tienen en torno al 50% de las cuotas, frente al 40%-42% de los emergentes. Y, en t¨¦rminos de paridad de poder de compra, a partir de 2012 o 2013, la econom¨ªa de los pa¨ªses emergentes superar¨¢ a la de los desarrollados. Hay que corregir ese desequilibrio para que el Fondo tenga legitimidad y credibilidad.

P. The Economist dec¨ªa que muchas veces se lucha por el primer puesto para hacerse con el segundo. ?Es ese su objetivo?

R. No, yo no quiero ser n¨²mero dos del Fondo. Ya estuve en el segundo nivel y, si ese es el caso, prefiero quedarme ayudando a mi pa¨ªs. Pero creo que los pa¨ªses emergentes hemos sido socios fiables en la econom¨ªa internacional en estos a?os y se nos tiene que reconocer. La mayor¨ªa hemos transitado por esta crisis sin un descarrilamiento de nuestra econom¨ªa y eso no ha sido solo cuesti¨®n de suerte, ha sido fruto de un trabajo constante de muchos a?os que se tiene que tomar seriamente. Hay muchas personas en pa¨ªses emergentes, incluido yo mismo, que podemos hacer una contribuci¨®n importante a solucionar los problemas que afronta la econom¨ªa.