"No he podido darles ni una colleja"
Expedientado un agente por alentar la violencia contra el 15-M - El consejero de Interior defiende la carga policial
"Lo m¨ªo ha sido como estar en una pasteler¨ªa y no poder comer ni un trocico de pastel. Tanto hijoputa y ni una colleja he podido dar". Ferran T. F., un agente de la Guardia Urbana de Barcelona, public¨® esa y otras lindezas en su perfil de Facebook tras los incidentes ocurridos el viernes durante el desalojo de los acampados en la plaza de Catalu?a, que cumplen 15 d¨ªas. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente sancionador al polic¨ªa por alentar a la violencia contra los "perroflautas", como denomina despectivamente a los indignados.
En una conversaci¨®n soez y despectiva, Ferran T. F. se jacta de haber visto a los Mossos d'Esquadra "hincharse a pegar palos durante seis horas" para salir "por patas como ni?as" mientras "los guarros" regresaban a la plaza. El Departamento de Interior de la Generalitat tambi¨¦n ha abierto una investigaci¨®n para comprobar si las personas que hablan con el agente son mossos, pero ninguno de los nombres de la conversaci¨®n de Facebook corresponde a miembros de la polic¨ªa auton¨®mica, explic¨® un portavoz.
Los antidisturbios, como todos los mossos, est¨¢n obligados por decreto a lucir de forma visible en el uniforme su n¨²mero de identificaci¨®n personal. Pero durante la dur¨ªsima carga -121 personas resultaron heridas en el intento de limpiar la plaza de Catalu?a- los polic¨ªas incumplieron la normativa. La justificaci¨®n de Interior es que el chaleco que usan los antidisturbios es ign¨ªfugo, lo que impide enganchar el velcro, encima del cual se coloca el n¨²mero.
El actual consejero de Interior, Felip Puig, ha defendido con vehemencia la actuaci¨®n de los Mossos d'Esquadra el viernes y se ha proclamado el m¨¢ximo responsable de la intervenci¨®n. Ayer, tras las cr¨ªticas vertidas por distintos sectores sociales y por los grupos de la oposici¨®n, Puig sigui¨® la misma senda y explic¨® que Internet muestra solo una parte de la realidad. En las im¨¢genes que se difunden, dijo, "no se ve c¨®mo a un mosso le rompieron cuatro dedos de una mano, o c¨®mo a otro le rompieron el menisco". Interior, dijo, estudiar¨¢ la posibilidad de equipar a los antidisturbios con microc¨¢maras para que graben todo lo sucedido.
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