Un edificio, medio mill¨®n de euros y un centenar de asesores a repartir

La incorporaci¨®n de un cuarto grupo pol¨ªtico al Ayuntamiento de Madrid ha obligado a variar el reparto de los recursos econ¨®micos y de personal previstos en los presupuestos municipales. Para ello, los portavoces de PP, PSM, IU y UPyD han acordado crear un grupo t¨¦cnico que dirima esta "nueva realidad", en palabras ayer del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP). Entre otras cosas, deben dividir cuatro plantas de despachos, casi 3,3 millones de euros en sueldos para asesores y 96 ch¨®feres. En su primera reuni¨®n, el viernes, el l¨ªder municipal de UPyD, David Ortega, quiere plantear una reducci¨®n significativa de los medios a disposici¨®n de los grupos, que, en la actualidad, son estos:

- Asesores. Los grupos cuentan con auxiliares administrativos, t¨¦cnicos y asesores varios que se pagan con cargo al presupuesto municipal. El n¨²mero de estos profesionales se pacta al principio de la legislatura. El PP tiene 38 asesores (36 eventuales, es decir, contratados a dedo; y dos funcionarios); el PSOE, 58 (35 de ellos, eventuales); e IU, 23 (18 eventuales). Se les llama asesores, pero muchos son secretarias o t¨¦cnicos especializados en ¨¢reas como Hacienda o Urbanismo, que buscan informaci¨®n a los ediles para, por ejemplo, presentar alegaciones a un plan general o fiscalizar las cuentas. Los sueldos de estas personas ascienden a 3,3 millones de euros en 2011. El PP tiene menos que el PSOE porque cada junta municipal (en manos populares) cuenta con sus propios trabajadores eventuales (65 para 21 distritos).

- Oficinas. Los grupos tienen sus despachos en un edificio de la calle Mayor muy pr¨®ximo la sede municipal de la plaza de la Villa. Los concejales iban andando a los plenos, algo que en breve, con el traslado al Palacio de Cibeles, tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil. Hasta ahora, se repart¨ªan el edificio as¨ª: la primera planta, que corresponde al PP, sol¨ªa estar casi vac¨ªa porque los ediles populares son tambi¨¦n presidentes de las juntas y tienen all¨ª sus despachos. La segunda planta la ocupa IU. La tercera y la cuarta, el PSOE, que adem¨¢s dispone del ¨¢tico, algo m¨¢s peque?o. La entrada de los cinco concejales de UPyD obliga a buscarles acomodo. Los funcionarios del edificio apuntan para ellos a esa primera planta casi vac¨ªa del PP, aunque el PSOE tambi¨¦n podr¨ªa ceder el ¨¢tico. Ser¨¢ una de las cuestiones pr¨¢cticas que se traten estos d¨ªas.

- Coches. El Ayuntamiento de Madrid asigna un coche oficial a cada concejal electo (y son 57). En r¨¦gimen de renting, cuestan unos 350.000 euros al a?o. Hasta ahora ning¨²n partido se hab¨ªa quejado por esta pr¨¢ctica, no demasiado habitual en los Ayuntamientos espa?oles (en Barcelona, por ejemplo, solo lo tienen el alcalde y los jefes de grupo). UPyD les ha obligado a pronunciarse al anunciar que puede arreglarse usando veh¨ªculos "de incidencias" de la flota municipal -que llevan a reuniones o actos de trabajo, pero que no les recogen o dejan en casa-. Cada concejal tiene dos conductores (en dos turnos). Todo ellos son funcionarios, excepto los nueve de cada uno de los responsables del Gobierno y los dos del alcalde, contratados como personal de confianza.

- Asignaci¨®n. Los grupos disponen de una especie de asignaci¨®n anual para sus gastos de funcionamiento. No pueden usar ese dinero para contratar a m¨¢s personal, ni tienen que pagar electricidad, material de oficina, limpieza, seguridad o mantenimiento de sus despachos. A cada grupo le corresponde una cuota de 45.681 euros, a la que se suman otros 7.652 por cada edil que hayan conseguido en las elecciones. En total, el Ayuntamiento destina 573.207 euros al a?o a los gastos propios de los grupos, que pueden consistir en encargar estudios, realizar viajes de trabajo... lo que quieran (eso s¨ª, el pleno les puede pedir explicaciones si lo ve oportuno).

- Escoltas. Cada concejal tiene asignado un escolta, que depende de la Polic¨ªa Municipal en la mayor¨ªa de los casos (Ana Botella, como esposa de un expresidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tiene otro tipo de seguridad). Esta protecci¨®n es voluntaria. UPyD apuesta, de hecho, por eliminarla. El Ayuntamiento asocia al acto de llevar escolta la necesidad de contar con un coche oficial. A finales de los noventa, ETA asesin¨® a varios concejales (Ord¨®?ez, Jim¨¦nez Becerril), y la polic¨ªa descubri¨® seguimientos a ediles madrile?os. El Ministerio del Interior traslad¨® en el a?o 2000 a los Ayuntamientos la necesidad de que todos los concejales, tanto del Gobierno como de la oposici¨®n, llevaran escolta. Todas las Corporaciones locales lo hicieron as¨ª, aseguran desde el Ayuntamiento. Gallard¨®n ha dicho alguna vez que cuando Interior comunique que ya no es necesaria esa escolta se prescindir¨¢ tambi¨¦n de los coches oficiales, excepto para los que siempre los han tenido asignados (concejales de Gobierno y de distritos, y los portavoces de la oposici¨®n).