Rousseff lanza una gran ofensiva para erradicar la pobreza extrema en 2014
La presidenta recoge en el Plan Brasil sin Miseria el legado pol¨ªtico de Lula
La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, lanz¨® ayer el Plan Brasil sin Miseria, un nuevo paso al frente en la erradicaci¨®n de la pobreza extrema en el gigante sudamericano, que afecta a unos 16,2 millones de personas que viven con menos de 70 reales (unos 30 euros) al mes.
Con esta nueva ofensiva social, que a partir de hoy ser¨¢ el buque insignia de su Gobierno, Dilma Rousseff recoge el legado pol¨ªtico de su antecesor. "La lucha contra la pobreza es un deber del Estado y una tarea de todos los brasile?os. No podemos olvidar que el desaf¨ªo m¨¢s dif¨ªcil, el problema m¨¢s grande y angustioso de este pa¨ªs es tener una pobreza cr¨®nica enquistada", declar¨® Rousseff durante la presentaci¨®n del programa, en Brasilia. Este programa tendr¨¢ que ser compatible con la voluntad anunciada por la presidenta de controlar el gasto p¨²blico y el aumento de la inflaci¨®n.
Se beneficiar¨¢n 800.000 hogares que viven con menos de 30 euros al mes
M¨¢s de la mitad de los pobres son menores de 20 a?os; el 40% no pasa de 15
"Hemos hecho muchos progresos para convertirnos en una sociedad m¨¢s justa, pero a¨²n se est¨¢ lejos. Diecis¨¦is millones de brasile?os viven con menos de 70 reales al mes, en condiciones precarias", subray¨® durante el acto la ministra de Desarrollo Social y Lucha contra el Hambre, Tereza Campello. "Queremos asegurarles una renta, acceso a los servicios p¨²blicos, educaci¨®n, salud, condiciones de vida dignas", a?adi¨® la titular de la cartera encargada de la aplicaci¨®n y el seguimiento del programa.
El objetivo de este es erradicar la pobreza extrema en 2014. En una entrevista concedida esta semana a Le Monde, BBC y EL PA?S, la ministra afirm¨®: "Si llegamos a 2014 con este objetivo cumplido, seremos el primer pa¨ªs en desarrollo del mundo en alcanzar la meta principal de los Objetivos del Milenio [de Naciones Unidas], que es erradicar la extrema pobreza".
Este es el faro, por tanto, que guiar¨¢ al Ejecutivo de Rousseff a partir de ahora, mediante un programa que pretende atajar el problema desde varios frentes (educativo, laboral, acceso a servicios p¨²blicos b¨¢sicos, desarrollo rural y redistribuci¨®n de la renta, entre otros). La iniciativa integra planes existentes, que han sacado a m¨¢s de 20 millones de habitantes de la pobreza en la ¨²ltima d¨¦cada, y otros de nueva creaci¨®n. "La ascensi¨®n social de esos millones de brasile?os hizo disminuir la desigualdad, sin duda alguna, pero tambi¨¦n ampli¨® nuestro mercado interno, hizo a nuestro pa¨ªs m¨¢s sostenible y aceler¨® nuestro desarrollo econ¨®mico", record¨® ayer Rousseff en referencia al impacto de las pol¨ªticas de Lula en la econom¨ªa del pa¨ªs.
"Podr¨ªamos habernos limitado a ampliar el programa Bolsa Familia y con esto conseguir¨ªamos que los 16,2 millones de personas que se encuentran en la extrema pobreza salgan de ese pozo. Lo que pasa es que entendemos que un pa¨ªs que est¨¢ creciendo tanto como Brasil no se puede limitar a un programa de transferencias de renta", explic¨® Campello.
El exitoso programa Bolsa Familia, que ya beneficia a 12 millones de familias brasile?as -ayudas de hasta 242 reales al mes a madres de familia a cambio de que estas garanticen la escolarizaci¨®n y la vacunaci¨®n de sus hijos-, pone ahora su foco en 800.000 hogares muy pobres que tendr¨ªan derecho a la ayuda directa y que, sin embargo, no la reciben. "Las personas que priorizamos ahora son las m¨¢s dif¨ªciles de tratar, porque no han tenido acceso a la educaci¨®n, est¨¢n perdidas geogr¨¢ficamente, no est¨¢n documentadas y, por lo tanto, el Estado no sabe qui¨¦nes son. Algunas ya llamaron varias veces a la puerta del Estado y este no las atendi¨® correctamente", expuso una de las ministras clave del Gobierno brasile?o. "El concepto a partir de ahora es que el Estado va a llegar adonde est¨¢ la pobreza, y no al contrario, el pobre persiguiendo al Estado", a?adi¨®.
Seg¨²n el mapa de la pobreza elaborado por el Gobierno, de los 16,2 millones de brasile?os extremadamente pobres, m¨¢s del 50% tiene menos de 20 a?os y el 40% es menor de 15; el 71% son negros. Esto plantea un reto desde el punto de vista educativo y de formaci¨®n. "Este pa¨ªs tiene un d¨¦ficit de mano de obra enorme a todos los niveles, no solo en empleos cualificados. Podemos aprovechar este hecho para cualificar en los pr¨®ximos cuatro a?os a 1,7 millones de personas extremadamente pobres en las ciudades", dijo Campello.
En la deprimida ¨¢rea del noreste brasile?o se concentra casi el 60% de la extrema pobreza del pa¨ªs, mayoritariamente en zonas rurales. En esa regi¨®n, el Gobierno pretende dar prioridad a los programas de apoyo a las peque?as explotaciones agr¨ªcolas. Otra de las ideas m¨¢s llamativas del Plan Brasil sin Miseria es la creaci¨®n de la denominada Bolsa Verde, una ayuda directa de 300 reales trimestrales (unos 130 euros) para aquellos agricultores pobres que se comprometan con la preservaci¨®n medioambiental en sus explotaciones.
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