Cantos del Naumon

Poes¨ªa. Rafael Argullol, fil¨®sofo y narrador, mantiene, desde que en 1980 publicara Disturbios del conocimiento, una infrecuente fidelidad a una labor po¨¦tica que, como un Guadiana, asoma a veces entre sus numerosos libros de ensayo y sus novelas. Cantos del Naumon es su quinto libro de poemas y en ¨¦l persevera en la combinaci¨®n de apuesta reflexiva y pulso existencial que ha marcado su obra, una obra l¨ªrica alejada de toda tendencia. Argullol nos ofrece, en poemas y contrapoemas, dos caras de la existencia, como si intentara obtener la prote¨ªna de su libro de memorias Visi¨®n desde el fondo del mar, al que defini¨® como "un intento de arrojar una mirada micro y macrosc¨®pica sobre el mundo". En estos poemas Argullol refuerza esa doble mirada hacia un cosmos inabarcable y lo hace sobre la base de la ficci¨®n de una obra de teatro. As¨ª, los "cantos" del libro tienen, en su origen, un objetivo: poner voz a Tamor y Dai, una suerte de marionetas c¨®smicas a las que da vida La Fura dels Baus en el Naumon, su barco teatral. Ambos personajes act¨²an como demiurgos de un mundo contradictorio, complejo, dial¨¦ctico, en el que cumple su funci¨®n el genoma del rat¨®n del mismo modo que lo hacen el esp¨ªritu, el cuerpo humano o los paisajes, y cuyos gozos y sombras se encarnan en los distintos temas a que remite cada cap¨ªtulo. El baile y la m¨²sica, el sexo y la carne, el infierno y el para¨ªso, la pobreza y la opulencia, entre otros ingredientes que constituyen el cosmos y a los que intenta acercarse -reinvent¨¢ndolos o invent¨¢ndolos- mediante la palabra po¨¦tica, se van mostrando a trav¨¦s de certeras e inquietantes im¨¢genes. Claridad y oscuridad, raz¨®n e irracionalidad, vida y muerte se van alternando para ofrecernos una suma de enigmas y de interpretaciones. En el fondo, la doble mirada del poeta parece buscar, con pasi¨®n, el centro de la vida: "Sum¨¦rgete, sum¨¦rgete, / la copa / acerca el mundo a tus labios, / el centro / est¨¢ en todas partes". El libro se complementa con los 16 bocetos que Carlos Padrissa prepar¨® para la escenograf¨ªa de la obra.