La 'top model' es un hombre

Desde que hizo su espectacular aparici¨®n en las pasarelas que presentaban las colecciones primavera / verano de esta temporada se habla de ¨¦l en todas partes aunque tambi¨¦n se habla de ella. ?l y ella son Andrej Pejic, el modelo australiano de 19 a?os al que Jean Paul Gaultier y Vivienne Westwood visten de mujer, al que Steve Meisel fotograf¨ªa exacerbando su androginia y al que Marc Jacobs ha bendecido al poner su cuerpo y su rostro en su campa?a de primavera. Adem¨¢s, los bucles rubios cayendo sobre el torso desnudo de este hombre que podr¨ªa ser mujer se ha convertido en la escandalosa portada de la exclusiva revista Dossier, que denunci¨® un intento de censura por parte de las librer¨ªas Barnes & Noble, aunque despu¨¦s la empresa asegurara a The Huffington Post que jam¨¢s quiso cubrir de pl¨¢stico oscuro la pol¨¦mica portada.

Seg¨²n la revista 'fhm', est¨¢ entre "las mujeres m¨¢s 'sexy' del mundo"

Por si esto no fuera suficiente, la revista masculina FHM, le ha otorgado en su edici¨®n de este mes el puesto 98 entre las 'mujeres m¨¢s sexys del mundo'- por delante de Lady Gaga-, aunque la elecci¨®n ten¨ªa truco porque estuvo ali?ada por una art¨ªculo en internet mof¨¢ndose de la feminidad de un hombre que ha llegado a decir, entre otras cosas, que estar¨ªa dispuesto a cambiar de sexo y ponerse senos postizos para poder ser modelo de Victoria Secret. "Para vomitar" espetaba la revista en referencia a esas declaraciones en un art¨ªculo que ha sido retirado de Internet precipitadamente (con disculpas incluidas) tras convertirse en la comidilla del planeta del dedal. Pero vayamos por partes. ?Qui¨¦n es Andrej Pejic?

"Andrej Pejic es el reflejo de nuestros tiempos. Ahora que en el mundo de la moda la sexualidad se cuestiona constantemente y se difuminan las fronteras, Andrej es exactamente lo que se ve ah¨ª fuera. Es el reflejo de nuestra cultura". Es muy posible que el cl¨¢sico macho ib¨¦rico no est¨¦ de acuerdo con la visi¨®n de la realidad que Harriet Quick, la directora de moda de la edici¨®n estadounidense de Vogue, ofrec¨ªa el pasado febrero en el diario The Telegraph en referencia al chic@ de moda. Pero quien se haya dado una vuelta por el madrile?o barrio de Chueca o se haya paseado ¨²ltimamente por locales frecuentados por adolescentes, no encontrar¨¢ la androginia de Andrej Pejic ni excesiva ni sorprendente y s¨ª bastante cercana a una parte de la realidad.

La inquietante y embriagadora belleza de este joven nacido en Bosnia y crecido en Australia salt¨® a las pasarelas el pasado invierno envuelta no precisamente en ropa de hombre, g¨¦nero al que biol¨®gicamente pertenece, si no como estrella de la colecci¨®n de mujer de Jean Paul Gaultier, quien se atrevi¨® a ponerle hasta un traje de novia. Alto, rubio, delgad¨ªsimo, con un rostro de proporciones griegas y una mirada de mujer perturbadora, Andrej Pejic siempre pareci¨® una chica, seg¨²n ¨¦l mismo ha dicho en varias entrevistas. Y esa apariencia natural, con la que ¨¦l aprendi¨® a jugar y a experimentar en su adolescencia, se ha convertido en el nuevo motor que marca tendencias en una industria ¨¢vida de productos hipn¨®ticos para la retina. Si Kate Moss fue la reina de las f¨¦minas que jugaban a ser chicos malos, Andrej Pejic representa precisamente la inversi¨®n de ese concepto.

Respecto a la pol¨¦mica por la supuesta censura de la revista Dossier, Pejic opin¨® en la revista New York Magazine que lo que deber¨ªa preocupar no es el g¨¦nero del protagonista de una portada sino si la foto "es arte o es pornograf¨ªa y el arte en una sociedad democr¨¢tica no deber¨ªa censurarse".

Hace apenas dos a?os este chico, que explota su f¨ªsico pero utiliza la cabeza para devorar la obra de Leon Trotsky, trabajaba en un McDonalds en Melbourne, donde fue 'cazado' por una agencia que primero le invit¨® a desarrollar m¨²sculo para ser modelo masculino. Pero su instinto le sugiri¨® que se alejara del gimnasio. "Menos mal, si no, no cabr¨ªa en las prendas de chica" dijo en una entrevista en The Telegraph. Y como la vida de un modelo es breve y lo sabe, Pajic ya tiene planes de futuro para cuando su cuerpo se rebele ante las tallas femeninas: estudiar leyes o econom¨ªa.