"La gente no se ve representada en los grandes partidos"
Nada m¨¢s ser nombrado alcalde, Giuliano Pisapia visit¨® a la viuda de Giovanni Pesce, un viejo luchador antifranquista de la Guerra Civil espa?ola, que vive en la pobreza en un barrio popular. El d¨ªa anterior, al conocer su victoria, Pisapia salud¨® a sus seguidores diciendo: "Mil¨¢n ha sido liberada". Silvio Berlusconi dijo que era "impensable" que la izquierda gobernara su ciudad, pero la suave primavera naranja inventada por este penalista demuestra que la seriedad y la decencia tambi¨¦n dan frutos en Italia.
La derecha lo intent¨® todo, desde el juego sucio a la industria del miedo. Le acus¨® de extremista, invoc¨® "la Stalingrado de Italia", "gitanopolis", "la Meca de los gais". Pisapia no entr¨® al trapo. Escuch¨® a todo el mundo y fue sumando voluntarios al equipo. As¨ª le gan¨® las primarias del Partido Democr¨¢tico al arquitecto estrella Stefano Boeri, y el lunes caz¨® el 55% de los votos. La capital financiera dejaba atr¨¢s 20 a?os de carisma, xenofobia y propaganda para coronar a un antih¨¦roe laico, republicano y exdiputado de Refundaci¨®n Comunista (similar a Izquierda Unida).
"Hasta ahora, el centro izquierda cre¨ªa que bastaban los procesos de Berlusconi para ganarle"
Pregunta. ?Es consciente de que ha vencido a Berlusconi?
Respuesta. Solo he abierto el camino que puede llevar a su derrota final. No est¨¢ todo hecho, falta un paso: transformar Mil¨¢n en una realidad nacional. Pero Mil¨¢n es la vanguardia del pa¨ªs y creo que Berlusconi se acabar¨¢ en poco tiempo. Hemos sido la punta del diamante del movimiento que acabar¨¢ con ¨¦l. Ahora sabemos cu¨¢l es la soluci¨®n. El centro izquierda nunca le ganaba porque se limitaba a estar en contra sin ofrecer una alternativa cre¨ªble.
P. ?Ha ganado usted o ha perdido Berlusconi?
R. En la primera vuelta gan¨¦ yo, y por eso ¨¦l se retir¨®. Luego he vencido a Letizia Moratti. Ahora hay que vencer al Gobierno del pa¨ªs.
P. ?Ve acabado a Berlusconi? ?La Liga seguir¨¢ apoy¨¢ndole?
R. No caer¨¢ en un plazo brev¨ªsimo, pero lo har¨¢ antes de 2013. La Liga ya no puede jugar el doble papel de oposici¨®n en el territorio y de Gobierno en Roma. Sus electores no lo aceptan. Si gobierna pierde fuerza local. Por eso no le apoyar¨¢ m¨¢s.
P. ?Perdurar¨¢ el berlusconismo?
R. Hasta ahora el centro izquierda no ha tenido un proyecto pol¨ªtico. Ha cre¨ªdo que bastar¨ªa con sus procesos y con demonizarlo. Es una t¨¢ctica perdedora. Mil¨¢n demuestra que si ofreces otra cultura, una pol¨ªtica concreta y le replicas con iron¨ªa, gentileza y fuerza, te haces cre¨ªble y anulas sus armas. Su gran acierto ha sido convencer al votante de que el centro izquierda era d¨¦bil y no estaba unido. Ten¨ªa raz¨®n. Prodi gan¨®, pero no resisti¨® ni dos a?os porque la unidad era ficticia.
P. Entonces, ?ha ganado la izquierda, el hartazgo o la unidad?
R. Ha ganado una unidad muy amplia construida desde abajo con la ayuda de miles de personas. Mil¨¢n es unidad, programa y viento de cambio; ese viento ha llegado a toda Italia.
P. Los j¨®venes cantaban el Bella ciao en su fiesta. ?No es excesivo comparar el berlusconismo y el fascismo?
R. Hemos vivido esa sensaci¨®n tras la victoria, ha sido como una segunda Liberaci¨®n. Pero si a los j¨®venes solo les das el Bella ciao no se implican. Cuando empec¨¦ a hablar con ellos de problemas concretos, les dije que todo lo que piden est¨¢ en la Constituci¨®n que nos dio la Resistencia. De ah¨ª pasaron al compromiso. La izquierda siempre ha hablado de eso, pero no lo ha ligado a la actualidad. A los viejos resistentes nunca les gust¨® la actualidad.
P. ?Las municipales son un castigo a la corrupci¨®n?
R. Han castigado la corrupci¨®n de la derecha y el corporativismo del centro izquierda. Y han premiado la renovaci¨®n: los candidatos salidos desde abajo. Eso es una gran novedad. Mucha gente no se siente representada en los dos grandes partidos, rechaza los aparatos, las facciones, las l¨®gicas de poder. En mi candidatura nadie ped¨ªa nada para s¨ª mismo. La moraleja es que hay que pensar m¨¢s en el bien com¨²n y menos en el bien del partido.
P. Su programa est¨¢ a la izquierda del PD. ?Girar¨¢ el aparato del partido?
R. No debemos renunciar a los principios ni tener miedo. Si crees en algo y lo reivindicas con claridad y honestidad, lo comprende incluso el electorado cat¨®lico. A los sindicatos y asociaciones cat¨®licas les dije: "Soy de izquierdas, no soy cat¨®lico y defiendo las uniones civiles porque esos hijos deben tener iguales derechos que los otros". Aplaudieron y votaron.
P. Carlo de Benedetti, editor de La Repubblica, es cliente suyo. ?Dejar¨¢ la profesi¨®n?
R. La dejar¨¦ aunque mis clientes no tienen intereses en el municipio. Por seriedad y coherencia, renunciar¨¦ y no ir¨¦ m¨¢s al tribunal. Pero estoy pensando si seguir inscrito en el colegio, me gustar¨ªa defender al Ayuntamiento en alg¨²n proceso... Pienso en la Mafia, por ejemplo.
P. ?Ser¨¢ su n¨²mero dos una mujer, impondr¨¢ la igualdad al 50%?
R. Estoy intentado que lo primero suceda. La cuota est¨¢ garantizada.
P. ?Har¨¢ la mezquita?
R. Si los musulmanes la piden, ser¨¢ autorizada. La ley tutela la libertad de culto. Ni una duda sobre eso: toda fe tiene derecho a tener un sitio para rezar.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ su primera decisi¨®n?
R. Combatir la pobreza, m¨¢s vivienda social. Iniciativas a favor de los ancianos y programas para los j¨®venes precarios. Los gitanos que est¨¢n aqu¨ª son todos italianos. No ser¨¢n discriminados. Solo desalojaremos al crimen organizado. Mil¨¢n ser¨¢ distinta. No cerraremos nada y ayudaremos a todos a adecuarse a las leyes y a quedarse.
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