No basta con Lady Gaga
La industria musical sigue librando una dura batalla por la supervivencia
Los ¨¦xitos de ventas de Lady Gaga no son tan grandes como se dice para el sector discogr¨¢fico. La estrafalariamente trajeada artista nacida como Stefani Germanotta solo ha vendido 1.100.000 copias de su ¨²ltimo disco, Born this way. Es la mayor cifra conseguida durante una primera semana desde 2005, cuando el disco de 50 Cent The massacre arras¨® en las listas. Pero con un a?o de incesante publicidad detr¨¢s y el disco pr¨¢cticamente regalado, el hito de Gaga no es una mina de oro para el sector de la m¨²sica en general.
El antes poderoso disco ha cedido su protagonismo a las ventas de entradas para conciertos y camisetas. Born this way pone de manifiesto que la m¨²sica es puro marketing. Lady Gaga apareci¨® en todas partes, desde American Idol (versi¨®n estadounidense de Operaci¨®n Triunfo) hasta el programa de Oprah, durante el periodo previo a la publicaci¨®n de su disco. Y Amazon malvendi¨® una versi¨®n para descarga de las 14 canciones por el m¨®dico precio de 99 centavos, lo que representa el 40% de las ventas iniciales. Si hizo falta todo ese armamento solo para alcanzar la marca del mill¨®n de discos, a Gaga le va a costar mucho acercarse a las ventas a largo plazo de Bat out of hell, de Meat Loaf, o incluso a las de Believe, de Cher, que llegaron a varias decenas de millones.
Tampoco hay ning¨²n indicio claro de que el nuevo modelo empresarial est¨¦ funcionando bien. Los m¨¢rgenes de beneficios de explotaci¨®n de Universal Music, el mayor proveedor de m¨²sica del mundo y sello discogr¨¢fico de Lady Gaga, cayeron casi tres puntos porcentuales el a?o pasado. Y Amazon podr¨ªa terminar comi¨¦ndose unos tres millones de d¨®lares a cambio de atraer a los seguidores de Gaga a su nuevo servicio de m¨²sica en nube. Ni siquiera las actuaciones en directo sirven siempre para hacer caja: Lady Gaga afirma que se "arruin¨®" despu¨¦s de que se prolongase su gira Monster Ball.
Lady Gaga tambi¨¦n dice que el dinero y la fama le dan igual y que lo ¨²nico que le importa es la adoraci¨®n de sus fans, a los que llama "peque?os monstruos". Los cantantes y grupos no pueden realmente contar con mucho m¨¢s hoy d¨ªa. Antes, las grandes estrellas apuntalaban el sector de la m¨²sica, porque encontraban oyentes en todas partes. Sin embargo, las descargas digitales y el aumento del n¨²mero de conciertos se traducen en que los adeptos pueden estar m¨¢s al tanto de lo que les gusta y hacer cada vez menos caso de lo que les dicen que debe gustarles.
Esa es en parte la raz¨®n por la que los productores del festival Coachella acaban de ampliar el acontecimiento a dos fines de semana. Mientras que los ingresos procedentes de las 50 giras mundiales m¨¢s importantes se redujeron un 12% el a?o pasado, Coachella se embols¨® 23 millones de d¨®lares vendiendo en tres d¨ªas 225.000 entradas. Solamente cuando los ejecutivos de la m¨²sica averig¨¹en c¨®mo aprovechar mejor estas tendencias habr¨¢ algo por lo que realmente volverse gag¨¢.
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