"La polic¨ªa a caballo da m¨¢s seguridad"
El escuadr¨®n patrulla las calles y tambi¨¦n rinde honores a jefes de Estado
"A caballo hay que ir bien chulo", dice muy erguido sobre el corcel Airoso, mientras a su espalda y a sus ¨®rdenes, los agentes del Escuadr¨®n de la Polic¨ªa Local, en sus monturas, se cruzan al trote y al galope. O posan en formaci¨®n, para algarab¨ªa de los ni?os de los colegios que les jalean en esta exhibici¨®n desde las gradas. Y no es por mera imagen: una mala postura al montar puede provocar roce entre las v¨¦rtebras y da?os en la espalda a largo plazo, as¨ª que mejor hacerlo como Dios manda.
Estamos en la Base del Escuadr¨®n, que desde hace 60 a?os ocupa los antiguos Viveros de la Villa (carretera de El Pardo, kil¨®metro 3,5), al lado del puente de los Franceses. El oficial Benedicto Maroto es el jefe del Escuadr¨®n, formado por unos 90 agentes, de los cuales la mitad trabaja a lomos del animal y la otra mitad se dedica a labores log¨ªsticas y de mantenimiento (herradores, veterinarios, mantenimiento de cuadras, guarnicionero...). Maroto tambi¨¦n est¨¢ al cargo de la Unidad Canina, formada por perros polic¨ªa que detectan droga y explosivos. "Tordos, casta?os y alazanes, tenemos tres capas", dice Maroto ense?ando orgulloso el colero (un estandarte con colas de caballo de los tres tonos de pelo, entre el marr¨®n y el blanco, que tienen los caballos del Escuadr¨®n). "Lo ideal es que sean pura raza espa?ola, que se doma bien y es muy polivalente, no como la raza ¨¢rabe o los caballos portugueses. Se acopla muy bien a nuestro servicio de actuaciones y de protocolo".
"Subir la calle Arenal con herradura de hierro es puro patinaje"
"Nuestros caballos no est¨¢n castrados; por eso tienen m¨¢s lustre y m¨¢s br¨ªo"
Algunas de sus funciones son de vigilancia durante las cabalgatas de Reyes, procesiones o fiestas populares como el 2 de Mayo, y servicios protocolarios: "La entrega de cartas credenciales cuando vienen embajadores o la entrega de llaves durante las visitas de los jefes de Estado. En la reciente visita del emir de Catar hubo parte del Escuadr¨®n en el Ayuntamiento rindiendo honores".
Pero tambi¨¦n, y cada vez m¨¢s realizan servicios policiales ordinarios, de apoyo a la seguridad. "Se ha decidido", explica Maroto, "que se vaya menos a actos festivos y se potencie el patrullaje a caballo". El Escuadr¨®n suele ocuparse de la zona Centro y tambi¨¦n del reci¨¦n inaugurado Madrid R¨ªo. "El motivo de patrullar el centro es la seguridad y la imagen. La seguridad es subjetiva: un jinete con su caballo da m¨¢s sensaci¨®n de seguridad al ciudadano que un agente a pie. La gente recibe muy bien al polic¨ªa a caballo, estamos bien vistos, el ciudadano se dirige a nosotros. Adem¨¢s, policialmente, el agente va a dos metros o m¨¢s de altura: tienes m¨¢s visi¨®n y se te ve mejor".
Aunque tambi¨¦n tiene sus inconvenientes: "El centro urbano no es el mundo habitual del caballo, sino las zonas verdes, los parques; pero lo hemos adaptado, con herraduras de goma especiales para el asfalto, porque, por ejemplo, subir la calle del Arenal con herradura de hierro es puro patinaje, el caballo se va". Otra cosa que no se puede controlar es cuando el caballo hace sus necesidades. "A veces llegas a la Puerta del Sol, lo suelta ah¨ª y hay que avisar al servicio de limpieza para que recoja los excrementos", explica el oficial.
Adem¨¢s, al caballo hay que llevarle muy sujeto para evitar imprevistos. "Puede pasar una moto con tubo de escape libre o alguien con una bandera, y el animal puede reaccionar. Nuestros caballos son enteros, no est¨¢n castrados, as¨ª tienen m¨¢s lustre, m¨¢s br¨ªo, pero ello tiene sus inconvenientes, pueden oler una hembra y volverse ingobernables. As¨ª que los tenemos muy adiestrados y los llevamos muy sujetos, muy contenidos".
?C¨®mo se llega a ser polic¨ªa a caballo? "Ahora como hay muchos candidatos, tenemos donde elegir y se hace una prueba de selecci¨®n. A aquel que sabe montar se le detecta enseguida, para empezar porque sabe subir al caballo, que no es sencillo. Se hace un examen y los que tienen habilidades son seleccionados. Es un destino voluntario porque el polic¨ªa no solo monta, sino que tiene otras obligaciones: cuidado del caballo, limpieza, entrenamiento. Aqu¨ª se asigna a cada caballo un jinete. Eso es algo que no se ve, cuando a las siete de la ma?ana hay que ponerse el mono y a trabajar con el caballo. Al final se establece una relaci¨®n de cari?o y conocimiento mutuo".
Ah¨ª donde le ven, Maroto, segoviano y licenciado en Geograf¨ªa e Historia por la Universidad Complutense, lleva solo un a?o al mando del Escuadr¨®n. "Lo tom¨¦ como un reto, una experiencia nueva. Cuando entr¨¦ en el cuerpo ya exist¨ªa esta unidad y entend¨ªa que tarde o temprano vendr¨ªa aqu¨ª. Llevo 20 a?os mandando unidades de distrito, en Ciudad Lineal, en Vallecas, en Moratalaz, y esto es otro mundo, una unidad con muchas peculiaridades, el mundo del caballo y el mundo del jinete. No era obligatorio que yo montase, pero entend¨ª que deb¨ªa hacerlo para integrarme en el Escuadr¨®n. Un mando que no monte no se le ve de la misma manera que uno que lo haga. El subir a un caballo tiene sus riesgos y sus limitaciones y hay que conocerlos a la hora de exigir a un polic¨ªa".
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