Randy: 40 a?os en busca de una vida
Un tejano viaja a Madrid para comparar sus genes con los de su supuesta hermana - El resultado descarta el parentesco, pero ellos se sienten "familia"
Se hab¨ªan pasado la tarde anterior estudi¨¢ndose, mir¨¢ndose las manos, la forma de la boca, de los ojos, buscando gestos, rasgos en com¨²n. Marimar estaba convencida de que Randy, el chico que apareci¨® en un reportaje de EL PA?S sobre robo de ni?os el pasado 20 de marzo, era su hermano. Solo le hab¨ªa visto en las fotograf¨ªas que ilustraban el reportaje: un Randy beb¨¦ rodeado de las monjas de la cl¨ªnica San Ram¨®n de M¨¢laga en 1971 y un retrato reciente. Pero ayer, la prueba de ADN dio negativo. Lo ¨²nico que tienen en com¨²n es que ambos est¨¢n buscando el trozo de familia que les falta.
Roswitha Huber (austriaca) y Roland Edward Ryder (estadounidense) confesaron a Randy en 1998 que no eran sus verdaderos padres, sino que le hab¨ªan comprado por 5.000 d¨®lares (3.400 euros) en M¨¢laga. "Recogimos al mejor ni?o de todos los que hab¨ªa", le cont¨® Roland a su hijo adoptado. EL PA?S hizo p¨²blico su caso, que demostraba que las tramas de adopciones ilegales no solo compraban y vend¨ªan beb¨¦s, sino que los exportaban al extranjero.
Una pareja extranjera compr¨® al ni?o en M¨¢laga en 1971 por 3.400 euros
Los padres de Marimar ten¨ªan 25 a?os cuando les dijeron que su primer hijo hab¨ªa muerto tras el parto. "Mi madre se volvi¨® medio loca despu¨¦s de eso y mi padre, muy reservado. No les dejaron ni ir al entierro ni encargarse de nada, por eso creemos que mi hermano no muri¨®, lo vendieron", explic¨® Marimar a este diario el pasado abril, tras ver el reportaje.
Manuela, su madre, quiso coger el primer avi¨®n a Texas, donde vive Randy, cuando supo de su existencia. Deseaban con todas sus fuerzas que Randy fuera aquel beb¨¦ que hab¨ªan dejado atr¨¢s y se convencieron de que no pod¨ªa ser de otra manera. Ayer, en la puerta del laboratorio gen¨¦tico donde recibieron los resultados negativos apenas pod¨ªan contener las l¨¢grimas. "Me ha encantado conocerle, pese a todo. Es maravilloso. Estoy muy orgullosa de ¨¦l, aunque no sea mi hijo, lo siento como mi familia", aseguraba Manuela.
Randy no las ten¨ªa todas consigo pero no hab¨ªa perdido la esperanza. "Confiaba en llevarme una sorpresa, pero no ha sido as¨ª". Ayer, mientras se contaban unos a otros qui¨¦nes eran, mientras le presentaban a otras dos posibles hermanas, a otros tantos posibles sobrinos... Randy pens¨® que era demasiado alto para ser parte de aquella familia. "No me arrepiento de haber venido a Espa?a. Estoy muy contento de haberles conocido, son una gente incre¨ªble. Est¨¢n obsesionados con la familia, de una forma que a m¨ª me costaba entender. Para ellos es lo m¨¢s importante".
Los padres adoptivos de Randy ya han muerto. Se hab¨ªan divorciado siendo ¨¦l peque?o. Roswitha beb¨ªa tanto que los servicios sociales le llevaron a una casa de acogida cuando ten¨ªa once a?os hasta que su padre adoptivo fue a recuperarle. "Siento a Marimar y a sus padres como mi familia, aunque no tengamos sangre en com¨²n. Lo acordamos as¨ª antes de saber los resultados, as¨ª que tengo tres hermanas, unos padres y un mont¨®n de sobrinos".
Randy viaja hoy a M¨¢laga para denunciar su caso ante la justicia y ver al m¨¦dico que firm¨® que Roswitha, que era est¨¦ril, hab¨ªa dado a luz a un ni?o muy lejos de su pa¨ªs. Tambi¨¦n al hijo del due?o de la cl¨ªnica donde naci¨®, que ya no existe, para tratar de encontrar una nueva pista. "Me gustar¨ªa que la gente se pusiera en nuestro lugar, que se diera cuenta de que esto no es un espect¨¢culo, que el dolor de la familia de Marimar es real y enorme. Y que piensen si pueden hacer algo".
El domingo vuelve a Texas, pero espera la visita de esta familia con la que se ha estado entendiendo por signos y emociones. "Nunca hab¨ªan salido de Espa?a. Ahora tienen una casa en EE UU".
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