Las tramas de adopciones ilegales 'exportaban' beb¨¦s al extranjero
Monjas y m¨¦dicos entregaron reci¨¦n nacidos a parejas de EE UU y Centroam¨¦rica
Los beb¨¦s se compraban, se vend¨ªan... y se exportaban. La investigaci¨®n llevada a cabo por EL PA?S ha permitido descubrir que la fama de las monjas y m¨¦dicos que integraban las tramas de robo, venta y adopciones irregulares de ni?os atrajo a Espa?a a matrimonios de otros pa¨ªses (EE UU, M¨¦xico, Guatemala, Venezuela...) que no pod¨ªan tener hijos. As¨ª lo hicieron Roswitha Huber, natural de Hollabrunn (Austria) y Roland Edward Ryder, de Seymore, Texas (EE UU). El hijo al que recogieron en la cl¨ªnica San Ram¨®n de M¨¢laga, Randy, lleva 10 a?os buscando a su madre biol¨®gica. Esta es su historia.
"Nac¨ª el 8 de junio de 1971 en el sanatorio San Ram¨®n de M¨¢laga. En 1998 mi padre me dijo que hab¨ªan pagado 5.000 d¨®lares por m¨ª y que hab¨ªan seleccionado 'al mejor ni?o de todos los que hab¨ªa", relata Randy Ryder desde Austin (Tejas), donde vive en la actualidad.
"Recogimos al mejor ni?o de todos", le dijo Edward Ryder a su hijo adoptado
"Mi padre me confes¨® que pag¨® 5.000 d¨®lares por m¨ª", cuenta Randy
Toda la documentaci¨®n oficial de Randy asegura que es hijo biol¨®gico de Randolph-Edward Ryder y Roswitha Huber. Pero Randy sabe que no es as¨ª. Que eso es falso. Roswitha no pod¨ªa tener hijos. Nunca estuvo embarazada.
"Mi madre adoptiva era alcoh¨®lica. Recuerdo que cuando era peque?o, sol¨ªa deprimirse y beber. Cuando estaba ebria me dec¨ªa que me hab¨ªa cogido de una mujer en Espa?a llamada In¨¦s Holm. Otras veces me dec¨ªa que mi madre viv¨ªa en Espa?a, pero que hab¨ªa nacido en Sud¨¢frica... Nunca le hice mucho caso, porque cuando yo le preguntaba a mi padre [adoptivo] ¨¦l sol¨ªa decirme que no la creyera, que se volv¨ªa loca cuando beb¨ªa. Incluso ella me lo negaba despu¨¦s, cuando estaba sobria...".
Randy prosigue: "En 1998, cuando fui a ver a mi familia materna a Austria para que conociera a mi hijo, mi abuela me solt¨®: 'T¨² no eres de mi sangre. Eres adoptado'. Llam¨¦ inmediatamente a mi madre y discutimos durante horas hasta que al final me confes¨® que yo no era su hijo. Despu¨¦s llam¨¦ a mi padre, entonces ya llevaban 25 a?os divorciados, y ¨¦l me confes¨®: 'Randy, seleccionamos al mejor de todos los ni?os que hab¨ªa'. Mi padre tambi¨¦n me cont¨® que ¨¦l no hab¨ªa participado mucho en el proceso de adopci¨®n, solo a la hora de pagar, y que incluso sab¨ªa c¨®mo era mi padre biol¨®gico porque le dijeron que era un extranjero que trabajaba en un bar de M¨¢laga y fue a ver c¨®mo era f¨ªsicamente".
No era su hijo, pero Roland Ryder y Roswitha Huber lo inscribieron como tal. Randy Ryder es un ni?o apropiado. Su madre biol¨®gica no figura para nada en toda su documentaci¨®n oficial. "Seg¨²n los datos obrantes en este Registro Civil, Randolph-Edward Ryder Huber no ha sido nunca adoptado y su madre biol¨®gica ser¨ªa la que figura en la inscripci¨®n de nacimiento, do?a Roswitha Huber, como as¨ª consta igualmente en el parte del facultativo que asisti¨® al nacimiento, el doctor don Manuel Mu?oz Nieto", se lee en un oficio que la juez Mar¨ªa Dolores Moreno envi¨® en 1999 al Consulado General de Espa?a en Houston respondiendo a la solicitud de Ryder.
El doctor Mu?oz Nieto a¨²n ejerce en M¨¢laga. "Yo no hice el seguimiento del embarazo de esa mujer. Me llamaron del sanatorio porque su m¨¦dico no pod¨ªa atender el parto. Y fui. No ir hubiera sido denegaci¨®n de auxilio", explic¨® ayer a EL PA?S. "No habl¨¦ con ella. Cuando llegu¨¦, el anestesista la durmi¨® enseguida. ?Que por qu¨¦ puse aquel nombre en el parte? Porque fue el que me dijeron que pusiera en el sanatorio, el que figuraba en su ficha de ingreso. Yo no vi ning¨²n pasaporte. Pod¨ªa ser extranjera o no. Todo esto ocurri¨® hace 40 a?os, no recuerdo c¨®mo era". El doctor Mu?oz firm¨® el parte facultativo tres d¨ªas despu¨¦s del parto.
Randy va a presentar una denuncia en la Fiscal¨ªa de M¨¢laga para intentar averiguar la verdad. Sus padres adoptivos, que en su d¨ªa no quisieron darle m¨¢s informaci¨®n, ya han muerto.
"Creo que para ellos era una cuesti¨®n de orgullo. Nunca tuvimos una buena relaci¨®n", admite Randy. "Nos quedamos a vivir en Las Palmas por el trabajo de mi padre, que trabajaba en la industria petrol¨ªfera en ?frica, hasta diciembre de 1971. En ese a?o nos mudamos a Malta. Dos a?os despu¨¦s, en 1973, mis padres se divorciaron y yo me fui a vivir con mi madre a Viena. Como mi madre beb¨ªa mucho, los servicios sociales me llevaron a una casa de acogida cuando ten¨ªa 11 a?os. Intentaron entregarme en adopci¨®n otra vez, pero mi padre vino a rescatarme".
Randy asegura que no ha podido olvidar el nombre de In¨¦s Holm, aunque sabe que quiz¨¢s es una invenci¨®n de su madre adoptiva. "Tengo miles de preguntas: Si mis padres adoptivos llegaron a conocer a mi madre, qui¨¦n se qued¨® aquellos 5.000 d¨®lares... Me pregunto si yo tambi¨¦n soy una vida robada".
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