Erdogan avanza hacia otra victoria
El primer ministro espera revalidar hoy en las urnas un tercer mandato - Promete mantener el crecimiento econ¨®mico y aprobar una nueva Constituci¨®n
Un fr¨ªo memorando difundido en la p¨¢gina web del jefe del Estado Mayor turco en la noche del 27 de abril de 2007 advirti¨® que las Fuerzas Armadas no iban a "tolerar ning¨²n atentado contra el Estado laico" y que para ello tomar¨ªan "todas las medidas necesarias". Cuando Recep Tayyip Erdogan tuvo noticia del llamado golpe de Estado electr¨®nico envi¨® a su ministro portavoz, Cemil ?i?ek, a la televisi¨®n para que leyera el siguiente comunicado: "No aceptaremos ninguna intromisi¨®n. El Estado Mayor del Ej¨¦rcito est¨¢ a las ¨®rdenes del Gobierno. El primer ministro convoca elecciones generales para que el pueblo exprese su voluntad".
Dos meses despu¨¦s, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) de Erdogan barri¨® en las urnas con m¨¢s del 47% de los votos e impuso que su candidato a presidente de la Rep¨²blica, Abdul¨¢ G¨¹l, fuera elegido jefe del Estado por el Parlamento semanas m¨¢s tarde. Los militares se hab¨ªan atrevido a dar el e-golpe para impedir a toda costa que entrara en el palacio presidencial de ?ankaya -edificado por Atat¨¹rk, el venerado fundador del Estado laico- una mujer con la cabeza cubierta por el velo isl¨¢mico, como la esposa de G¨¹l. M¨¢s de 200 mandos militares, entre ellos varios generales y almirantes, se encuentran procesados ahora acusados de participar en tramas golpistas en Turqu¨ªa, un pa¨ªs en el que el Ej¨¦rcito ha derribado a cuatro Gobiernos democr¨¢ticamente elegidos en los ¨²ltimos 60 a?os.
Turqu¨ªa ha ido ocupando el vac¨ªo dejado en la regi¨®n por EE UU y Rusia
La oligarqu¨ªa de militares y bur¨®cratas ha sido derrotada
"Erdogan se afianz¨® como l¨ªder cuando resisti¨® las presiones de las Fuerzas Armadas y derrot¨® al sistema olig¨¢rquico, que controlaban los militares y el aparato burocr¨¢tico del Estado, al ganar el refer¨¦ndum de reforma constitucional de septiembre del a?o pasado", precisaba ayer en Ankara Mustaf¨¢ Kutlay, experto de la Organizaci¨®n de Investigaci¨®n Estrat¨¦gica Internacional (USAK, en sus siglas en turco). "Turqu¨ªa es hoy un pa¨ªs muy diferente al que recibi¨® el AKP. Cuando lleg¨® al poder, en 2002, la econom¨ªa estaba al borde del colapso, con un producto interior bruto (PIB) de 232.000 millones de d¨®lares (131.000 millones de euros). Tras un desarrollo espectacular, el PIB ha superado en 2010 los 742.000 millones de d¨®lares y las exportaciones se han triplicado hasta alcanzar los 132.000 millones de d¨®lares. No hay ninguna duda de que volver¨¢ a ganar las elecciones de ma?ana. La duda es sobre la amplitud de su victoria", argumenta Kutlay.
Turqu¨ªa vivi¨® una edad de oro durante el primer mandato del primer ministro Erdogan. En 2005 cumpli¨® su sue?o de iniciar las negociaciones para la adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea. Las reformas pol¨ªticas emprendidas para lograr la luz verde de Bruselas han servido, entre otras cosas, para acabar con la pr¨¢ctica de torturas sistem¨¢ticas en las comisar¨ªas. "El principio en vigor es tolerancia cero contra los abusos policiales. Se siguen produciendo algunos casos, pero ahora sus responsables son detenidos y juzgados", explica el experto de la USAK. Los analistas de esta organizaci¨®n sostienen que Ankara ha ido ocupando el vac¨ªo dejado por EE UU o Rusia en la regi¨®n para, de la mano de una pujante expansi¨®n comercial, convertirse en una potencia emergente frente a pa¨ªses vecinos.
Pero las tensiones internas -surgidas por la pretensi¨®n de jueces y militares de seguir marcando el paso al poder pol¨ªtico- y la congelaci¨®n del proceso de incorporaci¨®n a la UE -bloqueado por Chipre (el tercio norte de la isla sigue ocupado por tropas turcas desde 1974) y torpedeado por Francia y Alemania- han condicionado el segundo mandato del Gobierno de los islamistas turcos. "Incluso algunos de sus partidarios reconocen que Erdogan ha adoptado un perfil m¨¢s autoritario en los ¨²ltimos a?os, forzado por la polarizaci¨®n pol¨ªtica de la sociedad, dividida entre sectores laicos y religiosos", puntualiza Mehmet Yegin, tambi¨¦n investigador de la USAK. "Y precisamente la falta de una alternativa real de poder, a causa de la debilidad de la oposici¨®n, es la principal carencia del sistema democr¨¢tico turco".
La polarizaci¨®n turca estuvo a punto de estallarle entre las manos en 2008 al jurista Osman Can, que fue ponente del Tribunal Constitucional en el proceso sobre la ilegalizaci¨®n del partido de Erdogan. "El fiscal del Supremo ped¨ªa que se declarara proscrito al AKP bajo la acusaci¨®n de haberse convertido en un foco de actividades antilaicas, pero no tuve ninguna duda y me opuse. En una democracia solo se puede ilegalizar a los partidos que apoyan la violencia", afirma Can, que en la actualidad encabeza una plataforma en defensa de una nueva Constituci¨®n de consenso.
Finalmente el Constitucional absolvi¨® por un solo voto (seis jueces en contra de la ilegalizaci¨®n frente a cinco a favor) al AKP, en un fallo que reflejaba la divisi¨®n pol¨ªtica de los turcos en sectores irreconciliables. La reciente campa?a electoral ha constatado este profundo antagonismo. "Estos comicios se explican con solo tres cifras: 10, 330 y 367", explica un diplom¨¢tico europeo en Ankara. "Los partidos que no obtengan el 10% de los votos se quedan fuera del Parlamento. Seg¨²n los sondeos, puede ser el caso de los nacionalistas conservadores, y sus esca?os se repartir¨ªan entre el AKP y el Partido Republicano del Pueblo
[centro-izquierda, que aspira a un tercio de los 550 esca?os]. El partido de Erdogan necesita una mayor¨ªa reforzada de 330 diputados y, si es posible, de 367, para poder redactar en solitario una nueva Constituci¨®n". En el primer caso tendr¨ªa que someter su proyecto a refer¨¦ndum, y en el segundo le bastar¨ªa con votarlo en la C¨¢mara. Los nacionalistas kurdos han vuelto a presentarse como independientes -as¨ª no se les aplica el list¨®n del 10%-, para hacerse con hasta 30 actas parlamentarias. Este es el caso de Layla Zana, que ya result¨® elegida diputada en 1991, pero que fue condenada a 15 a?os de c¨¢rcel por atreverse a hablar en kurdo ante la Gran Asamblea Nacional.
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