Para los hombres, un contratiempo

"Ustedes los espa?oles, son m¨¢s anchos de hombros y nosotros m¨¢s grandes de tripa, por eso muchas veces no me aclaro con la talla de mi ropa", comenta Jos¨¦ -argentino- mientras su mujer rebusca entre las perchas. El problema de la talla masculina no se encuentra tanto en el abanico de tama?os, sino en el patr¨®n de costura. "En la tienda tenemos una gama muy amplia, desde la talla S hasta la XXL, por lo que normalmente el cliente siempre encuentra lo que busca", se?ala uno de los dependientes de Zara. Mientras que para las mujeres el baile de tallas puede generar, adem¨¢s de un problema de b¨²squeda, una peque?a complicaci¨®n, para la mayor¨ªa de los hombres no es m¨¢s que un ligero contratiempo.

"Si te tengo que decir la verdad, el 50% de los hombres que vienen a comprarse un traje o una camisa, no saben ni la talla que tienen, por lo que no suelen poner cara rara si les dices que les viene mejor una talla m¨¢s", sostiene con todo socarr¨®n una de las dependientas de Ermenegildo Zegna. La mayor¨ªa de los hombres cuestionados por su talla multiplica por dos el tiempo de respuesta respecto al de una mujer. La comparaci¨®n con el maniqu¨ª m¨¢s cercano tampoco es algo que llame demasiado la atenci¨®n. "Ponemos las mismas tallas en todos, independientemente de la secci¨®n en la que est¨¦n -la M-, pero por lo que vemos no es que les hagan mucho caso", responde otro dependiente. Todo queda en algo superficial, sin poso interno una vez fuera de la tienda. Adi¨®s al efecto psicol¨®gico.