Jap¨®n se asfixia
La segunda econom¨ªa mundial se resiente del terremoto y de una deuda cr¨®nica que supera el 200% de su PIB
Jap¨®n ha entrado de nuevo en recesi¨®n despu¨¦s de que su PIB retrocediese un 3,5% en t¨¦rminos anualizados entre enero y marzo. En el ¨²ltimo trimestre de 2010, el retroceso ya hab¨ªa sido del 3%. La ca¨ªda en el primer trimestre, que se explica en parte por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, llega en el peor momento para la econom¨ªa nipona. Jap¨®n se encuentra asfixiado por una abultada deuda p¨²blica y por la necesidad de volver a crecer para aumentar sus ingresos y controlar un d¨¦ficit fiscal que ya se ha convertido en cr¨®nico.
La factura del terremoto -que ni incluye el total de los costes derivados de la crisis nuclear en Fukushima- ser¨ªa de unos 300.000 millones de d¨®lares. Una cifra que aumenta si se considera la paralizaci¨®n de las industrias de parte importante del pa¨ªs, la interrupci¨®n -que todav¨ªa se mantiene en algunas zonas- del suministro de energ¨ªa y la abrupta ca¨ªda de las exportaciones. Este cuadro ha provocado que el FMI haya rebajado sus previsiones de crecimiento para este a?o de un crecimiento del 1,4% a una ca¨ªda del 0,7%.
Pese al crecimiento renqueante, el Gobierno baraja subir impuestos
No obstante, los problemas m¨¢s urgentes de Jap¨®n vienen del lado de la deuda. El ¨²ltimo recuento indica que la deuda bruta del Estado supera el 210% del PIB, mientras que la deuda neta
[que excluye las reservas y divisas estatales] se dispara hasta el 115%. Estos datos son los m¨¢s elevados de los pa¨ªses que tienen clasificaci¨®n internacional de deuda. Lo m¨¢s preocupante es que la OCDE prev¨¦ que al cierre de 2012 la deuda de Jap¨®n se eleve al 218,7% del PIB.
Estos datos ya han despertado las alarmas del mercado y de las principales agencias de riesgo. Fitch rebaj¨® a finales de mayo su clasificaci¨®n de la deuda japonesa a largo plazo desde "estable" a "negativa" indicando que la "insolvencia del Gobierno progresa". Casi en paralelo Moody's ha puesto bajo an¨¢lisis la deuda soberana nipona por una "creciente preocupaci¨®n de que las perspectivas de crecimiento econ¨®mico titubeantes y la d¨¦bil respuesta pol¨ªtica dificulten la labor del Gobierno para elaborar y alcanzar una meta cre¨ªble de reducci¨®n de d¨¦ficit".
Todas las previsiones apuntan a que Jap¨®n vuelva a crecer en la segunda mitad del a?o y que en 2012 incluso podr¨ªa superar el 2% de alza del PIB. El problema es que los costes de la reparaci¨®n de las centrales nucleares da?adas por el tsunami siguen siendo una inc¨®gnita y el suministro de la electricidad se mantiene en m¨ªnimos haciendo funcionar a media m¨¢quina una parte importante del tejido productivo del pa¨ªs. Estos problemas no aseguran que las previsiones de crecimiento puedan ser revisadas al alza y que incluso podr¨ªa tumbar las perspectivas m¨¢s pesimistas.
En cualquier caso e independientemente del nivel de crecimiento, los analistas y las organizaciones internacionales creen que el alza del PIB no ser¨¢ suficiente para controlar el d¨¦ficit. Para ello el Ejecutivo debe articular un plan coherente y s¨®lido que realmente refleje una racionalizaci¨®n de costes en el aparato estatal y que pasa necesariamente por subidas de impuestos. El IVA en Jap¨®n es del 5%, uno de los m¨¢s bajos del mundo, precisamente para preservar el consumo interno que representa el 60% del PIB local. El Gobierno ha anunciado que presentar¨¢ a finales de junio un proyecto que defina las prioridades presupuestarias y los recortes.
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