Bajo el s¨ªndrome de Stendhal
Rodarte 'cuelga' en Florencia sus trajes inspirados en Fray Angelico y Bernini
Cuando vieron el David de Miguel ?ngel, Kate y Laura Mulleavy se pusieron a llorar, y, seg¨²n confiesan, sintieron "un gran orgullo de ser un cuarto italianas". Estas hermanas californianas afectadas por el s¨ªndrome de Stendhal son Rodarte, las ni?as bonitas de la moda estadounidense. En febrero de 2005, con 26 y 24 a?os, respectivamente, presentaron su primera colecci¨®n, y seis meses despu¨¦s ya estaban desfilando en la Semana de la Moda de Nueva York. Su impresionante curr¨ªculo se corona, de momento, con la creaci¨®n del vestuario de la pel¨ªcula Cisne negro.
Hablan desde un antiguo taller abandonado, a pocos metros del Duomo de Florencia, donde el jueves pasado inauguraron una instalaci¨®n articulada en torno a 10 vestidos y enmarcada dentro de Pitti Image, la feria textil m¨¢s grande de Europa, que acoge la ciudad italiana.
Se trata de piezas a medio camino entre el ¨²ltimo Alexander McQueen y el primer Thierry Mugler e inspiradas en "los frescos del convento de San Marco, de Fray Angelico; y en el ?xtasis de santa Teresa, de Bernini". Un referente en principio m¨¢s inofensivo que el que gui¨® el a?o pasado su colecci¨®n oto?o-invierno. Entonces reflexionaron sobre la cultura de la frontera que separa M¨¦xico de Estados Unidos. De all¨ª proviene precisamente uno de sus abuelos, aquel cuyo apellido da nombre a la firma. Esa tem¨¢tica qued¨® plasmada tambi¨¦n en una l¨ªnea de maquillaje para MAC. La pol¨¦mica salt¨® cuando las Mulleavy pusieron a sus esmaltes de u?as nombres como Ju¨¢rez, F¨¢brica o Ciudad fantasma. Para aplacar las feroces cr¨ªticas, la marca de cosm¨¦ticos decidi¨® donar parte de las ventas a ONG que trabajan en la zona, las dise?adoras pidieron disculpas y no quieren saber m¨¢s del tema.
S¨ª les interesa hablar de su estrecha relaci¨®n con el arte que, seg¨²n aseguran, marca sus colecciones. "Mi madre era pintora y nosotras estudiamos historia del arte en la universidad. Pero tambi¨¦n nos influye mucho el paisaje donde nos criamos, en Pasadera, porque mi padre se dedicaba al estudio de las setas, y con ¨¦l descubrimos la naturaleza", explica Kate. Unos referentes visuales que transitan por Rodarte, Catherie Opie, Alec Soth; volumen en el que los dos fot¨®grafos que dan nombre al libro y las dise?adoras "reinterpretan el universo de la firma", y que tambi¨¦n se present¨® en Pitti Image.
En palabras de Laura, "la instalaci¨®n y el monogr¨¢fico son otra forma de contar historias, pero con m¨¢s tiempo y contexto que en los desfiles de 20 minutos". Con su trabajo para Cisne negro consiguieron esa perdurabilidad. "Lo m¨¢s interesante fue ayudar a narrar algo a trav¨¦s de la ropa. La pel¨ªcula no se hubiese entendido igual sin el cambio de vestuario entre el cisne negro y el blanco. Adem¨¢s, esa obra est¨¢ ah¨ª y se puede seguir viendo durante a?os", dice Kate.
Pese a ello, para Laura lo m¨¢s excitante es ver las prendas en un contexto real y ef¨ªmero: ya sea en la pasarela, cuando lo lleva alguna famosa
[como Cate Blanchett, Natalie Portman, Michelle Obama o Tilda Swinton] o alguien por la calle. "Tampoco est¨¢ mal salir en la portada de Vogue", reclama Kate. Ellas ya lo han hecho tres veces y la cabecera ha incluido cuatro de sus 11 colecciones entre las 10 mejores de sus respectivas temporadas.
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