Un embajador del mundo cl¨¢sico en plena modernidad

En el encuentro de la primavera con el verano ha llegado la hora del ensayo. Lo ha hecho con ideas como: "Hay que mirar cu¨¢les son los l¨ªmites de la interpretaci¨®n de los textos", "a los c¨ªnicos los encuentro graciosos, pero escandalosos", o "el 99% de las novelas hist¨®ricas son malas".

Reflexiones de ensayistas que han llegado a Santillana del Mar despu¨¦s de cuatro a?os en los que se ha explorado el arte de la narrativa y la ficci¨®n. Ahora es el cara a cara entre la imaginaci¨®n y la realidad, el mito y verdad, la historia y la memoria a cargo del helenista Carlos Garc¨ªa Gual, el historiador Santos Juli¨¢ y el periodista y soci¨®logo Vicente Verd¨². A esos temas y a ellos est¨¢ dedicada la quinta edici¨®n de las jornadas de Lecciones y maestros, organizada por la Fundaci¨®n Santillana y la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, de Santander, desde ayer y hasta ma?ana.

"La tradici¨®n es relectura al servicio del imaginario de la modernidad"

"Con Garc¨ªa Gual hemos descubierto el mundo cl¨¢sico; con Santos Juli¨¢, descifrado la memoria colectiva; y con Vicente Verd¨², comprendido mejor el mundo presente". Estas fueron las palabras con las que Ignacio Polanco, presidente de la Fundaci¨®n Santillana, abri¨® las jornadas. "Desde la primera ¨¦poca de estos encuentros donde la narrativa y la ficci¨®n eran objeto de estudio, hab¨ªamos ido pasando al an¨¢lisis de la cr¨®nica social, y como ocurre siempre en el mundo intelectual la realidad cambiante nos lleva necesariamente al ensayo", dec¨ªa unos minutos despu¨¦s Salvador Ord¨®?ez, rector de la UIMP. Parece, a?adi¨®, que "la ¨²nica soluci¨®n/salvaci¨®n es el di¨¢logo, el debate, el razonamiento sereno sin violencia ni coacci¨®n, y esa es la funci¨®n del ensayo".

"He procurado en tiempos dif¨ªciles combinar apego a la gran tradici¨®n con la apuesta por la modernidad", dijo por su parte Garc¨ªa Gual, a quien se dedic¨® la jornada de ayer. "Porque creo que la tradici¨®n -como en la m¨²sica y la pintura- es reinterpretaci¨®n constante, relectura y reanimaci¨®n de los grandes textos al servicio del imaginario siempre renovado de la modernidad". El catedr¨¢tico de filolog¨ªa griega de la Universidad Complutense de Madrid, nacido en Palma de Mallorca en 1943, ha escrito varios libros sobre el mundo cl¨¢sico y la historia de la novela y ganado en dos ocasiones el Premio Nacional de Traducci¨®n. Entre sus obras figuran El eclipse de la literatura y otros avisos humanistas, El zorro y el cuervo. Mitos, viajes, h¨¦roes, y Prometeo: mito y tragedia. Adem¨¢s, es asesor y fundador de la Biblioteca Cl¨¢sica Gredos y colaborador de Babelia, el suplemento cultural de este peri¨®dico.

"Soy ante todo un lector, antes que escritor y profesor", cont¨® Garc¨ªa Gual. Lo dijo nada m¨¢s empezar su respuesta a la presentaci¨®n que hab¨ªa hecho de ¨¦l Ana Iriarte, catedr¨¢tica de Historia Antigua de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que lo calific¨® como un "aut¨¦ntico anfitri¨®n de los cl¨¢sicos en nuestra ¨¦poca".

La voz pausada de Garc¨ªa Gual viaj¨® r¨ªo arriba en el r¨ªo de su tiempo. Y los cerca de 40 asistentes lo escucharon como a un profesor sabio. Garc¨ªa Gual empez¨® por evocar su infancia, su acercamiento "al fuego antiguo de los hombres", ech¨® en falta "la vivaz atm¨®sfera cultural y los programas de la facultad" donde estudi¨® y desemboc¨® en un delta de mitos, historia y realidad reunidos en narraciones, preferentemente en la novela, "el m¨¢s libre y moderno de los g¨¦neros literarios".

Dej¨® claro que a ¨¦l no le atrae la arqueolog¨ªa en s¨ª misma, "sino el conocer y comunicar un pasado que merece la pena pervivir en nuestra imaginaci¨®n, ayudar al juego entre las voces del ayer y el mundo que nos ha tocado vivir". Una especie de Hermes erudito y modesto en la escritura, a quien luego los asistentes empezaron a preguntar y a pedir que les aclarara cosas del mundo antiguo y de la propia concepci¨®n de la Historia de la literatura. Apareci¨®, entonces, el Garc¨ªa Gual m¨¢s socr¨¢tico.

?Y los epic¨²reos y los c¨ªnicos? "A los c¨ªnicos los encuentro graciosos, pero escandalosos", dijo entre las risas de todos. ?Y los l¨ªmites de la interpretaci¨®n? Pregunt¨® Santos Juli¨¢, recordando que la corriente dominante es sacar de los textos lo que cada uno quiere interpretar. Pero no es as¨ª: "Es irritante que cada texto se interprete a la conveniencia de quien lo estudia", fue la primera respuesta de Garc¨ªa Gual. Por eso es clave la filolog¨ªa, sentenci¨®. "Para saber el significado real de los t¨¦rminos en el momento en que fueron escritos". Democratia, dijo, no era para los griegos democracia como la entendemos hoy. Es m¨¢s, era una palabra que se evitaba porque significaba el triunfo del pueblo contra algo. Record¨® que la palabra que usaban era Isonom¨ªa, igualdad ante la ley y de oportunidades.

Y de ah¨ª a la novela hist¨®rica. "La defiendo como g¨¦nero, otra cosa es que la mayor¨ªa sean muy malas", afirm¨® Garc¨ªa Gual. Las buenas, continu¨®, deben dar perspectivas sobre la historia, hacer vivir, evocar y tener un punto did¨¢ctico. El historiador, dijo, "no solo cuenta la verdad, sino que debe construirla. Tender puentes".