Saber venderse
La noticia del acuerdo entre la British Library y Google para digitalizar y poner a disposici¨®n del p¨²blico v¨ªa Internet m¨¢s de un cuarto de mill¨®n de documentos (en sentido amplio: desde libros y manuscritos hasta folletos y ef¨ªmera) de los siglos XVIII y XIX supone un paso m¨¢s en el acelerado proceso de democratizaci¨®n y diseminaci¨®n de la cultura escrita al que venimos asistiendo desde comienzos del milenio. No se me escapa que esa masa de documentaci¨®n est¨¢ muy lejos de acercarse siquiera al 0'3 % de la que alberga la BL, pero, en todo caso, el gesto es significativo y est¨¢ dotado de alto valor ejemplar.
Como sabe todo usuario de biblioteca p¨²blica, en los ¨²ltimos a?os ha cambiado casi todo en lo referente a la clasificaci¨®n, almacenamiento y difusi¨®n del conocimiento escrito, forzando a esas (todav¨ªa) imprescindibles instituciones a revisar y revaluar su papel en el ecosistema de la informaci¨®n surgido de Internet. A la constante difuminaci¨®n de las fronteras entre alta y baja cultura, se vienen ahora a a?adir las de las que trazaban r¨ªgidos compartimentos estancos entre investigadores y simples curiosos y amantes de los libros, un proceso que se lleva a cabo con riesgos m¨ªnimos para los soportes. La vieja utop¨ªa del conocimiento para todos y en igualdad de condiciones est¨¢ hoy mucho m¨¢s cerca que en la ¨¦poca en que prohombres y monarcas ilustrados crearon los embriones de las bibliotecas nacionales.
La vieja utop¨ªa del conocimiento para todos est¨¢ hoy m¨¢s cerca que en la ¨¦poca en que se crearon las bibliotecas nacionales
Las grandes bibliotecas parecen tambi¨¦n felizmente empe?adas en llevar a efecto otros cambios, menos t¨¦cnicos, en la direcci¨®n de acercar la cultura a la gente, fomentando la curiosidad por sus fondos y dep¨®sitos y socavando con hechos y actitudes el viejo prejuicio (m¨¢s en Europa que en el mundo angl¨®fono, en el que el acceso a las bibliotecas ha estado menos protocolizado) que las convert¨ªa en poco menos que santuarios arqueol¨®gicos del saber. La pol¨ªtica de transparencia y apertura, el ¨¦nfasis en la comunicaci¨®n de sus actividades y la programaci¨®n de atractivas exposiciones tem¨¢ticas son otros tantos procedimientos utilizados. Ah¨ª tienen, por poner tres ejemplos de ahora mismo, la exposici¨®n sobre la ciencia ficci¨®n y utop¨ªas de la British Library, la dedicada al centenario de Gallimard en la Biblioth¨¨que Nationale francesa, o la (muy recomendable) consagrada al mundo de la magia organizada por la Biblioteca Nacional de Espa?a.
Precisamente la BNE celebrar¨¢ en 2012 el tricentenario de su fundaci¨®n, un acontecimiento cultural declarado "de excepcional inter¨¦s p¨²blico" que deber¨ªa servir para impulsar y acelerar dichos procesos. Y eso a pesar del s¨ªntoma negativo (y muy intempestivo) que supuso la devaluaci¨®n simb¨®lica de la instituci¨®n cuando el actual gobierno decidi¨® rebajar -bajo el pretexto de recortes presupuestarios- la categor¨ªa administrativa de su responsable. En todo caso, la BNE, que avanza algo m¨¢s lentamente que sus hermanas brit¨¢nica y francesa en el terreno de los cambios de imagen, deber¨ªa aprender a venderse mejor. Y eso se puede lograr, adem¨¢s de con dinero, con imaginaci¨®n. Difundiendo con m¨¢s eficacia, por ejemplo, proyectos como el de la Hemeroteca Digital o la Biblioteca Digital Hisp¨¢nica (pueden consultarse en www.bne.es) -muy ralentizados a cuenta de las restricciones econ¨®micas-, y procurando llamar la atenci¨®n sobre aquellas piezas que pueden resultar m¨¢s atractivas para el gran p¨²blico. Pero, sobre todo, aprendiendo a aprovechar intensivamente sus fondos y colecciones para ofrecer muestras y actividades que conecten con las inquietudes presentes en la atm¨®sfera social, y buscando siempre la complicidad difusora (pero tambi¨¦n cr¨ªtica) de los medios. El tricentenario de la BNE, justo en el momento en que lo escrito est¨¢ experimentando su m¨¢s radical revoluci¨®n desde la invenci¨®n de la imprenta, puede ser el mejor acicate para acercar a¨²n m¨¢s a la gente esta incre¨ªble y riqu¨ªsima instituci¨®n que a todos pertenece, y cuya actividad y funcionamiento deber¨ªan situarse al abrigo de las contingencias pol¨ªticas.
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