¡®La luz que imaginamos¡¯: la pel¨ªcula india que gana premios con su cr¨ªtica del machismo
La directora Payal Kapadia logr¨® el Gran Premio del Jurado de Cannes y compite a los Globos de Oro, pero no fue elegida por India para representar a su pa¨ªs en la carrera a los Oscar: al jurado le pareci¨® ¡°un filme europeo pobre t¨¦cnicamente¡±
Cuando en mayo la cineasta india Payal Kapadia (Bombay, 39 a?os), tras lograr en Cannes el Gran Premio del Jurado, el segundo galard¨®n en importancia del festival, auguraba que lo dif¨ªcil estaba por llegar ¡ªa pesar de haber sido la primera pel¨ªcula india que concursaba en el certamen en 30 a?os¡ª, sab¨ªa a lo que se refer¨ªa: ¡°En Europa las cineastas batallan por la financiaci¨®n. Yo tambi¨¦n sufro ese proceso, pero adem¨¢s tengo que encontrar distribuidor en mi pa¨ªs, lograr que mis compatriotas puedan ver La luz que imaginamos¡±. Ha dado igual que lleve una veintena de premios de cr¨ªticos estadounidenses y europeos, que la revista Sight & Sound la haya escogido como la mejor pel¨ªcula del a?o o que este domingo compita a los Globos de Oro en los apartados a mejor direcci¨®n y mejor pel¨ªcula en lengua no inglesa: en India La luz que imaginamos ha tenido en contra a la industria, hasta el punto de que no fue la representante de su pa¨ªs a los Oscar. Y se estren¨® antes en Nueva York y Los ?ngeles que en la ciudad natal de Kapadia, donde adem¨¢s se desarrolla la trama.
Sin embargo, Kapadia es 100% producto del cine indio. Aunque del de autor, alejado de la todopoderosa industria de Bollywood. Hija de un psicoanalista y de una conocida pintora, estudi¨® direcci¨®n en el Instituto de cine y televisi¨®n de India, y trabaj¨® durante a?os como asistente en producci¨®n audiovisual. Su corto Afternoon Clouds (2017) concurs¨® en Cannes; y en 2021 su primer largo, A Night of Knowing Nothing, sobre la vida estudiantil, gan¨® el premio al mejor documental en el mismo festival. Con La luz que imaginamos, estrenada en Espa?a el pasado mi¨¦rcoles, lleg¨® a la competici¨®n del certamen franc¨¦s, lo que no hab¨ªa logrado ninguna directora india jam¨¢s, y ning¨²n cineasta de su pa¨ªs en los ¨²ltimos 30 a?os. Lo que hubiera supuesto el orgullo de cualquier otra naci¨®n, se volvi¨® en contra de Kapadia.
Porque La luz que imaginamos se centra en la amistad entre dos enfermeras, procedentes de Kerala, al suroeste de India, que comparten alojamiento en Bombay. La mayor, Prabha, a?ora a su marido, que vive en Alemania, y con el que se cas¨® en un matrimonio concertado: no han hablado en un a?o. Anu, m¨¢s joven, est¨¢ viviendo un romance secreto con un musulm¨¢n. Adem¨¢s de sobrellevar sus dudas vitales, Prabha intenta ayudar a Parvaty, una cocinera del hospital que lucha contra una constructora que pretende demoler el bloque en el que vive para levantar un rascacielos. Bombay, siempre presente, aparece como una ciudad-personaje que absorbe y deglute la humanidad de sus habitantes (ya solo en el centro viven 12,5 millones), un monstruo con, eso s¨ª, cierta belleza.
La luz que imaginamos es un canto a la unidad de la gente contra el poder, adem¨¢s de un reflejo del patriarcado y de la misoginia imperante en India. En San Sebasti¨¢n, donde el drama se proyect¨® en la secci¨®n Perlak, Kapadia apuntaba a EL PA?S: ¡°La uni¨®n me da esperanza como motor de cambio. Creo que es m¨¢s necesaria que nunca, m¨¢s a¨²n en pa¨ªses como la India, donde un porcentaje muy peque?o de personas posee la mayor parte de los recursos econ¨®micos¡±. ?Son sus tres protagonistas una misma mujer en diferentes edades? ¡°Desde luego. Siento que muchas veces las mujeres se enfrentan entre s¨ª debido al patriarcado, que se interpone en el camino de la amistad femenina. Nos hacen criticarnos, y eso ocurre mucho en la India, donde no todas las mujeres se apoyan entre ellas, probablemente porque tenemos tan interiorizado un patriarcado que provoca estas reacciones. En India puedes ser una mujer independiente en lo econ¨®mico, y aun as¨ª tus decisiones est¨¢n marcadas por expectativas machistas y tradicionales¡±.
Kapadia ha erigido tambi¨¦n un canto a la familia elegida: ¡°Me mud¨¦ de casa y viv¨ª en un lugar diferente, mis amigos se convirtieron en mi sistema de apoyo. Lo siguen siendo. La amistad es una relaci¨®n que no est¨¢ realmente definida. Es lo que t¨² y tu amigo quer¨¢is que sea. Tambi¨¦n funciona como sistema de apoyo superior a la familia, porque la familia de sangre, al menos en la India, es bastante opresiva¡±. Y con todo, la cineasta pide no cerrarse ante quienes opinan lo contrario: ¡°La pel¨ªcula trata sobre aceptar ideas o personas que no nos gustan o muy distintas a nosotros. Puede que no estemos de acuerdo, pero hay que encontrar una forma de escuchar los puntos de vista de otros¡±.
La idea primigenia le surgi¨® durante los a?os de formaci¨®n ¨Dfue su tesis de fin de carrera¡ª, pero no se atrevi¨® a encarar una producci¨®n de ese tama?o. Mientras estrenaba A Night of Knowing Nothing, Kapadia se hab¨ªa mudado temporalmente a Europa, gracias a diversas ayudas, para encontrar la financiaci¨®n de La luz que imaginamos. Con todo, el 100% del rodaje se realiz¨® en su pa¨ªs, con parte de dinero indio, y se dividi¨® en dos etapas: ¡°De junio a octubre es la temporada del monz¨®n, con lluvias muy fuertes combinadas con 30 grados, sol todo el tiempo, momentos realmente desagradables para filmar... Pero necesitaba esa sensaci¨®n, as¨ª que rodamos 25 d¨ªas durante esa ¨¦poca. Luego esper¨¦ a que cambiara la estaci¨®n. Y en noviembre filmamos otras 15 jornadas. En realidad, todo lo encaramos como cine-guerrilla, con poco dinero¡å. Es decir, un claro reflejo de las condiciones de vida de India, subrayadas con un estilo cercano al documental: ¡°Me interesan esos formatos. Como en Cleo de 5 a 7 [de Agn¨¨s Varda], que no sabes cu¨¢ndo es un documental, cu¨¢ndo realidad, cu¨¢ndo es ficci¨®n o si el personaje est¨¢ so?ando. Me atrae un nuevo realismo, ese eco de f¨¢bulas, de cuentos populares. El tono documental aporta verdad a la ficci¨®n¡±.
Kapadia no vive de espaldas a la industria, a pesar de que su filme incluso contenga una secuencia sexual, una rareza en el cine indio, donde prima la censura. ¡°Claro que no, somos muchos cineastas de autor. Adem¨¢s, algunas circunstancias me empujaron a ello. Hice muchas entrevistas en Bombay, a casi 150 mujeres para que actuaran en el filme, y casi todas me dijeron: ¡®Entonces, ?quieres que deje mi trabajo, que he tenido durante 20 a?os, y que vaya a rodar tu pel¨ªcula? ?Me vas a dar otro trabajo cuando terminemos?¡¯. Llevaban raz¨®n. Soy una privilegiada, entend¨ª lo que me contaban, y acab¨¦ contratando int¨¦rpretes conocidos de nuestro cine indie¡±.
Rechazada para representar a India en los Oscar
Desde mediados de septiembre en los mentideros cinematogr¨¢ficos se rumoreaba que La luz que imaginamos no representar¨ªa a India en los premios Oscar. La decisi¨®n la toma la Federaci¨®n de cine de India (FFI), que agrupa a los due?os de las productoras, distribuidoras y salas de cine, y sirve como eco del gobierno de turno, en este caso, del primer ministro Narendra Modi, l¨ªder del partido BJP, que defiende una ideolog¨ªa etnonacionalista hinduista y, por tanto, antimusulmana. Las pel¨ªculas con exenciones fiscales p¨²blicas se estrenan con entradas m¨¢s baratas.
Justo cuando Kapadia abandonaba San Sebasti¨¢n, se anunci¨® que la elegida era Laapataa Ladies. Seg¨²n Ravi Kottarakara, presidente de la FFI, ¡°el jurado [compuesto por 13 hombres] explic¨® que le parec¨ªa estar viendo una pel¨ªcula europea que se desarrolla en India, y no un filme de verdad indio¡±. En la nota de prensa del fallo, adem¨¢s, se apuntaba: ¡°En Laapataa Ladies las mujeres indias son una extra?a mezcla de sumisi¨®n y dominio, capturando perfectamente su diversidad¡±. No era la primera vez que despreciaban pel¨ªculas con claro eco mundial en una carrera a los Oscar, como The Lunchbox (2013), cine de autor, o RRR (2022), el exitazo en Netflix, porque no pertenec¨ªan a la industria de Bollywood.
Mientras La luz que imaginamos segu¨ªa cosechando premios, como el mejor pel¨ªcula internacional en los Gotham del cine indie estadounidense, el ruido medi¨¢tico contra esa elecci¨®n aumentaba en India. El 22 de noviembre lleg¨® su estreno comercial, encontrando un peque?o hueco entre grandes lanzamientos de Bollywood. Kapadia us¨® las redes sociales para que los espectadores supieran exactamente en qu¨¦ salas se pod¨ªa ver y para que protestaran a los proyeccionistas si el filme no se ve¨ªa en el ratio de pantalla adecuado. El boca oreja funcion¨®, aument¨® su n¨²mero de cines, y el ¨²ltimo empuj¨®n lo recibi¨® de manera indirecta cuando el 17 de diciembre Laapataa Ladies no pas¨® la primera criba de la Academia de Hollywood y el director Jahnu Barua, presidente del jurado que la hab¨ªa enviado a los Oscar, se defendi¨® en una entrevista: ¡°Sentimos que La luz que imaginamos era muy pobre t¨¦cnicamente¡±. En cambio, Kapadia nunca ha dicho nada sobre la elecci¨®n.
No importa lo que pase esta madrugada en los Globos de oro, ni si Kapadia se cuela en los Oscar en categor¨ªas como direcci¨®n, guion o incluso mejor pel¨ªcula, la directora no se distraer¨¢ de su camino: ¡°Me gusta la gente que se mete en batallas. Pero a veces es necesario controlar cu¨¢les afrontar. Mi objetivo es rodar una trilog¨ªa sobre distintos tipos de amistades en Bombay. El resto es a?adido¡±.
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