Poes¨ªa y cante

Gran triunfo de Carmen Linares en esta noche que -no sabemos por qu¨¦- llevaba el t¨ªtulo de Ensayo Flamenco 2012. Lo que hizo en realidad fue cantar letras de poetas modernos, entre otros Ortiz Nuevo, Valente, Miguel Hern¨¢ndez, Garc¨ªa Lorca, Juan Ram¨®n y Alberti. Aunque todas se llevaron la complacencia del p¨²blico, evidentemente unas gustaron m¨¢s que otras, unas se adaptaban tambi¨¦n mejor que otras al flamenco, pues ya sabemos lo complicado que es llevar al cante poemas de los llamados cultos.

Se equivoc¨® la paloma, de Alberti, fue uno de los m¨¢s afortunados; tiene -adem¨¢s de su extraordinaria belleza- un endiablado juego de met¨¢foras, un ir y venir de elementos tristes, dulces, dram¨¢ticos. El cante sobre poemas de Hern¨¢ndez, quiz¨¢ tambi¨¦n por ser bastante conocido, encaja bien en la audiencia. Y por supuesto de Garc¨ªa Lorca, aquellas canciones populares por ¨¦l adaptadas, el Jaleo, jaleo, y dem¨¢s.

Carmen lo cant¨® todo con su voz natural, superando el envaramiento inicial, inevitable. Tuvo una gran actuaci¨®n, rica en matices y con fuertes dosis de jondura. La acompa?¨® gran parte del recital el piano, en un acoplamiento excelente. La otra parte fue acompa?ada por el conjunto.

Y hubo dos n¨²meros de baile a cargo de Rafaela Carrasco, quien acredit¨® imaginaci¨®n y originalidad, en una feliz simbiosis. Aparte de exhibir una gran dosis de t¨¦cnica. Su baile no se parece al de nadie, es personal y a veces tiene giros realmente in¨¦ditos, que trascienden lo habitual.